"El alma emana compasión, empatía, amor" -Anónimo.
Emma
Me comía las uñas con incomodidad, escuchando atentamente las preguntas que se hacían entre sí. Temas de amor, amistad, gustos y personalidad. Cuando Ian me preguntaba algo, siempre eran preguntas insignificantes. Razón por la que este juego, que poco antes fue apoyado por mí, me empezaba a aburrir. Deseaba con mucha impaciencia terminar esto de alguna forma.
-Bueno ya basta de esto -concluyó Ian con un rostro angustiado.
Y yo, estaba de acuerdo con su decisión. Pensé una y otra vez para buscar una excusa y salir de aquí, pero mi búsqueda cesó. Miré mis uñas y me asombré, pues ya las tenía demasiado cortas de tanto morderlas. Entonces las observé con detenimiento, uno que otro pellejito, súper cortas... Por el contrario, las de Valeria se ven tan arregladas, al igual que sus cejas, su piel es muy blanca, siendo sincera, todo lo queda bien.
Mi madre ha dicho siempre que: "Una cosa es ser pobre, pero una muy diferente es ser descuidado". Y es verdad, al analizar me di cuenta de que podía tener las uñas sin pintar, pero al menos debía dejar de morderlas. Escondí mis manos con cuidado hacia atrás de mi espalda con el objetivo de que no se notara. ¡Decidido! Este fin de semana voy a la manicura.
-Bueno, yo quiero preguntar algo. -Intervine, Ian me dedicó una mala cara. -Será la última, y ya. ¿Por qué decidieron venir a esta escuela? Ya saben de los rumores... Que es muy difícil pasar de grado, que si es un relajo, y los mejores alumnos cambian por completo. ¿Qué me dicen sobre eso?
-En realidad, estoy aquí para ser alguien en la vida pues los tiempos cambian mucho -dijo Valeria-. Con respecto a los rumores, espero no perder mi esencia como persona. ¿Y tú, Ian?
-En realidad vine a estudiar. No me interesa lo que pase a mi alrededor.
-Es tu primer año en clases presenciales, ¿por qué te reincorporas hasta ahora? -Curiosidad, por puro interés-. Es extraño -musité mientras bajaba la mirada al suelo y comenzaba a jugar con los cordones de mis zapatos.
Al notar el silencio de Ian, me di cuenta de que la pregunta que hice le incomodó.
Sí, soy bien estúpida.
-No es de tu interés -respondió hostil y enojado.
-Pero es parte del juego -le reproché sintiendo la injusticia.
-El juego terminó hace un tiempo, hubieras preguntado antes -espetó severamente.
Lo hice enojar de nuevo, como aquella vez que le cuestioné sobre su mascarilla y por qué no se la quitaba, ni siquiera para comer. Fruncí mi ceño con un poco de enfado. ¿Siempre lo hago enojar? Seguro no soporta ni verme, ¿pero qué le hice?
-Oigan no peleen -intervino aquella de sonrisa cálida que callaba todas las discusiones en el salón, y está pelea no sería la excepción.
Se lo agradezco, porque esto iba a terminar mal.
Entonces miré la hora de mi celular. Como el día de hoy todos nos instalamos en las habitaciones nos dieron el día libre. Pero a pesar de todo, hoy iban a informar las notas de Química. ¡Tengo miedo! ¿Y si suspendí? Oh aún peor, ¿qué tal si pasaba una vergüenza por ser la peor nota?
Saudí mi cabeza para regresar a la realidad, eran las tres de la tarde y no las habían dado. Que raro...
-Oh chicos, vamos a agendarnos en los contactos.
Entonces de acuerdo a la propuesta de Valeria, intercambiamos los números de celular. Yo agendé a Valeria como Ricitos y, a Ian como Gatito. Al igual que nuestros apodos. Me pregunté como me habían puesto en sus contactos.
![](https://img.wattpad.com/cover/319544070-288-k483248.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cosas que nunca I [Pausada]
RomanceEmma, una joven envuelta en la oscuridad de la soledad, camina por los pasillos de su vida con una sonrisa pintada en el rostro. Sus pensamientos negativos la arrastran hacia abismos internos, pero ella lucha por mantenerse a flote. Es una experta e...