𝑴𝒐𝒏𝒂𝒓𝒄𝒂 𝑨𝒛𝒖𝒍

𝑬𝒍 𝑷𝒓𝒊𝒏𝒄𝒊𝒑𝒆 𝒄𝒐𝒓𝒐𝒏𝒂𝒅𝒐 𝒓𝒆𝒚

"El narcisismo de las pequeñas diferencias, es la obsesión por diferenciarse de aquello que resulta más familiar y parecido." (Sigmund Freud)

Hace un año, aproximadamente, en un reino de montañas altas, bosques con grandes pinos y un frío ambiente abrasador, yacía un palacio único como ningún otro, con una arquitectura gótica de pie a punta de torre, mostrando su elegancia espeluznante e imponente a un reino entre las tinieblas; el palacio gótico de Yharnam es popular ante la nobleza, ya que daba a entender que la realeza que habita en él, los hace parecerse a los Vampiros de su folclore. Ya que el Reino Yharnam era popular y conocido por dar esa aura elegante tanto como espeluznante ante la sociedad noble y a aquellos que simplemente mantienen la mirada en los cielos.

En este mismo palacio, un príncipe era conocido por haber tenido muchos compromisos, pero ninguno de ellos llegaron a durar lo suficiente. Cada princesa que él poseía, siempre llegaba al punto de dejarlo solo; pero no quitaba que tenía un encanto del cual, ninguna mujer podría resistirse. Su soledad fue en ocasiones aburrida, pero en otras no lo era tanto, utilizaba a las princesas bajo su beneficio y como entretenimiento, pero también a algunas las adoraba, las amaba, pero ellas simplemente lastimaron su corazón como si no fuese nada. Claro, esto no lo detuvo, las lágrimas no existen para alguien que se toma a sí mismo como mejor opción; las princesas que conoció fueron importantes en su vez, pero, ahora simplemente son el pasado. Desde la última que la había afectado, este decidió madurar finalmente, cambiar su hábito de cazador y simplemente pasar a ser alguien más misterioso. En la Academia como tal era popular por su amor propio y su orgullo que, para variar, intimidaba a cualquiera; pero esa clara idea llegó simplemente por su afán de comprender e inspirarse a base de los villanos de los libros, ellos tenían la completa razón. Gracias a ello, Damon Zakrem creció con ello, ser mejor y ser simplemente él.

Debido a ese comportamiento de superioridad, las princesas eran atraídas por él, pero el príncipe ya no buscaba a nadie. Esperaba que ellas dieran la iniciativa, la cual, era la debilidad de toda mujer que existe, provocando esa imagen de una persona inalcanzable. Claro, eso le costó permanecer solo, pero no le importaba, se ahorraba mucho las salidas y concentrarse en sus estudios, que era mejor. Por otro lado, debido a que el príncipe pronto cumpliría la mayoría de edad, eso significaba para el reino de Yharnam una coronación, aunque según el protocolo de Monarquía, el príncipe debe elegir una princesa como la futura reina de Yharnam, pero estamos hablando de la poderosa monarquía que gobierna dicho reino por lo que, tradicionalmente, la reina madre decidió mejor no hacerlo, si su hijo no quería buscar alguien que lo acompañase al trono, confiaba en la capacidad de su hijo a tal punto de que sabía perfectamente que el gobernaría mucho mejor sin una reina a su lado.

Dos días antes de su coronación, el príncipe Damon pasaba una noche en solitario en su habitación leyendo un libro de historia que trataba de su propio reino, el que pronto gobernaría. Su folclore se relacionaba a los Vampiros constantemente y cada gobernante que tuvo la corona, gobernaba el reino de formas diferentes, la mente del príncipe al respeto tuvo confianza en que quizá, podría marcar una enorme diferencia de gobierno porque simplemente iba a ser él, el único rey en toda la monarquía sin una reina que lo ayudase, no le importaba en lo más mínimo compartir el poder con una mujer, más si creía que no le iba a ser útil. Dejando el libro de historia a un lado, caminó hacia una pequeña mesa cercana donde miraba un tablero de ajedrez, agarró la pieza de la reina y solo se sentó en una silla para mirarla detenidamente, pensativo. Este acto de reflexión fue interrumpido por su madre quién entró tocando la puerta antes de acceder.

Reina Elizabeth- ¿Buenas noches, como te sientes para tu pronta coronación? -Preguntó la madre del príncipe quién se acercó con una sonrisa gentil-