¿Qué tengo que decir de ti? Eres una de las personas más importantes de mi vida. Desde el primer momento me pareciste alguien interesante y cuando menos me lo esperé, me enamoré. Me enamoré de ti, Baji Keisuke.
📍FICCIÓN📍
Todo esto es mi imaginació...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
C
aminaba junto con Baji. Estábamos en mitad de una cita. Esta vez he elegido yo. Quiero que se lo pase bien y que me conozca más.
— ¿Dónde me llevas? —preguntó con una sonrisa.
— Ya lo veras —respondí. Caminamos hasta un edificio, el cual era enorme. Entramos y subimos a la azotea. Miré a Baji y estaba confundido- Mira el cielo —agregué. Miró al cielo y pude ver sus ojos. Estaba embobado con el cielo. Solté su mano y me miró esperando una respuesta—. Sabes que a mi me gusta mirar el cielo. Lo considero fascinante —asintió—. Quiero disfrutar de él contigo.
— Juntos.
— Juntos —afirmé.
Se acercó a mi y me abrazó por la espalda, dejando ver el cielo. Estaba despejado de nubes. Veíamos todas las estrellas posibles. Ellas son siempre tan impecables.
— Es precioso —susurró contra mi oído.
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al sentir su aliento en mi cuello.
— ¿Ves esa estrella? —pregunté para después señalarla con mi mano.
— Sí...
— Es la estrella del amor. Es de lo más propicia para develar asuntos relacionados con la paz, la serenidad, la tranquilidad, la espera con paciencia, la fluidez en el amor y la generosidad —finalicé.
— ¿Entonces esa estrella hace que siempre estemos juntos?
— Es incierto. Pero no suele revelarse, siempre está escondida.
— Quería que la viésemos —averiguó.
— Seguramente.
Baji me soltó y se sentó en el suelo. Imité su acto. Me recargué en su pecho, estaba relajada. Siempre que estaba con el lo estaba, él me relaja. Siento que estoy segura, que soy amada y respetada. Siempre ha sido muy caballeroso, se ha preocupado y eso hace que me sienta cómoda. Desde el primer momento él se ha preocupado por nosotros. No hay muchas personas como este chico y me alegra haberla conocido y seguir conociéndola.
— Adara —me llamó—, tu crees en la astronomía. Me refiero, en el significado de las cosas como las estrellas.
— Creo que todo existe por algo. Si está ahí es por que algo lo ha puesto o se han puesto por si solo. Aunque es más bonito pensar en que existen para orientarnos.
— Entiendo. ¿Desde cuando te interesa la astronomía?
— Desde siempre. Me acuerdo que de pequeña le contaba a Chifuyu todo de ellas. Se aburría hasta dormirse, pero no decía nada.
