Giyuu era un joven estudiante, quien empezó a soñar con algo, o mejor dicho alguien. No sabia quien era o porque soñaba con esa persona, solo sabía la tranquilidad y felicidad que le daba cuando estaba cerca de esta persona.
¿Podrá saber quién es? ¿...
Bésame~ Bésame mucho~ Cómo si fuera está noche la última vez ~
🌼🌼🌼
Oh dos almas separadas, que se volvieron a encontrar.
Dos personas diferentes pero con un amor igual.
El azabache a estado buscan a quien se supone que es su alma gemela, alguien que le interesó y obsesiono. ¿Podrá ser alguien quien vaya a amar por toda su vida? No quería creer en esos cuentos clichés, pero por amor un se hace el ciego.
Por unas pocas horas esperando a encontrarlo entre clase, hora libre, almuerzo o algo pero ninguna señal; se le hacía extraño ya que siempre lo miraba a primeras horas del día.
Le compraría otros Ohagis al rato por si es que no le gustaba los que le estaba llevando.
¿Sigues sin encontrarlo? —Pregunto un rubio quien rápidamente se enteró sobre la relación entre su amigo y un profesor—
Ugh no se a donde se ha metido —Dijo jalandose unos mechones de su cabellera azabache—
No te preocupes te aseguro que lo encontrarás antes de irte —Animo el rubio mientras palmeaba el hombro del oji azul y se iba—
¿Cómo alguien puede no aparecer cuando más lo quieres ver?
Tomo sus cosas y se dirigió a la clase de nutrición.
Tal vez y sea mejor verlo más al rato, cuando no haya alguna distracción o interrupción.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El albino, claro él quería ver a su persona favorita pero ahora mismo le estaban ganando los nervios. Tanto que deseo que el azabache descubriera el significado de los sueños y ahora que el azabache lo sabe desea tener más tiempo para pensar mejor lo que iba a hacer.
¡Boke! Sabes que me he esforzado para que Tomioka supiera sobre tu existencia y ahora te estás echando para atrás de nuevo —Exclamo Kanae al ver que Tomioka seguía buscando a Shinazugawa—
No te enojes, mira piénsalo será verlo más al rato cuando no haya tanta gente y voy con el a platicar mejor —Se excuso tratando de escapar de la ira de su querida amiga—
No me inventes cuento- pensando eso suena bien, pero mira que si lo vuelvo a ver mañana buscándote por toda la escuela no sabrá más de ti —Dijo amenazadoramente mientras se iba no sin antes darle un golpe en la nuca al albino—
Suspiro Sanemi mientras volvía a tomar asiento en su escritorio y revisaba más trabajos, si bien los nervios le estaban ganando, quería estar libre antes de pasar tiempo con su amado esposo.
