"Cuti" Romero

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—Mierda che, qué calor.—Dije, ventilandome la cara con mis manos.

Hoy estaba de joda, me vine a un boliche que tenía show en vivo esta noche. Uno que estaba alejado del centro de Córdoba, por suerte. La capital suele ser asfixiante muchas veces y este día no era una excepción ya que a pesar de estar bastante lejos de la zona turística, el amontonamiento de gente seguía siendo aterrador.

Me acerqué hasta la baranda y observé a la gente bailando desde arriba. La parte privada se encontraba en el primer piso, apartada de la pista "común" y no estaba alborotada de personas, por lo que es bastante cara. Negué con la cabeza y tarareé la melodía de fondo, gracias a mis amigas estaba ahí, ellas hicieron presentes mis ganas de salir.

Cerré mis ojos y bailé suavemente al ritmo de la canción sonando en los parlantes. Podía sentir a mis amigas bailando alredor mío mientras yo me agarraba del borde de la barandilla y bajaba lentamente, moviendo mi culo al compás. Escuché sus gritos. Yo sabía bailar y lo estaba demostrando.

—Faaa, mirá lo que se mueve esta puta de mierda.—Alzó la voz una de ellas, poniendose atrás mío para apoyarme y bailar juntas. De repente, me da varios toques desesperados en el hombro, acción que llamó mi atención.—Chicas, creo que soy esquizofrénica.

—¡Ay, no digás así que me lo creo viniendo de vos!—Contestó riéndose otra de mis amigas. En total éramos cinco.—¿Que pasó? ¿Que mirás?

Todas dirigimos nuestra mirada hacia la entrada de la zona VIP y ahogamos un grito de sorpresa. Si mis ojos no me estaban engañando, me parece que al boliche están ingresando algunos chicos de la Selección Argentina de fútbol.

—Háganse las lindas, no sean obvias.—Sugirió la mayor del grupo, logrando sacarnos del trance para volver a bailar.

—No dan más de lindos.—Susurré y mis amigas disimuladamente asintieron, viendo de reojo como los chicos caminaban a los sillones más apartados de la pista. Estaban rodeados de "guardaespaldas".

La verdad es que después de haber visto por redes sociales el acoso a los jugadores, cada vez que salían en grupo a joder, y los miles de comentarios que recibían uno tras otro, no quisimos ser iguales y prometimos que si teníamos la oportunidad de verlos nos haríamos las tontas aunque nos estemos muriendo por pedir una foto. Ellos salían a divertise y probablemente la presencia de los fanáticos les llegue a molestar.

Sin más remedio al asunto, comenzamos a tomar, mezclando bebidas (mala idea) y fumando uno que otro cigarro. Nos olvidamos de ellos cuando el alcohol inundó nuestro sistema. Simplemente ahora éramos unos sencillos cuerpos danzando de lado a lado y cantando hasta donde nos llegue la voz.

—Quiero un cuarteto...—Declaré haciendo un puchero en mis labios, me cansé de mover el orto.

—Mal...—Respondieron al unísono tres de mis amigas. Y como si el cielo estuviera a mi favor, de fondo se escuchó Ocho Cuarenta del Potro. Nuestras caras se iluminaron en una sonrisa y empezamos a bailar entre nosotras, turnándonos.

Me tocó quedarme sola en una vuelta, al ser impares mi turno tenía que llegar sí o sí. Agarré el vaso de fernet que estaba en la mano de una de las chicas y realicé un trago largo. Tan rápido como separé el plástico de mis labios, ví de pasada como uno del seleccionado se abría paso entre los de seguridad. Dirigí completamente mi mirada a aquella figura y lo reconocí como "el nene asesino". Le sonreí; mi corazón latía ansioso y mi estómago se plagó de mariposas. En persona Cuti era mucho más lindo, más intimidante y alto, su semblante era serio pero tenía el aura jóven y canchera rodeándolo. No había dudas de que el hijo de puta es fachero.

Hacerse la desinteresada funciona a veces.

Él me devolvió la sonrisa y se acercó sin decir nada. Me tomó de las manos y me sacó a bailar. Yo correspondí su muda invitación, aferrándome al vaso de alcohol en mi mano derecha y agarrando su mano con mi izquierda. Podía percibir como mi cuerpo temblaba ante su simple tacto pero le resté importancia, dejandome arrastrar por sus pasos.

LA SCALONETA | One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora