Lazos Rotos [EunHae]

XXXVI.

DongHae caminaba despacio por el departamento, algunas de sus cosas ya se encontraban empacadas.

— Ya estamos listos, papi —SunHee le dijo llegando a su lado.

— ¿Estás emocionada? —Pregunto poniendo su mano en su cabello.

— Lo estoy —Asintió con una sonrisa —...he visto el cambio de mi papá, se nota que nos quiere a los tres —.

— Claro que si, princesa —HyukJae les dijo llamando su atención —...sé que no comenzamos bien pero ustedes son definitivamente lo que más amo en este mundo —Le sonrió.

DongHae sintió su corazón latir con rapidez y un cálido sentimiento se instalo en su pecho, escuchar decir a HyukJae esas palabras lo hacían realmente feliz.

Desvío la mirada para tratar de ocultar su sonrisa, sintió unos brazos rodear su cintura con mucho cuidado.

— ¿Estás sonrojado? —

— P-para nada —Murmuro.

— Yo creo que si —Dijo divertido HyukJae.

— Y-yah déjame —Trato de alejarse.

— Nunca más voy a dejarte —Tomó su rostro — nunca —Sonrió y unio sus labios.

SunHee y Heesook miraron desde el marco de la puerta y se sonrieron entre ellos. Les gustaba ver a sus padres de esa manera, y no peleando como siempre se la pasaban semanas antes.

***...***

DongHae entro a la casa donde había comenzado y también dónde había finalizado su matrimonio. Habían buenos pero también malos recuerdos.

— ¿Y los niños? —Pregunto Hae.

— En el auto —Respondió Hyuk —...la última vez que estuvimos aquí había dicho que no vendí esta casa por los recuerdos —Habló el mayor —, ahora lo que más deseo es formar recuerdos maravillosos contigo y nuestros hijos —

— Y lo haremos —Sonrió Hae.

— Pero no aquí —DongHae lo miró confuso —, en este lugar hay hermosos recuerdos pero también es donde lo nuestro acabó —Tomó la mano de Hae — quiero que formemos nuevos recuerdos dejando el pasado atrás, enfocándonos en nuestro presente y futuro —Dejo un corto beso sobre su dorso.

— Me gusta mucho esa idea —Asintió con una sonrisa.

— Por eso...vendí está casa, quería que vinieramos por última vez para dejar todo el pasado atrás y solo enfocarnos en nuestro futuro, quiero que de todo corazón me perdones por lo idiota que me comporte ese tiempo y también por lo idiota que me comporte al enterarme de los niños —

— Te perdono HyukJae —

— Entonces empecemos de nuevo, tan solo nosotros y nuestros hijos...y claro Heenim —Sonrió — te amo Lee DongHae, no voy a dejarte ir nunca más...fue inmenso aquel tiempo que estuve sin ti, y nunca más quiero volver a vivirlo —Se acerco tomando su rostro y besando sus labios con suavidad y ternura.

Salieron de la casa, y subieron al auto.

— ¿A dónde vamos? —Pregunto SunHee — Creí que viviríamos aquí —

— No, iremos a nuestra nueva casa —

Sus manos se unieron, entrelazando sus manos. Sus miradas se encontraron y el corazón casi se le sale del pecho.

HyukJae se preguntaba como había podido ser tan idiota y haber dudado de él. Sin duda, recompensará toda su vida el haberlo hecho sufrir tanto.

***...***

La casa era definitivamente hermosa, tanto los niños como Hae habían quedado encantados.

Era una casa de dos pisos, tres habitaciones principales y dos habitaciones para invitados cada uno con su propio baño. Una hermosa sala de estar, una sala principal, el comedor y la cocina, un espacioso jardín y un mucho más espacioso patio trasero. En el cual había una casa de menor tamaño, el cual era un regalo exclusivo para su pareja.

DongHae abrió la puerta quedando encantado al notar que era una habitación para que pintara.

— Gracias, HyukJae —Lo abrazo. Se sentía tan bien, era mágico.

— No fue nada, sunshine...te mereces más que esto —Beso la punta de la nariz.

***

DongHae y HyukJae llegaron hasta la habitación principal con pasos torpes. Cerraron la puerta con seguro, sus labios no se separaban por mucho tiempo. La ropa poco a poco fue quedando en el camino.

El menor sintió la suavidad del colchón en su espalda, cerro los ojos moviendo su rostro para darle más acceso a HyukJae a su cuello.

— Te amo tanto, DongHae —HyukJae le dijo subiendo su mirada hasta conectarla a la del menor —...prometo que te amaré hasta la eternidad —

— Hyukkie —Murmuro — también voy a amarte toda la eternidad —

Sus labios se volvieron a unir, el deseo, la pasión y el amor se hicieron uno solo. Las dos personas dentro de la habitación se entregaron en cuerpo y alma esa noche una y otra vez.

La luna siendo la única testigo junto a las estrellas de las miles de promesas y palabras de amor dichas por ambos.

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Lamento tanto haber tardado tanto en actualizar, no me había quedado ni siquiera chance de un respiro. Pero aquí estamos de vuelta...

En la recta final de esta historia...

Espero que les haya gustado.