|| 011 ||

431 40 2
                                    

Mis mejillas seguían poniéndose rojas al recordar aquel beso que Rhydian me había dado aquella tarde, el como había sido tan delicado en cada rose, el calor que dejo sobre ellos y aquella sensación de hormigueo cuando nos separamos. Los recuerdos de como después de ese primer beso le siguieron mas acompañados de leves y tiernas carias.

Me sentía mal por hacer este tipo de cosas con alguien a quien suelo llamar amigo, pero el hecho de que se sintiera tan bien hace que nada mas importe. 

Estando lista para ir al instituto, me mire nuevamente al espejo, verificando que me viera bien, y fue ahí donde me di cuenta de lo que estaba haciendo, ¿Cuándo había comenzado a importarme como me veía?.

Suspire alejando todo tipo de pensamiento raro que tuviera que ver con mi apariencia, tome mi mochila y salí de mi habitación, bajando al primer piso, encontrándome con mi hermana lista para irnos.

— ¿Listas? — pregunto papá.

— Si — respondió Maddy por las dos.

— Bien, andando.

Los tres salimos de casa y nos montamos en el Jeep de mamá y nos pusimos en marcha, rumbo al instituto. Y cada segundo que pasaba mis nervios comenzaban a seguir, vería a Rhydian. Luego de lo que paso entre nosotros, al día siguiente no nos vimos, pero el se mantuvo en contacto conmigo atreves de mensajes.

No mencionamos nada acerca de eso, ni él volvió a mencionar nada acerca de sus sentimientos, y yo por cobardía disfrazada de vergüenza tampoco insistí al respecto, así que nuestras conversaciones giraban en torno a la escuela, a nuestros amigos, cosas triviales como nuestros gustos, hobbies y una que otra explicación sobre nuestra segunda naturaleza.

Mire por la ventana dándome cuenta que ya habíamos llegado, así que siendo seguida por Maddy nos bajamos del Jepp y tras despedirnos de papá, la dos nos acercamos al edificio, donde en la entrada estaban nuestros amigos esperando por nosotras. 

Mi atención se instalo inmediatamente en el rubio quien solo me miraba a mi y sonreí como si estuviera viendo a su persona favorita, cosa que me hace sonreír a mi también.

— Hermanas Smith — nos saluda Tom.

— Chico Okanawe — le regrese el saludo.

Todos compartimos risas mientras hablábamos de lo que estuvimos asiendo durante el fin de semana, siendo Tom y Shannon quienes hablaban mas y se interrumpían el uno al otro. Teniendo a Rhydian en mi lado izquierdo y a Maddy en el derecho podía sentir como la cálida mano del chico rosaba intencionalmente mi mano, una vez llegamos a uno de los pasillos en especifico, vimos como alumnos se amontonaban frente a una puerta.

Curiosos por lo que pasaba, nos acercamos.

 — ¿Qué paso? — pregunto Maddy.

— ¡La chaqueta! — escuchamos detrás de nosotros.

Y antes de que pudiéramos voltear, Katrina había pasado en medio de nosotros empujándonos y a todo aquel que tapase su camino para luego quitar sin cuidado alguno el anuncio de "peligro" que tenia la puerta y entrar a la habitación.

Seguida de ella, los demás que estaban ahí, también entraron, incluyéndonos.

El lugar era un completo desastre, los murales estaban rotos y en el suelo, las fotos y dibujos destrozados y esparcidos por todo el suelo, los que habían llevado telas o ropa — como Katrina — también habían tenido la misma suerte. 

— ¿Quién aria esto? — pregunto Shannon mirándonos.

— Mamá me matara — se lamento la rubia estando en el suelo mirando la chaqueta de su madre desgarrada.

You Rock My World || WolfBlood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora