Sus manos se posicionaron en mi cadera y mi cordura que se había ido por unos instantes... volvió.
-¡No! ¡Yo no!- me quite a la velocidad de la luz, prácticamente brinque de la cama.
-Enid- susurro desconcertado.
-Lo siento... no debí- estaba en pánico. Yo no le pagaría a wednesday con la misma moneda
-No te disculpes- rió -Yo soy el culpable- Se puso de pie y levanto la caja. -Anda a dormir-se acercó a mí y acaricio mi mejilla -Reitero, como envidio a Addams- beso mi mejilla antes de salir dejándome sola en la habitación.
Me gire en la cama intentando escapar de los rayos del sol, apreté mis ojos fuertemente quería abrirlos y encontrarme con Wednesday a un lado o tan siquiera estar en mi habitación. Que todo hubiera sido una simple pesadilla. Por más que intente dormir más y retrasar el momento de desilusión, los abrí encontrándome con las paredes blancas de la habitación de Ajax. Una lágrima se escapó pero inmediatamente fue absorbida por la almohada, frote mis ojos al mismo tiempo que me sentaba en la cama y... ¿Ahora qué haría? -Bien... tienes que elaborar un plan- aporto mi voz interna -Uno bueno, que solucione eso- Perfecto ahora sabía que tenía que tener un plan, pero no tenía ni la menor idea de cómo o que hacer. -Iras a casa de Wednesday, pedirás una explicación y la escucharas-respire profundamente antes de ponerme de pie. Estaba dispuesta a escucharla, dispuesta a perdonarla, no me dignaría a perderla. Mi reacción al verla en esa situación fue enormemente pacifica, si meses atrás hubiera sucedido eso ni Reven ni Wednesday estarían respirando en estos momentos.
Tome del buró de noche mi celular: dieciséis llamadas pérdidas de Yoko, 1 llamada pérdida de Wednesday... Eso sí me destrozo. Ni siquiera le había interesado llamarme para aclararlo o simplemente por preocupación. Una llamada. Un solo intento. Las ganas de ir a pedir la explicación se fueron. Tal vez la explicación me heriría aún mas, tal vez Reven se salió con la suya una vez más.
Presione remarcar al celular de Yoko quien parecía preocupada
-¿Estás loca? ¿Demente? ¿Tienes mierda en la cabeza?- estaba molesta.
-No, No y No- conteste casi en un susurro
-¡Cómo se te ocurre largarte con Ajax!- gritó -A la desquiciada de Wednesday le salía fuego por la boca.-
-¡No me regañes! ¡Tú no sabes lo que paso!- dije intensamente pero sin gritar
-Si se lo que paso.- contesto con un tono menos fuerte -Al menos una parte.-
-¿Y qué querías que hiciera? ¿Qué me quedara ahí como si nada hubiera pasado? ¡Me fui porque no quería arruinarlo!- otro par de lágrimas se deslizaron por mis mejillas.
-Cualquier cosa menos irte con Ajax- volvió a gritar por lo que tuve que alejar el celular de mi oído, no quería quedar sorda.
-¿Cómo supiste que paso?- pregunte tristemente, me avergonzaba mucho. -Ella me dijo- suspiro -Llego conmigo buscándote hecho una fiera, salimos y Chad nos dijo que te habías ido con Ajax - rió -Ella hizo polvo su celular ¿sabes?- eso explicaba la ausencia de llamadas... No. En casa también tiene teléfono, no hay excusas. -Le dije que me explicara que te había hecho para que te hubieras ido con Ajax, me explico y le reventé el labio-
-¿Qué?- ahogue un grito.
-Después ella casi me estrangula..-
-¿Qué?-
-¿Sorda acaso?- dijo irónicamente -Después se fue- término de contarme.
-¿Qué hago Yoko? Dime que hacer- en mi voz se escuchaba desesperación, una gran desesperación.
-Ella te ama- dijo después de unos segundos en silencio -Yo la odio, pero tengo que admitir que esa bestia te ama- ahora ya tenía un llanto incontrolable -No sé qué fue lo que la llevo a la situación de anoche...- suspiro -Pero yo te recomendaría escucharla.-
-Gracias por traerme.-
-No fue nada- sonrió -Y suerte- señalo con la barbilla hacia la casa
-Gracias-realmente la necesitaría. Me di la media vuelta y camine hacia la casa, debo admitirlo bastante insegura. Sacudí mi cabello
-Gracias.- realmente la necesitaría. Me di la media vuelta y camine hacia la casa, debo admitirlo bastante insegura. Sacudí mi cabello aun húmedo y lo acomode sobre mis hombros. Finalmente llegue a la puerta y pensé dos veces ¿Tocar la puerta o Entrar con mi llave? ¿Dónde demonios estaba la Enid segura de sí misma? Busque la llaves en mi bolso pero no estaban, de ultimo recordé haberlas dejado en la cocina. Toque el timbre y a los exactamente 50 segundos Wednesday abrió la puerta, mi estómago se retorció y una fuerte punzada en mi pecho me hizo llevar mi mano a este como si amortiguara el dolor. Me miro de pies a cabeza con un rostro indiferente, sin pronunciar media palabra se dio la vuelta y la vi entrar en la sala. Mis ojos se cristalizaron en segundos... A ella ni siquiera le interesaba darme una explicación.