Algo pálida

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El ruido de la planta de abajo fue lo suficientemente fuerte como para escucharse hasta la habitación en la que estábamos y nos asustamos más.

Por medio de nuestros teléfonos llamamos al 911 para que alguien viniera a ayudarnos en caso de que fueran las sombras de la última vez, hasta que escuchamos dos voces.

— ¿Pero que es eso? —

— ¿Por qué todo está patas arriba? —

— No puede ser — escuchamos a Minjeong a nuestro lado — son mis padres —

— Alguien estará castigada por un largo rato — dijo Jeno

Todos sonreímos a pesar de lo que habia pasado antes.

El lunes, cuando me desperté me sentí muy pesada, y estaba un poco pálida, definitivamente debí llevar una chaqueta el sábado, ahora iba a tener gripa.

Aunque eso no me detendría de ir a la escuela hoy, y con toda la pereza del mundo, me levanté para arreglarme y salir rápidamente, o perdería el autobús.

— Cariño — llamo mamá

— ¿Si? —

— Por Dios, te ves algo pálida, ¿Te sientes bien? — se acerco a mi rápidamente pero la esquivé, si ella sabia que estaba enferma, no me dejaría ir a la escuela y habian muchas cosas que debía hablar con los demás

— E-estoy bien, no tienes que preocuparte quizás es porque no dormí del todo bien —

— ¿Quieres que te lleve? —

— Puedo tomar el autobús, no te preocupes mamá — me acerque a ella y le di un beso en la cabeza

— Te dejaré ir por esta vez, llámame si te sientes mal — la vi sonreír mientras volvía su vista al computador sobre sus piernas

Salí de casa y camine hasta la parada del autobús, esperando hasta que llego y pude subirme, me recosté contra la ventana de uno de los puestos de atrás y poco a poco me quedé dormida.

Entre en un estado de sueño profundo y mi mente comenzo a hacer lo suyo.

Estaba en uno de los pasillos de la escuela, iba caminando con varios libros siendo sostenidos por mis manos, Las letras se veían borrosas pero parecían libros de historia por las fotos de portada con muchas personas y lo que pude distinguir como coronas.

Continué mi camino hasta la biblioteca, en donde fui a una zona algo alejada, la que quedaba cerca a la parte de abajo de las escaleras, siempre me habia gustado ese lugar porque era el mas tranquilo de todos y muchos no lo notaban, así que era un lugar estratégico para mi tranquilidad.

Me coloque mis audífonos y comencé a leer, hasta que sentí una respiración justo detrás de mí, para ser más específica venia de la oscuridad que producía la sombra de la escalera, me giré y mire atentamente a ese lugar, esperando ver algo, y vaya que fue así, varias manos con guantes negros empezaron a salir de ahí, me asuste y trate de levantarme para correr pero mis manos estaban atadas a la parte de abajo de la silla, trate de zafarme de ello pero no pude.

Sentía mis ojos picar por las lágrimas que amenazaban con salir por mi estado de miedo profundo, y mi solución fue tirarme al suelo, en un amague por romper la silla y liberarme, aunque de nuevo fue en vano, la silla seguia intacta y sentía todas esas manos comenzar a tocarme, estaban tratando de jalar mis pies para acercarme mas a ellas.

Me arrastré como pude y trata de llegar a los estantes, mire a mi alrededor y todos los estudiantes estaban como si nada, incluso si estaba gritando en su dirección y llorando, ellos seguian sin verme, ni siquiera parecía que les importará si gritaba en una biblioteca.

Night Crawl - aespaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora