Sus rosados y suaves labios se movían lentamente contra los suyos, se sentía asqueado y al mismo tiempo no podía moverse, Wilbur sujetaba su cintura con fuerza y sus propias manos se encontraban en el pecho del más alto, intentando alejarlo pero él se negaba, quería que alguien lo ayudara pero todos a su alrededor creían que ambos se gustaban.
Por suerte aún conservaba su máscara, ya que el de mechón blanco sólo la había levantado lo suficiente para dejar descubierta su boca, si no hubiera sido así, los habitantes del pueblo tendrían más de que hablar.
Luzu no soportó seguir siendo espectador de aquella escena, se soltó suavemente de Auron y salió corriendo, todo bajo la atenta mirada de Vegetta, quien no lo pensó ni una vez y salió corriendo detrás de su mejor amigo, así dejando extrañado al hibrido de oso.
El de mirada carmín tenía los ojos llorosos pero las estaba reteniendo, sentía más de un pinchazo en su corazón, sentía como este se oprimía más y más, su respiración se estaba cortando cada vez más, incluso cuando salió del castillo, respiró agresivamente con la intención de llenar sus pulmones de aire pero parecía no estar funcionando, comenzó a bajar los largos escalones y fue ahí cuando las nauseas se hicieron presentes. Rápidamente se acercó al barandal de las escaleras, se inclinó levemente al mismo tiempo que se sujetaba de aquel barandal, y así terminar expulsando todo lo que su estómago rechazaba.
–Luzu! –escuchó el llamado de su mejor amigo y volteó a mirarlo pero de nuevo desvío la mirada para expulsar lo que había ingerido.
El azabache se alarmó, comenzó a bajar los escalones de forma cuidadosa pero con prisa. El castaño terminó de vomitar pero comenzó a sentirse cansado, se soltó del barandal y estaba a punto de caerse pero fue sujetado a tiempo por los brazos de su mejor amigo.
–Estoy aquí, Luzu –dijo intentando consolar al castaño pero se encontraba preocupado.
El castaño no dijo nada, se sentía cansado y sus ojos pesaban lo suficiente como para cerrarlos y perder conciencia alguna.
–Luzu! –gritó preocupado el castaño de mechón rubio.
–Trae el carruaje, lo llevaremos a su casa –ordenó el azabache mientras lo acomodaba entre sus brazos, nuevamente lo estaría cargando como si fuera una princesa.
–¿No es más rápido atenderlo en tu castillo? –preguntó preocupado y confundido.
–Hay demasiada gente y harían muchos chismes, no es lo mas apropiado –respondió intranquilo– vamos Auron, ve por el carruaje! –ordenó un tanto alterado.
El de mechón rubio asintió y bajó los escalones sin cuidado alguno, por suerte no se tropezó, aunque si estuvo a punto de hacerlo.
El carruaje llegó al mismo tiempo que Vegetta logró bajar los escalones mientras cargaba a Luzu.
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𝐶𝑒𝑙𝑜𝑠 ||ℒ𝓊𝒸𝓀𝒾𝓉𝓎ت︎||
Fanfiction𝑼𝒏 𝑐𝒉𝑖𝑐𝑜 𝑒𝑥𝑡𝑟𝑜𝑣𝑒𝑟𝑡𝑖𝑑𝑜 𝑦 𝑜𝑡𝑟𝑜 𝑢𝑛 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑟𝑒𝑠𝑒𝑟𝑣𝑎𝑑𝑜 𝑠𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑜𝑐𝑒𝑛, 𝑠𝑒 𝒉𝑎𝑐𝑒𝑛 𝑎𝑚𝑖𝑔𝑜𝑠 𝑦 𝑠𝑒 𝑎𝑔𝑎𝑟𝑟𝑎𝑛 𝑐𝑎𝑟𝑖𝑛̃𝑜. ¿𝑄𝑢𝑒 𝑝𝑜𝑑𝑟𝑖𝑎 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑟 𝑚𝑎𝑙? ¿𝑄𝑢𝑒 𝑝𝑎𝑠𝑎 𝑠𝑖 𝑢𝑛𝑜 𝑑𝑒...