¿Qué tengo que decir de ti? Eres una de las personas más importantes de mi vida. Desde el primer momento me pareciste alguien interesante y cuando menos me lo esperé, me enamoré. Me enamoré de ti, Baji Keisuke.
📍FICCIÓN📍
Todo esto es mi imaginació...
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Habían pasado dos meses desde que conocí a Baji. Este chico es realmente increíble, todo se le da bien menos la escuela. Ahora mismo me encontraba con el en su dormitorio intentado que estudiara, pero no me hacía caso y jugaba con un gatito que estaba en su cama.
— Vamos Baji, tienes que estudiar.
— Déjame jugar un poquito más, este gatito necesita mi atención. No seas aburrida y ven a jugar conmigo, ¿si?
Me rendí, sabía a la perfección que no podía hacerle cambiar de opinión. Me acerqué a él y este sonrió triunfante. Me senté a su lado y acaricié al gatito, es muy suave.
— En algún momento tienes que estudiar, lo sabes.
— ¡Adara! Ya estudiaré luego, queda mucho tiempo para ese examen.
— El examen es mañana Baji.
Sus ojos se abrieron de más y se levantó de la cama para sentarse en el suelo y comenzar a leer los apuntes que me había traído. Sonreí, quedaba una semana para ese examen. Te gané, Baji Keisuke.
Ya era tarde por lo que decidí guardar mis cosas en la mochila mientras Baji me observaba con un puchero adornando sus labios. Sonreí inocente.
— Eres mala Adara, me has mentido, me siento traicionado.
— Tenías que estudiar Baji, si no era por las buenas iba a ser por las malas.
— Pero yo quería seguir jugando con mantequilla —hizo un puchero, que me pareció adorable.
— ¿Mantequilla? —pregunté mientras me reía por el nombre que le había puesto al gato.
— Su pelaje es casi amarillo, es muy bonito.
Sonreí como una boba mirando a Baji. Este chico era realmente increíble, en los meses que llevó a su lado puedo confesar que me gusta. Puede ser rápido, pero sinceramente creo que si alguien como Baji apareciera en tu vida no podrías resistirte.
Los ojos de Baji conectaron con los mías haciendo que ambos nos sonrojemos. Miré hacia otro lado nerviosa, escuché un suspiro por parte de Baji este se levantó del suelo y se sentó a mi lado. La puerta de la habitación se abrió dejando ver a Chifuyu quién entraba con Peke J en sus brazos.
— Hola chicos, vine a haceros compañía —soltó a Peke J y este corrió hasta Baji y se tumbó en sus piernas. Baji soltó una carcajada y acarició al pequeño gatito.
