Capítulo 3.

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— Ya no se que hacer con él, Erika — dijo el castaño, cayendo cansado en el largo sillon, donde antes se habia recostado Jonix, y suspirando con frustración y pesadez.

Demon se estiro un poco y en un segundo ya habia sacado su verdadera forma, extendiendo sus alas, mientras se acomodaba mas comodo en el sillon.

Erika lo miro con una sonrisa tierna, le excitaba a sobremanera ver a Demon en su verdadera forma y no con el disfraz de humano que portaba (aunque le parecia altamente atractivo de las 2 formas). Mientras Demon estaba sumido en sus pensamientos, Erika aprovecho para sentarse encima de las piernas de Demon, rodeando la cintura del mayor con sus piernas.

Cuando Demon sintio el contacto de su pareja se sorprendio. Erika rodeo el cuello de Demon con sus brazos, acercandose más a él.

— ¿Que estas haciendo, Erika? — cuestiono al sentir como la mencionada se movía provocativamente encima suyo.

— Detesto verte estresado, cariño — masajeo con sus manos los musculos de los brazos de su amante, mientras no cesaba de moverse sobre Demon, quien lanzaba algunos jadeos roncos.

— Estas jugando con fuego, dulzura ~ — dijo el mayor tomando con fuerza la cintura de Erika y la apegaba mas a él, ambos con una sonrisa y una idea clara de lo que sucedería esa noche.

— No me importaria quemarme~ — dicho esto, se abalanzo a besar al mayor, quien, sin dudarlo, correspondio casi de inmediato el beso.

Demon, sin dejar de profundizar el beso, cargo a Erika sin que soltara sus piernas de su cintura, llendo directamente a su habitacion, para asi acorralar a su novia contra la cama y sonreir de manera picara al haber ganado en la batalla de lenguas que se formaba entre sus bocas.

— Ya no lo aguanto, Erika — rugio el mayor, quitandose su camiseta con prisas y dejando a la vista ese cuerpo de Dios que tanto excitaba a Erika.

No fue una sorpresa para nadie que en la habitacion de sus padres habia demasiado ruido, y lo peor era que se alcanzaban a escuchar hasta la habitación del menor.

Jonix, quien tenia una almohada en su cabeza intentando cubrir sus orejas, estaba hecho bolita en la esquina mas alejada de la habitación de sus padres, quienes no tenian un poco de consideración y hacian su fiesta con un volumen demasiado alto.

Jonix no podia pegar ojo, tanto por los ruidos como por las constantes pesadillas que tenía al cerrar los ojos por unos momentos.

Durante horas escuchaba los muelles crujir de la habitación de los mayores, y fue cuando miro el reloj despertador que se dio cuenta que duraron toda la noche haciendolo. Jonix sintio paz cuando ya no escucho nada, incluso solto un bufido de incredulidad e intento acomodarse en el piso para minimo dormir una hora.

Pero al escuchar unos pasos decididos llendo directo a su habitación dejo de relajarse para ponerse tenso.

— Buenos dias, Jonix — solto su padre entrando alegremente, quien esperaba encontrarse al menor en su cama y se sorprendio al encontrarlo en una esquina — oye, si no querias la cama me lo hubieras dicho — comento bromista y sacudiendo un poco al menor, quien sentia ganas de llorar. Él solo queria dormir — Ven, el desayuno esta listo — sin esperar a que Jonix respondiera, Demon cargo a su hijo y lo condujo escaleras abajo.

[...]

— Jonix, no juegues con la comida — ordenó el mayor mientras se llevaba un trozo de su waffle a la boca.

Él mencionado tenia una ojeras notorias, y solo miraba su comida pero sin que siquiera le pareciese jugosa, tirando las pequeñas moras que su madre habia puesto.

Solo queria una familia normal... (🥀✨Derika Au✨🥀)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora