¿Qué tengo que decir de ti? Eres una de las personas más importantes de mi vida. Desde el primer momento me pareciste alguien interesante y cuando menos me lo esperé, me enamoré. Me enamoré de ti, Baji Keisuke.
📍FICCIÓN📍
Todo esto es mi imaginació...
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Hace apenas dos meses me hice novia de Baji. Estamos demasiado bien, llenos de felicidad y amor para dar al otro.
— Adara —me llamó Keisuke.
— Dime —lo abracé por la cintura.
Baji estaba cocinando Yakisoba Peyoung, ambos estábamos haciéndolo. Bueno, Baji lo hacía y yo miraba como lo hace.
— ¿Qué vas a hacer esta noche? —preguntó.
— Pues tenía pensado ver una película, ¿porqué?
— Podemos pasar la noche juntos y ver la peli —sonrió.
Me separé del abrazo y vi su rostro. Su preciosa sonrisas me dejaba embobada. Era perfecto, sus ojos marrones, sus cejas gruesas, sus nariz perfilada y sus perfectos colmillos blancos.
Baji Keisuke es perfecto, no tengo ninguna duda.
— Me parece perfecto —sonreí aceptando su propuesta.
Fui a por los palillos para poder comer. Baji acabó de prepararlo y comimos con tranquilidad.
— ¿Dónde está Chifuyu? —preguntó sentándose a mi lado.
— Tenía que irse con su madre a un sitio, no se a donde —respondí poniendo mi cabeza en su hombro.
— Bueno, pues esta noche solo vamos a ser tu y yo —pasó su brazo por mis hombros.
— Solo tu y yo.
Las horas pasaban y yo eran de noche. Me tumbé con Baji para ver la película, estábamos abrazos viendo una película de miedo. De vez en cuando me asustaba y Baji se reía de mí.
— Que miedosa —se rió.
— No seas tonto, da mucho miedo —me quejé.
— No lo da, es solo que eres muy asustadiza.
— Quitala, no quiero ver como el guapo muere —lo abracé con más fuerza.
— De acuerdo.
Keisuke quitó la película y apagó la televisión. La habitación quedó a oscuras, que miedo da.
— Baji —lo llamé.
— ¿Qué pasa? —preguntó.
— Tengo que ir al baño —respondí.
— Ve, no pasa nada —comentó.
— Es que tengo miedo. ¿Me acompañas?
Baji soltó una carcajada y asintió. Agarré su mano y caminamos hasta la puerta del baño.
— ¿Paso contigo también? —preguntó con sarcasmo.
— No, ya entro yo sola.
Entre al baño y me di prisa por salir. Después de un minuto salí, Baji me esperaba recargado en la puerta.
— ¿Ya has acabado? —asentí—. Bien, vamos a dormir.
— Vamos.
Agarró mi mano, caminamos hasta la habitación y nos tumbamos en la cama. Me acosté en su pecho desnudo, Keisuke suele dormir sin parte de arriba porque le molesta. Acaricié sus abdominales con lentitud, me tranquilizaba.
— Adara, deja de hacer eso-suspiró.
— ¿Te molesta? —pregunté.
— No, pero es que es tarde. Duérmete.
— Bien —besé su mejilla—. Buenas noches.
— Buenas noches —besó mis labios—. Te quiero mucho, Adara.
— Y yo a ti, Keisuke.
Cerré los ojos, estaba cómoda en sus brazos. En ellos sabía que nada malo podía pasarme y eso es decir mucho. Nunca pensaba estar en esta situación, de esta forma tan comprometedora con nadie y mucho menos con un hombre.
Baji empezó a soltar algunos suspiros y de vez en cuando ronquidos. Que tierno se ve dormido, parece un ángel. Sonreí.
El sueño parecía venir a mi cuerpo, mis ojos empezaron a cerrarse con pesadez. Dejé de sentir y me dormí. Me dormí en los brazos del amor de mi vida.
Y ese era Baji Keisuke.
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He decidido hacer este extra por el cumpleaños de Baji.
Se que es corto, pero sabemos que el amor que se tienen ya lo han demostrado a lo largo de la historia.
Espero que les haya gustado.
Ahora si doy por finalizada esta historia, no habrá más extras.
