Especial 2

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Hemos sido invitados de nuevo al clan Metkayina, es el primer año del bebé de Ronal y lo quieren celebrar con todos, incluyéndonos a nosotros. Quien más se emocionó, naturalmente fue Loak, sin poder creer que irá a ver a Tsireya con todos nosotros.

Tengo entendido que de alguna forma se han mantenido en contacto, ¿cómo? no sé, ya que son días de viaje y él nunca se ha ausentado tanto tiempo.

Ese día fue divertido.

Un na'vi de nuestro clan se acercó al fuerte en donde estábamos sentados limpiando las flechas y afilándolas. Neteyam juega a empujarme levemente a un lado y yo a él, sonriéndonos mutuamente.

—Buenas tardes señor—dijo el na'vi—hemos sido informados que el líder del clan Metkayina ha invitado a toda su familia por la celebración de su nuevo hijo—terminó diciendo algo agitado, como cansado.

Neteyam se pone de pie y le va a conseguir un poco de agua, este le agradece. Jake se le acerca y le da la mano en modo de agradecimiento.

Loak no dejó que pasara más de tres minutos para comenzar a sonreír como desquiciado, Spider lo veía raro ya que no era muy normal verlo sonreír tanto a él. Neteyam se burla de él negando con su cabeza y se le acerca poniendo sus manos sobre sus hombros. Loak está sentado y Neteyam detrás de él.

—¿Emocionado de ver a tu pecesita?—sonríe y al cruzar miradas con Spider se ríen mucho.

Kiri y yo rodeamos los ojos mirándonos un poco de lejos, pero se encamina a mí y se sienta a mi lado.

—Son ridículos—juzga ella y de inmediato nos reímos. Pasan unos segundos mientras yo sigo afilando mis flechas y mientras ella mira a sus hermanos hacer el ridículo con Spider, hasta que vuelve a hablar—hermana...—dejo las flechas por verla a ella—¿por qué no he visto tu barriga hinchada?—vuelve su mirada a mí y nos miramos profundamente.

Me encojo de hombros algo incómoda.

—No te hagas la tímida—me empuja con su hombro intentando sonreír—hicieron su unión delante de todos, es natural que se hayan unido físicamente también—intenta sonreír, pero pone cara de asco—por más que me de asco admitirlo.

Me río.

—Kiri... no sé qué sucede pero... efectivamente no me ha crecido la barriga—me señalo a mí misma y ella parece analizarme super bien, está a punto de ponerme sus manos sobre mi abdomen, pero la aparto rápidamente—no aquí, no ahora—le susurro y señalo a donde están los chicos.

Ella rodea los ojos una vez más y asintió.

—¿Estaré defectuosa? ¿Y si nunca puedo tener un descendiente con Neteyam?—mi semblante se arruga y apoyo mi frente en el puño de mi mano que está sobre mi rodilla.

—No digas eso hermana—se apresura a decirme Kiri con su mano en mi hombro—tú estás bien, deberíamos preguntarle a mi mamá—de inmediato niego con la cabeza, muy nerviosa.

—Jamás, que vergüenza. ¿Te imaginas que se sienta mal que sea yo quien esté con Neteyeam y no esas otras chicas que cantan súper bien?—tengo el ruego en mi rostro.

—Pero mi madre ya ha notado lo mismo que yo, también querrá hablarte—me advierte Kiri sosteniendo mis antebrazos.

Nos miramos a los ojos, ambas nerviosas y preocupadas.

—¿De qué hablan?—la voz gruesa de Neteyam rompe nuestro silencio y ambas alzamos nuestras miradas para verlo, Kiri le rodea los ojos, se pone de pie y se va. Él sonríe sin entender su reacción—¿Qué fue eso?—pregunta sentándose a mi lado.

NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora