Capítulo 6

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Antes del momento de la reunión "familiar" me tomo mi tiempo para ir a la arena y sentarme en la orilla del mar. Todo el peso que he tenido en mi pecho lo saco, doblo mis rodillas y escondo mi rostro entre ellas. Lloro, y me desgarro haciéndolo. ¿Por qué de todos los clanes el nuestro tuvo que ser atacado? Sé que ha sido por Jake Sully y una cuenta pendiente con alguna persona del cielo, pero... ¿qué tenían que ver mis hermanos?

    Cuando Tuny se estaba yendo de casa me dijo que los esperara con vida... y curiosamente así fue, yo estoy con vida pero ellos no. ¿Nos encontraremos cuando yo muera? siento el nudo en mi garganta y en mi pecho. El impulso por meterme al agua y no salir nunca más, para poder morir ahogada se apodera de mí.

    Ya era mucho haber crecido sin las figuras paternales que siempre he envidiado, ¿y ahora me quedé sin los únicos que son parte de mí? no tenía a nadie más, no era parte de nadie más. Ellos eran toda mi familia y me lo han robado.

    Será algo que sin lugar a duda siempre tendré dentro de mí, esta injusticia, este dolor, esta furia y rabia se irán conmigo hasta que conozca a Eywa. Esto no es algo que pueda olvidar fácilmente, es algo que me dejará marcada de por vida y eso es lo que más odio.

    Comienzo a gatear hasta que el agua alcanza mis manos y rodillas. Las lágrimas salen de mis ojos sin parar y no me contengo en nada, solo lloro. Continúo gateando hasta que los pasos que escucho sobre el agua son más altos que mi propio lamento. Me volteo y caigo sobre mi cola.

    —¿Qué crees que haces?—a través de mi vista borrosa debido a las lágrimas veo a un Loak furioso. Me coge de mi correa que cruza todo mi torso y me jala de nuevo hacia la orilla—¿crees que no me acuerdo que no sabes nada? ¡¿estás loca o qué?!—yo sin saber qué decir, solo guardo silencio, mantengo la calma y dejo de llorar.

    El también parece calmarse, y se acerca a mí. Se acuclilla poniendo sus codos sobre sus rodillas.

—Lo lamento—dice—me dio miedo y creo que fui muy brusco contigo—se formó un espeso silencio entre nosotros ya que no sé qué decir—no le diré a Neteyam si quieres, sé cómo se pondría—continúa hablando completamente serio.

Sorbo la nariz antes de responder.

—Lo siento—las lágrimas amenazan con salir de nuevo.

—Sabes lo importante que eres para nosotros... Sé lo mucho que has sufrido pero... si nos quieres no creo que desees que suframos lo mismo que estás sufriendo tú.

Me dieron ganas de decirle que jamás se podría comparar mi dolor con el que ellos sentirían por mí. Tres años no son nada comparado a toda una vida. No hay parecido aquí, pero entiendo que él solo intenta reconfortarme.

Sonríe y se sienta al lado mío.

—No me imagino cómo habría reaccionada Neteyam, estaría como loco—ambos sonreímos mientras yo sorbo la nariz. Quita tu mirada del océano y me mira a mí—debes de agradecer que soy como soy, estaba a punto de aventurarme por aquí hasta que te encontré.

—Aún no podemos salir sin supervisión, no conocemos el lugar—le recuerdo.

—Por eso—sonríe de lado y yo solo rodeo los ojos y sonrío con él.

Después de unos segundos en silencio escuchamos pasos detrás de nosotros y al voltearnos vemos a Neteyam y a Kiri acercándose a nosotros. Neteyam y yo nos sonreímos, y se sienta al lado mío, no despego la mirada de la suya en ningún momento.

—Tienes los ojos llorosos—dice un poco serio y preocupado, yo sólo niego con la cabeza.

Kiri se sienta en medio de Loak y de mí, pone sus manos en nuestras espaldas y dice.

NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora