— Narra Gavi.
- Admítelo al menos, ha sido culpa tuya Ansu. - Asegura Pedri mientras caminamos hacia la puerta principal de la mansión.
- ¿Culpa mía? No soy yo el que casi le mete un puñetazo a un tío que le saca dos cabezas. - Dice Ansu y ambos me fulminan con la mirada de inmediato.
Yo me limito a sonreír de lado mientras alzo los hombros, restándole importancia al asunto.
- Hubiese podido con él perfectamente, lo tenía todo controlado. - Afirmo con seguridad. - No os tendríais que haber metido, ahora Xavi nos va a echar la bronca a los tres.
- No nos llegamos a meter y el árbitro te saca roja. - Suelta Ansu.
- Además, ese tío es un puto tanque de guerra. Te sopla y te tumba. - Dice Pedri, y no puedo evitar reírme con ganas.
Sinceramente no sé en qué estaba pensando, pero no me arrepiento de nada.
Lo único que me jode es la charlita del autocontrol que me va a soltar Xavi por tercera vez en lo que llevamos de temporada.
Llegamos a la entrada de la casa, y tocamos el timbre a la espera de que alguien nos abra.
- Rezad para que el míster esté de buen humor hoy. - Digo, e inmediatamente la puerta se abre, dejando ver un pequeño Dan que salta a mis brazos. - ¡Pero qué grande estás ya, mini Xavi!
- Pues claro, ya tengo cuatro años. - Comenta con su voz aguda y baja de mis brazos para abrazar a los demás.
Este niño es demasiado tierno.
- ¿Cómo andas chico? ¿Y tú hermana? - Pregunta Pedri en cuanto termina su turno de ser abrazado.
- Está en la cocina con la niñera. - Contesta el pequeño.
- ¿Niñera? Tenía entendido que había renunciado al trabajo. - Dice Ansu mientras caminamos hacia el salón.
- Esta es nueva, se llama Daniela y siempre me regala pañuelos que huelen bien. - Dice Dan mientras saca un pequeño pañuelo algo arrugado de su bolsillo. - Oled.
Ordena él, mientras estira su corto brazo hacia arriba, en un intento de alcanzar nuestros rostros, pero aún así nos vemos obligados a agacharnos.
- Es verdad, huele de maravilla. - Dice Pedri, regalándole una sonrisa afectuosa al pequeño.
- Lo sé, os lo he dicho. - Dice el pequeño con obviedad.
Escucho unos pasos que se acercan hasta nosotros a toda velocidad, y no tardo en localizar a la pequeña Asia.
La niña corre hacia nosotros con una sonrisa de oreja a oreja plasmada en su rostro.
- ¿Qué tal está mi chica favorita? - Dice Ansu mientras la niña le rodea con sus brazos.
Ella nos saluda a Pedri y a mí de la misma forma.
- ¿Esto es harina? - Pregunto pasando mi dedo índice sobre su mejilla, la cual está cubierta de un polvo blanco.
- Hombre, como sea otro tipo de polvo sería preocupante. - Habla Pedri y le doy un golpe con mi hombro.
- Eso explicaría porque Xavi vino ayer con los ojos rojos al entrenamiento. - Suelta Ansu.
Los tres reímos ante su comentario y la pequeña nos mira sin entender.
Mejor que no lo entienda.
- Si podéis evitar hablar de drogas delante de los niños os lo agradecería. - Dice una voz femenina desde la otra punta de la habitación.
Alzo mis ojos para localizar a la emisora de aquellas palabras, y encuentro una chica de brazos cruzados a tan solo unos metros de nosotros.
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La Niñera - Pablo Gavi
FanfictionTras perder su trabajo de camarera en un famoso restaurante de la ciudad de Barcelona, Daniela tiene la oportunidad de trabajar como niñera de los hijos de nada más y nada menos que el entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández. Un pasado que la pe...