Neteyam

Capítulo 3

Estoy en el hogar de los Sully, viendo como la abuela de Neteyam le cura la herida, Kiri intenta convencerla de usar otro método de sanación, pero esta no lo permite. Yo estoy sentada en el suelo delante de Neteyam. Loak y Spider el alien se burlan de él cuando gime de dolor.

—¿Quieres un besito?—se burla Loak riendo al igual que Spider. Neteyam ríe y yo también.

Una de mis trenzas cae enfrente de mi rostro y Neteyam la pone atrás. Le sonrío en respuesta. Es como si estuviéramos en nuestra propia burbuja la mayor parte del tiempo.

A mis hermanos nunca les ha interesado introducirme en nuestra cultura, solo les importaba vivir, y ayudarme a vivir. Sin embargo, desde que conocí a los Sully, he sabido muchísimo más de nuestra cultura, la respeto mucho y casi amo a Eywa tanto como Kiri la ama. No he conocido más allá de nuestro clan Omaticaya, nunca he convivido con otro na'vi que no sea de este clan. Me he dado cuenta que estos chicos no son iguales que los demás, cuando caminamos por la aldea, muchos le hacen reverencia, y si no lo hacen mayormente es porque han sido como yo: gente sin cultura, literalmente.

A veces me olvido que la persona con la que más convivo, es el heredero en ser el líder de nuestra tribu.

—¿Cómo te estás sintiendo?—le pregunto mientras su abuela aún le pone la savia de una planta en su herida.

Me observa fijamente, y desliza su dedo a lo largo de mi brazo.

—Mejor, pronto dejará de doler—responde apretando su mandíbula.

Asiento y al voltearme, veo a Neytiri sonriéndome, como si fuéramos cómplices. Ella me cae bien, pero realmente me intimida. Es nuestra mejor guerrera, y a quien admiro demasiado por su fuerza, valentía y belleza.

Tuk se me acerca y me insiste en que me ponga de pie para ir a jugar con ella.

—Déjamela, Tuk—insiste Neteyam sonriendo, como si se lo tuviera que rogar a su hermana menor—¿no ves que por ella no estoy llorando?—tras decir eso Kiri, Loak, Spider y yo comenzamos a reír.

—Literal, estoy segura que si no estuviera Silu, estarías llorando como un bebé—se burla Loak, haciendo que la sonrisa de Neteyam desaparezca.

—Claro que no—ataca serio—no soy como tú—le lanza una de las hojas a su hermano y comienzan a empujarse, hasta que Neteyam gime del dolor.

—Será mejor que dejen de hacer eso—los reprende Kiri—y ya está anocheciendo, creo que sería mejor que dejemos ir a Silu—le dijo esto a Tuk—sus hermanos deben estar preocupados ¿okay?—tomó a Tuk entre sus brazos y le hizo cosquillas, ambas rieron de una manera muy fraternal.

No evito imaginar en cómo sería mi vida si también hubiera tenido una familia así, se ve hermoso.

—Listo, muchas gracias, buenas noches—digo poniéndome de pie—Neteyam, recupérate pronto para salir a jugar—río, hasta que veo que se va poniendo de pie.

—Te acompaño—dice con voz ronca por el dolor de su herida.

Me aproximo rápidamente hacia él, y su abuela intenta hacerlo sentar de nuevo.

—¿Estás loco?—las yemas de mis dedos tocan levemente su abdomen—quédate aquí, estás mal herido—tomo sus hombros e intento hacer que se siente.

—Soy un guerrero, Silu.

—A ver—pongo uno de mis dedos al frente de su rostro para que se calle—sé perfecto que eres un guerrero, y eres muy fuerte, pero no quiero que me acompañes estando así, ¿cómo piensas volver solo? además vivo cerca, no me pasará nada—esta vez mis manos suben hasta su cuello y mandíbula—descansa, Neteyam.