En el capítulo anterior:—Entonces, ¿por qué me siento tan vacío aún rodeado de gente? He recibido ayuda, Kazi, he ido al psicólogo y he hablado con diferentes médicos, he llevado tratamientos que al final término dejando y también he tratado de superar mis traumas por mi propia cuenta. Pero no ocurre nada, nada cambia. Siento un vacío en mi interior, una necesidad que me consume y no se qué es.
—Yo sí lo sé, Mike.
— ¿Qué necesito? —Pregunta Mike con la mirada perdida.
—Necesitas amor. —Afirmo.
❄️
Una sonrisa sarcástica cruza sus labios al oír mis palabras y no puedo evitar que un intenso calor suba hasta mi rostro.
—¿Amor? ¿Crees qué el amor puede salvar el alma de una persona? —pregunta socarronamente.
—Bueno, quizás no salvarla, pero si curarla —él enarca una ceja y yo trato de evitar su mirada. Menudas tonterías que estoy diciendo.
—¿Curarla? ¿Crees que una persona puede cambiar?
—Por supuesto que sí —replico de inmediato—. Todos podemos cambiar —él deja escapar una carcajada estruendosa y suelta un bufido—. ¿Tú no crees en el cambio? —pregunto.
—Por supuesto que no —dice como si fuera lo más normal del mundo—. No creo en el cambio porque las personas son como las bombas: Tenemos un contador que cada vez aumenta más, cada vez nos hace más malos. Y, cuando llega a su limite, explota. No creo en el cambio porque cuando una ha explotado jamás volverá a ser el mismo.
—¿Y qué pasa con las segundas oportunidades? —atino a decir.
—Puras tonterías —responde—; no puedes unir los trozos de una bomba y esperar que quede como nueva. Así como no puedes coger a una persona rota y tratar de hacerle olvidar todo lo que ha pasado.
Medito sus palabras y, aunque no quiera aceptarlo, admito que él tiene razón en gran parte.
—Aún no me haz explicado por qué te aislaste de repente de todo el mundo —decido cambiar de tema.
—No tiene importancia —dice mientras se pone en pie y me da la espalda.
—Sí que la tiene. Uno no se está tan mal por algo sin importancia —logro oír el suspiro que sale de sus labios pese a no poder verle a la cara.
—Eres una testaruda, ¿lo sabias? —Michael se da la vuelta y me mira con una leve sonrisa en su rostro.
—Lo sospechaba.
—Ven, quiero enseñarte algo —dice haciendo un mohín y señalando con su brazo por la ventana.
—¿Cómo te apellidas? —pregunto de repente.
—¿Qué? —cuestiona Mike confundido.
—Tu apellido, el que va junto a tu nombre, cómo es.
—Ya sé qué es un apellido —él rueda los ojos—. ¿Para qué quieres saberlo?
—Curiosidad —respondo encogiéndome de hombros.
—Stewart —dice sin darle importancia.
—Muy bien, entonces: ¡MICHAEL STEWART, NO TRATES DE PERSUADIRME Y RESPONDE!
Él suelta una carcajada y niega con la cabeza.
—No te estoy persuadiendo, pesada. Solo quiero enseñarte algo, luego tendrás tiempo de preguntar todo lo que quieras.
—Ah, vale —digo sintiendo mis mejillas arder.
Me pongo en pie y, al ver que Mike tiene la intención de salir afuera, decido llevar conmigo la manta para no sentir tanto frío.
![](https://img.wattpad.com/cover/27260460-288-k335594.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Winter Lights [#Wattys2015] (EDITANDO)
Romance❝Fuiste mi luz de invierno, aquel roce cálido que necesitaba para alejar el frío de mi alma.❞ Un chico. Una chica. Dos presentes, un solo futuro ¿Cómo pueden dos personas completamente diferentes encajar como si fuesen totalmente iguales? Mackenzie...