4-"Nueva vida social."

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"La cosa más difícil en la vida es conocerte a ti mismo." -Tales

Emma

El sabor del chocolate y leche se expandía en mi boca. Dulce y caliente, la combinación perfecta. Me tomo de un buen sorbo toda la taza y la pongo con fuerza sobre la mesita que da a mi ventana. Un frío viento entra por esta haciéndome estremecer, así que me levanto para cerrarla. Cierro las cortinas blancas y me vuelvo a sentar en la silla.
Les miro con intriga, entornando mi mirada, y de hecho esperando una buena explicación.

—¿Y bien? —les pregunto—. ¿Algo nuevo que tengas que contarme? —Me cruzo de brazos.

—Verás, él es Nicolás —dice mientras lo señala—. Y, es el mejor amigo de mi hermano.

Mary comenzaba a explicar toda la aburrida historia de Nicolás el chico del sartén. Él está su lado con cara de extrañeza por mi tonto interrogatorio.

Mary me dice que lo conoce desde pequeña, que si la cuida, que si estaba de viaje y bla-bla-bla. ¡No me interesa!
Como si nacieron el mismo día, pero con un año de diferencia.

—Ya, ya —la interrumpo y abro la maleta de arriba de mi cama

Ella calla inmediatamente y sonríe. Nicolás nos mira con el ceño fruncido, quizás sea más estúpido de lo que pienso. Pero, nah, imposible su nivel es insuperable.

—De hecho Mary. —Su seductora voz regresa haciéndome girar los ojos porque me irrita—.Ya nos conocíamos, desde hace un tiempo.

—Ah... —Balbuceo nerviosa—. Eso es agua pasada, ¿sí?

Comienzo a guardar toda mi ropa, mis accesorios entre otras cosas. Ya nos hemos reunido todos con el director. Él quería darnos el comunicado de que ahora la Universidad era becada, así que tendría que pagar también la beca, aunque así me ahorro dinero. La verdad me sale más barato. Entonces Mary y Nicolás se ofrecieron a ayudarme pues sus chóferes ya les traerían sus cosas.

—Bueno, entonces vámonos —dice Nicolás y toma mis maletas.

Entonces salimos y ellos van bajando las escaleras, pero justo antes de salir decido dejar una nota para la nueva persona. Así que rápidamente busco en mi bolso un pequeño papel y un lápiz, me apoyo en la pared y comienzo a escribir.

"Espero que pueda ser tan feliz como lo fui yo en este apartamento"

Y acompañado de tan corta y mediocre nota dibujo una carita feliz para que se vea más adornado. Miró por última vez el lugar recordando en silencio los lindos momentos que pasé sola aquí.

Como cantar con el cepillo con una toalla en la cabeza, molestar a mis vecinas cuando pongo música, oír sus peleas, cada videojuego que gané aquí,
Mi desorden, los tropezones y caídas que me di mientras corría de un lado para otro cuando iba tarde a la Universidad.

Pero no se quedan atrás los amargos momentos de depresión leve que tuve. Aquella esquina oscura en la cual me adapté a calmar mi nerviosismo. Cada cosa que rompí de la impotencia y otras cosas de las que prefiero no hablar, hoy ya están en el pasado. Ya he superado todo, me interpuse e intenté ser más fuerte que mis debilidades. A conocerme a misma.

Ahora tendré un compañero o quizás sea chica no sé. Lo que sí estoy segura es que será difícil adaptarme a vivir con alguien, pues prefiero la soledad. Muchos dirán que es triste la soledad, pero para mí es lo mejor.

Y entonces leyendo por tercera vez las oscuras letras que ocupan espacio en el papel. Me pregunto, una y otra vez, ¿de verdad fui feliz aquí? Tal vez lo fui, pero no me di cuenta, o solo me concentré en lo malo.

—¡Emma ya baja! —grita Mary desde abajo.

Giro mi cabeza y retrocedo un poco para cerrar la puerta. Una vez hecho, doblo la pequeña hoja y la paso por el filo de la puerta. Tomo mi bolso de mano y bajo las escaleras. Mary y Nicolás me estaban esperando, y Mary me indica que suba al auto. Así que me subo y seguido de mí ellos, Mary al lado del copiloto. Entonces Nicolás...

Pongo cara de frustración al imaginarme que Nicolás se sienta a mi lado. ¡Ush! Volteo a verle con una expresión neutra, y él por su parte, me retribuye la acción. Se cruza de brazos y apartando su mirada de mí se concentra en mirar por la ventana. Por lo que hago un mohín y también cruzo mis brazos, mirando por la ventanilla como el carro comienza a arrancar.

#
Ay, estas maletas pesan un montón.

Entre respiraciones profundas y pequeños suspiros voy subiendo las escaleras para llegar a mi cuarto en la Universidad. Estoy en el piso 55, al principio pensé que me tocaría estar con Mary y Antón. Pero lamentablemente, me ha tocado estar en un piso diferente. Con nuevas compañías.

Me siento en el último escalón una vez que llego a mi piso. Para recobrar las fuerzas perdidas en... ¿Tal vez unos cincuenta escalones? No lo sé, y no me interesa. A mi alrededor hay dos puertas, una a cada costado de las paredes del edificio, una frente a la otra de forma paralela. Y seguida de un corto pasillo, la escalera que sube al siguiente piso. El director dijo que pronto instalarán los elevadores. Mi opinión más sincera es que no se tarden, pues a este ritmo me quedaría sin piernas.

Abrazo mis piernas y apoyo la cabeza en estas. Sin intenciones ninguna de entrar y saber quién está allí dentro. Comienzo a jugar con mis pies, y sin darme cuenta casi repetidamente. Un carraspeo por parte de alguien me llama la atención. Por lo que sigilosamente miro con cuidado unos zapatos negros Converse que están situados frente a mí. Y el suelo, ligeramente mojado con pequeñas gotas que caen de lo que parece ser una capa. ¿Acaso está lloviendo?

—¡Ah! —Me levanto rápidamente asustada por el estruendoso sonido de un trueno.

Observo a mi frente, y allí está quien menos esperaba. Mirándome con sus pequeñas gafitas, y su cabello recogido en una coleta.

—¿Cuál es tu habitación? —pregunto.

—La 55 —Me afirma—. ¿Y la tuya?

—Igual. —respondo lentamente, tratando de procesar la información—. Seremos compañeras.

—Sí. —Me sonríe y extiende su mano-. Hola compañera de cuarto, un gusto.

Me lo pienso dos veces antes de corresponder su saludo. Aunque no sé por qué, supongo que desconfío un poco, aun así no debería ser así con ella. Una chica tan querida por todos, y con tan buena reputación. ¿Qué podría hacerme a mí?

—Hola, compañera de cuarto. —Correspondo su saludo.

Y bueno:

¿Quién es la nueva compañera de cuarto?
;)

Cosas que nunca I [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora