inicio del siglo escolar

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Eran las 5:00 am y Lizz se tenía que preparar para ir a su nuevo colegio, mientras se ponía el uniforme pensaba que tendría que hacer para entrar en un grupo social, solo pensaba que pasaría y como se le iría el día de la peor manera, Lizz no quería ir, pues a pesar de todo, no tenía planes para ese día.

Salió de su casa para esperar el autobús, en el cual se subió, pensó que fácilmente en el autobús resaltaría por ser "rara", ya que a pesar de llevar el uniforme se pudo una sudadera azul con gorro negro que hacía parecer que no se veía su pelo color café oscuro. Después de un rato, se subió otra chica, que al observarla leer se acercó -Hola, ¿Qué es lo que lees?- pregunto lo chica - Es Harry Potter, ¿Por qué?- respondió Lizz. La chica se dio la vuelta y se fue a los asientos de atrás con otros 2 chicos de segundo grado y primer grado.

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Lizz ya se encontraba en el salón de clases cuando observo que no habían muchos en el aula, por lo que procedió a sentarse en el tercer lugar de la segunda fila a lado de la puerta. Un rato después se comenzó a sentir incómoda por lo que se pasó a los lugares de atrás, dónde conoció a Jean, una chica linda quien traía un corte de pelo hasta los hombros, y llevaba un suéter tejido color blanco.

Hola, ¿Cómo te llamas?- dijo la chica - Hola , soy Lizz..... tu eres Jean, no es así?- respondió con frialdad, -Asi es, ¿Te conozco?- No pero los chicos de enfrente te conocen- respondió un poco fastidiada. - Ah ya se de quien hablas, el que está en la segunda fila hasta enfrente, ¿No?.- Así es- respondió a lo que decía la chica...- Si bueno el es mi hermano, es un poco insoportable, y perdón si moleste un poco- dijo Jean un poco nervioso al notar que ya estaba algo fastidiada. Oye, no te dijiste tu nombre!- dijo Jean.. Soy Lizzy, pero dime Lizz.- respondió mientras volvía a su mundo de imaginación. Pasaron unos cuantos minutos y llegó el prefecto de primer grado -Hola jóvenes, vengo a informales que los de segundo vendrán para darles un recorrido por el colegio- dijo su nuevo prefecto. Después del recorrido se empezaron a presentar los maestros y empezaron a dar sus horarios.

Después de todo eso, paso el receso, en el cual Lizz comenzó a ir a lugares que no habían mostrado en el recorrido, encontró lugares los cuales no había visto, y decidió que esos lugares fueran su "lugar secreto". Después del receso de siguieron presentando los profesores.

Llegó la hora de la salida y ella estaba un poco más tranquila, pues saber que su día en el colegio se había acabado le ayudaba.

Al llegar se puso a estudiar, especialmente maté, era su materia favorita, cosa que le agradaba a su madre. Ella tenía el sueño de ser de las del cuadro de honor, era su sueño desde pequeña....

El día termino, ella no sabía que hacer, se quedó pensando que iba a pasar.

Pasaron las semanas y ella ya tenia amigos, pero nunca la agregaban a sus grupos sociales, eso no le molestó a Lizz, pues era algo que pasaba desde la escuela primaria.

Todo iba muy bien, tenía buenas notas en trabajos y proyectos, le caía muy bien a los maestros, que ellos la consideraban la alumna perfecta. Al pasar eso, muchos le pedían las tareas y se intentaban aprovechar de ella en estilo de trabajos, dejarle toda la carga a ella. Ella sabía lo que planeaban, pero les siguió la corriente, llegó un punto en el que no aguanto y les dijo a todos que eran imbéciles.

Ella no se arrepintió de eso, pero por ello es que dejó de tener amigo. Ella seguía con sus estudios, sabía que hablaban mal de ella por hacer eso, pero no le importo mucho.

Paso un poco de tiempo, ya ni sabía que hacer, siempre se aburría fácilmente.

Se encontraba en su casa, pidió permiso para salir al parque y se fue, con ella llevo una libreta y un bolígrafo, ya que le gustaba escribir historias y hacer dibujos sobre ellas. Cosa que a muchos le parecía un poco extraño, pues todos en ese momento solo usaban teléfonos celulares, o jugaban en consolas, por eso la tomaban de rara.

Apenas habían pasado unos minutos, cuando un chico se sentó a su lado -Hola, me llamo Ian- el chico se posaba aburrido mientras se acomodaba -Hola? Quién eres tú?- dijo Lizz un poco extrañada -Un gusto- en ese momento una mujer grito -Ian, vámonos-. El chico se despidió y se fue.

Ella estaba un poco confundida "quizás es el sobrino o nieto de algún vecino' pensó mientras tomaba sus cosas para irse a su casa. Ya en casa fue a comer y a bañarse, para después irse a dormir para el siguiente día.



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