F O U R T E E N

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La semana seguía, era concretamente un día viernes, apenas iniciaba la mañana.

Jimin se encontraba desayunando junto con su libro al lado, comiendo su tostada mientras leía detenidamente las palabras impresas en el nuevo libro que, cabe recalcar, Jeongguk le había regalado.

Recibió un beso en su cabellera rubia, sonriendo al saber que se trataba de su madre alfa.

— Buenos días, cariño, hoy te levantaste más temprano de lo normal, ¿Alguna ocasión especial? — Preguntó su mamá con una pequeña sonrisa, tomando un poco de jugo.

— Jeongguk viene por mi hoy... — Murmuró con un poco de vergüenza, escuchando una clara risa de su madre omega, la cual estaba muy contenta de ver a su hijo con un buen alfa.

— No, te llevaré yo. — Sentenció la alfa de la casa. Ni dos segundos pasaron cuando escuchó las quejas de los dos omegas. — ¿Y por qué te quejas tú? — Preguntó con su ceja alzada, observando como su omega se acercaba y pasaba sus brazos por su cuello.

— ¡Jiminnie se arregló muy bien para su alfa y tú lo vas a arruinar! — Gruñó la rubia omega, arrugando su nariz y zarandeando de un lado a otro a su pareja. — ¡Mírale la carita, está triste! — Tomó su rostro e hizo que ambas miraran a su hijo, el cual a propósito había puesto sus mejores ojitos de perro y un puchero pronunciado. — Además, nuestro Jiminnie lleva más de cinco meses con su alfa, estas exagerando.

De pronto, la corneta de un auto se escucha y las tres personas dentro de la casa sabían de quien se trataba.

— Agh, está bien. — Habló con mala gana, recibiendo un beso en su mejilla y después de unos segundos otro en sus labios, sonriendo. Su omega la traía loca.

Por otro lado, el rubio corrió hacia los brazos de su alfa, el cual lo esperaba apoyado en el auto, con sus brazos abiertos para él.

— ¡Gukkie! — Saludó Jimin, con su ojitos desapareciendo al mostrar una bonita sonrisa, con sus mejillas rosadas y sus lentes saltando levemente ante el trote que daba el omega hacia el auto de su alfa.

"Simplemente, hermoso" Pensó Jeon ante tan adorable imagen.

— Hola, príncipe, buenos días. — Le saludó de vuelta el alfa al tenerlo entre sus brazos, besando su dulce cabellera rubia repetidas veces y escuchar las tiernas risas de su omega nervioso ante las muestras de afecto.

— ¿Amaneciste bien? — Preguntó ahora Jimin, apoyando su barbilla en el pecho del alfa y sintiéndose dopado gracias al aroma que soltaba Jeon a propósito.

— Si, nene. ¿Y tú? — Respondió sonriente, observando los ojos bicolor que su omega portaba, hipnotizado completamente con los mismos.

— Sip, muy bien. — Tímidamente, se puso de puntillas y le robó un pequeño e inocente beso que dejó el mundo dando vueltas al castaño.

Dejó ahora un beso en la frente del omega, separándose para abrirle la puerta al chico más bajo, esperando a que entrara para cerrarla.

— ¡Buenos días! — Saludó a las madres de su omega, las cuales se encontraban apoyadas en la puerta con una pequeña sonrisa, ambas le devolvieron el saludo y entraron a casa al mismo tiempo que Jeon entraba al auto.

<3

El día pasaba bastante tranquilo, excepto para Jimin, el cual se encontraba bastante inquieto, su cabeza nuevamente dolía y su cuerpo estaba caliente, sentía que tenía fiebre.

Se dirigió hasta Namjoon, apenas lo tuvo en la mira inmediatamente se preocupó al notar el estado en el que se encontraba su mejor amigo omega.

— ¿Que pasa, Minnie? — Preguntó el alfa con su ceño fruncido al observar a su amigo sentándose al lado suyo en una banca.

cliché ⌇ kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora