♤Solo Tú♤. [ LIMONADE MOUTH ]

Capitulo 4

Suena raro pero Elizabeth estaba ansiosa justo el día de hoy sería su primer ensayo como banda, este decidiría si seguirían juntos o se terminaría ahí. Aún faltaban unas cuantas horas, pero estaba nerviosa y eso no podía negarlo, iba caminando de nuevo por las canchas, ahora intentando buscar tranquilidad en ella.

Pensaba una y otra vez, si la decisión que había tomado era la correcta. No estaba arrepentida, para nada, pero temía que si en algún momento esto llegara acabar en un completo caos. Algo que la reconfortaba bastante era saber que podía tocar a cualquier instrumento que se le plazca, o al menos ser libre.

Algo que ella dudaba también era el tener "compañeros" o incluso "amigos" nunca estuvo acostumbrada a tanta compañía, tampoco había tenido amigos. Desde chica siempre la habían molestando por su físico, sobre todo por el hecho de ser pelirroja. Y dirán ¿Que tiene de malo ser pelirrojo, es más es hermoso? Desde que nació su color de cabello siempre fue intenso, llegando a ser casi rojo como el fuego, no un color disimulado con el de Wen o algo por el estilo. Otro aspecto que era mérito de burlas era su aspecto físico, comentaba que estaba subida de peso o que comía de más siempre. Y cuando bajo de peso, decían que no comía, que sus padres la dejaban morir de hambre entre otras cosas.

Sin embargo, siempre pudo sobrellevar ese tipo de comentarios, pero había uno en especial que siempre la había hecho sufrir. Desde muy pequeña se había acostumbrado a no tener a sus padre a su lado, nunca los tuvo ahí. Y eso no pasó desapercibido por sus compañeros, nunca los vieron en actividades familiares, tampoco en el día de los padres o siempre mente en un evento escolar. Eso fue mérito de burla.

De seguro sus padres la abandonaron por ser una molestia.

¡¡Miren ahí esta la niña sin padres!!

¿No es raro que nunca venga con sus padres?

¿La abandonaron?

La pelirroja frunció el ceño y giro la cabeza un par de veces, intentando olvidar aquellos maños recuerdos que vinieron a su mente. Tenía que dejar de pensar ese tipo de cosas, solo se lastimaría más. Se sentó en una de las bancas aún con su mirada fija en el suelo, intentado aclarar todos esos líos dentro de ella.

Pero de repente un fuerte golpe en la cabeza hizo que reaccionara, alzó la cabeza encontrándose un balón de soccer a su lado, se sobo la cabeza justo en donde la golpearon y agarró el balón, dispuesta a lanzarlo de vuelta una tres veces más fuerte.

- ¡¡¿¿Quien fue el imbecil??!! - Exclamo mientras bajaba las gradas hasta llegar al suelo -

Justo cuando iba a lanzar el balón. Una voz la detuvo, al escucharlo, no pudo evitar sentir sus nervios alborotarse. Para asegurar si era él o no alzó la cabeza, y ahí estaba. Charlie - ¡¡No lo lances por favor!! - Exclamo el moreno llegando hacia ella -