𝑴𝒐𝒏𝒂𝒓𝒄𝒂 𝑨𝒛𝒖𝒍

𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐆𝐢𝐫𝐚𝐬𝐨𝐥𝐞𝐬

"Me volví adicto a unos ojos que no me miraban"
(Avenida 749)

Todo cuento de hadas pierde su magia cuando muchas cosas de la realidad se infiltran entre los asuntos de la fantasía. Sognatore comenzó a sufrir sus cambios desde la muerte de la mascota real, la vida de la princesa era más solitaria. Sus amigas distanciadas ya no tenían tiempo para visitarla, pero esto para ella no era gran problema, ya que con base a los años aprendió a vivir con la soledad. Sin embargo; el estado de la familia real comenzó a ser preocupante, el rey Carlos enfermo y debía cuidarse constantemente, evitar beber en fiestas como consumir alimentos que lo lastimaran. También debía cuidar de su salud mental, pero este pareció ignorar las recomendaciones de su mejor doctor. Quería seguir trabajando para mantener tanto un reino entero como su familia, pero esto lo llevo a deteriorarse poco a poco.

Armelle notaba que como su padre constantemente ignoraba las recomendaciones del doctor, su madre trataba de evitar que dejara de beber en exceso durante las fiestas de junio. Por otro lado, la joven se daba cuenta de que su padre también tenía más problemas que solo la administración del reino, también tenía aliados extranjeros con un reino de cultura diferente. Uno que les iba a proponer ingresos mayores a cambio de gente que trabajara para ellos, armas nuevas y cultivos, pero era un tipo de aliado sumamente exigente, uno que desgraciadamente era más poderoso que Sognatore. El rey Carlos pasó constantes días duros de trabajo y socializando con la nobleza extranjera, pero era infravalorado por sus actos y su poder como rey no superaba al de su aliado por el simple hecho de no tener un ejército. Hasta que finalmente, a mediados de junio, el rey falleció a causa de algo que los doctores de la época no tenían conocimiento. Se rumoreaba que la misma reina fue quien lo mato mientras dormía. Sognatore se quedó sin rey que lo gobernara, dejando a la reina sola en el trono, llorando desconsoladamente su muerte día tras día.

Para Armelle esta pérdida fue un impacto grande en su vida, lo que era cotidiano cambio de la noche a la mañana. La noticia del entierro del rey llego hasta Yharnam que era uno de los reinos más lejanos a Sognatore, el mayordomo fue quien recibió la noticia debido a que el Rey Damon descansaba plácidamente. Cuando despertó, el mayordomo le llevo una merienda a su habitación y a su vez le contó de la trágica noticia.

-¿No sabes del estado de Armelle? -Preguntó con seriedad, mientras merendaba lo que el mayordomo le había dado.

-Solo me han comentado de la pérdida del rey de Sognatore. La reina ahora gobernará sola hasta que su hija se comprometa con un Príncipe...-Dijo pensando que quizá el joven castaño se le ocurría la idea de comprometerse.
-No creo que eso sea posible, Armelle aún no es apta para el papel de reina. Los 18 simplemente son un número. -Menciono el rey con una actitud fría y sería mientras comía.

-Entonces... ¿Quién gobernará Sognatore? -Pregunto el mayordomo con confusión. Seguía incluso a palabra a su rey, a quien confiaba con su astucia y sabiduría.

-Puede que la reina de Sognatore no tenga de otra que casarse con un monarca de la familia Alptraum. La cual pertenecía el rey Carlos.... Aunque me cabe la duda de que suceda, muchos de esa familia ya forman parte de las casas nobles de Sognatore... -Decía tratando de encontrar respuesta por su cuenta, pero no hallaba alguna.

-Aún queda la posibilidad de que Armelle vaya al trono sin aún sentirse preparada. Usted ya es conocedor de que muchos jóvenes monarcas llegan al trono por las mismas razones y entre ellos, usted...-Decía con el habla cortes y refinada mientras ayudaba a retirar lo que quedaba de la merienda. Seguido les acercaba las pantuflas a los pies de su rey.

-Repito, Armelle no está lista. Esa niña aún tiene la cabeza perdida, pero eso no le quita lo bella... En fin, prepara mis atuendos y el carruaje, saldremos de viaje -Decía mientras se levantaba y caminaba en dirección al baño de su habitación.