Bendita Rebeldía [Yaoi,Bl](+18)

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Andi había vuelto a su casa y estaba en su cama descansando con su bebé en sus brazos... A un lado tenía el computador y leía la noticia que en pocos días se haria el matrimonio de Benjamín y Rosa a las afueras de la ciudad, un matrimonio que duraría dos días ya que la unión de ambas familias era algo muy importante.

-No te cases Benjamín... No te cases, no mates mi corazón así–Susurró Andi con la voz llorosa y cerró la computadora para abrazar a su hijo. -No quiero perder completamente a tu padre, ¡amo a ese hombre como no debería hacerlo!–Sollozó Andi y se acostó tratando de buscar un alivio para su roto corazón.

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Benjamín estaba en la sala de su casa escuchando a su familia hablar del próximo evento, estaba su prometida y hasta la odiosa madre de ella pero nada podía hacer que el menor quitara o al menos disimulara su pesado humor.

-¿Y tu que dices Benjamín?–Preguntó la madre de Rosa.

-¿Sobre qué?–Preguntó Benjamín al mismo momento que su madre le dio un ligero golpe.

-Sobre el cantante que Rosa contrato para la fiesta, el chico es una promesa en su género...–Dijo la mujer sonriendo.

-Pues la verdad me vale–Benjamín suspiró y sin importarle nada se sirvió un poco de licor.

-No seas grosero con tu suegra–Su padre le habló seriamente.

-Si miento me regañan y si digo la verdad también... Que molestos son ustedes–Benjamín bebió un poco y se recostó en el sofá.

-¿Que te pasa? No seas grosero–Su madre le agarró el brazo con fuerza. -Disculpate...

-No me jodan, finjan ustedes ser una familia feliz... Bandida de hipócritas...

Benjamín de mal humor se levantó del lado de su madre, ya lo tenían aburrido con la misma fachada de familia feliz... Él no era feliz y lo demostraba.

-¡Benjamín!–El señor Belzer agarró a a su hijo del brazo y lo detuvo antes de que dejara la reunión. -¡No te di permiso de...!

-Déjame en paz–Benjamín se soltó con brusquedad del agarré sorprendiendo al mayor. -Siéntate y no fastidies...

Benjamín estaba a mas no poder de la presión por el matrimonio, no quería casarse y eso era lo único cierto en toda su cabeza... Y pues también que amaba a Andi.

Así que sin más subió a su habitación y se encerró evitando que alguien quisiera entrar a discutirle.

-¿Que haces en este momento?–Preguntó Benjamín al acercarse al balón que le había dado Andi, lo había puesto sobre la mesa cerca a la ventana para verlo todos los días. -Andi.. No quiero casarme.. No quiero...

Las lágrimas de Benjamín cayeron sobre el cristal que cubría el balón, jamas había llorado por alguien y ver que sólo decir el nombre del chico le estremecía el pecho se daba cuenta que sus sentimientos si eran reales... Tanto que dolían como los mil infiernos.

-¡Andi por qué me enamoraste y te fuiste? Eso fue cruel!–Sollozó Benjamín y se sentó en el suelo doblando sus rodillas. -¡Idiota enano, debo odiarte y no amarte!.

El pecho de Benjamín empezó a quemar nuevamente, se puso la mano ahí y lloró sabiendo que ese sería su único consuelo... O al menos eso creía.