6. Stories

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—¡Kazi! —exclama mi padre abalanzándose sobre mí y rodeandome con sus brazos.

—¡Hola, papá! —digo entre risas. Él se separa de mí después de unos segundos.

—Oh, veo que no has venido sola —dice mirando a Michael atrás de mí.

—Sip —confirmo haciendo estallar la “p”—. Michael, él es mi padre, James Sullivan. Papá, él es Michael, mi amigo —les presento.

—Es un gusto Sr. Sullivan —dice Mike ofreciéndole la mano a mi padre, está sonriendo y tratando de no parecer intimidado. Pero si algo puedo notar es el miedo como un velo en sus ojos.

Mi padre mira fijamente a Michael y no dice nada. Simplemente le inspecciona de pies a cabeza, con la boca entreabierta y los ojos entrecerrados. Recorre con su mirada los brazos rodeados de tinta que Michael posee. No dice nada, simplemente le mira.

Los nervios me invaden, ¿y si a mi padre no le agrada Michael por su apariencia? Vale, que Michael a primera vista no se ve muy de fiar que se diga. Pero es una gran persona, y eso lo puedes descubrir en su mirada. En la manera en la que sonríe mientras le cuentas algo. O simplemente en su forma de ver la vida. Lo sé, Michael tiene buenos sentimientos.

Siempre he tenido ese presentimiento extraño que me permite saber cómo son las personas, como un sexto sentido o algo así. Una vez lo hablé con mi madre y ella me dijo que era un don. El don de reconocer los buenos sentimientos con una simple mirada. De poder sentir la energía de los demás y de tratar de buena manera a todo aquel que realmente se lo merece. Yo nunca lo había considerado un don, como lo hacia mi madre. Hasta ahora. Pero entonces conocí a Michael y, efectivamente, desde el primer momento pude sentir la sinceridad en sus palabras, la calidez en su sonrisa y el dolor en sus ojos.

Mi padre forma una sonrisa de lado mientras estrecha la mano de Michael y dice: —¡Tio, me encantan tus tatuajes! ¿Sabes? Cuando yo estaba en el instituto un día me emborrache y fui a un estudio de tatuajes, a la mañana siguiente me desperté y tenía un piercing en el...

—¡Papá! —Trato de no reír pero me es imposible, ¿él realmente ha dicho eso? Michael suelta todo el aire que sus pulmones habían retenido hasta ahora, largando un gran suspiro y, al igual que yo, se ríe de las palabras que han salido de la boca de mi padre.

—Gracias —es lo único que Michael dice en un murmuro.

—Es la verdad —mi padre sonríe—. Ahora, ¡pasad adelante!

Tomo la mano de Michael inconscientemente y, cuando me doy cuenta, él ya ha entrelazado sus dedos con los míos. Levanto la vista deseando ver su expresión, pero él esta como si nada pasara, caminando con la vista al frente tras mi padre, sin inmutarse de sus acciones. O eso es lo que creo hasta que el se gira y me guiña un ojo rápidamente, apretando su agarre en mi mano y haciendo que un calor extraño bañe mi pecho. Llegamos al comedor, en donde un pastel adorna el centro de la mesa. Niños corretean de un lado a otro, entre ellos mi hermanito.

—¡Charlie! —exclamo a lo que mi hermanito se gira y me ve, para luego salir corriendo hacia mí. Le cargo en brazos mientas él exclama mi nombre entre risas—. ¡Hala, pero si ya eres todo un hombrecito! —digo a lo que él ríe mientras asiente.

—Tengo cuatro años —dice con dificultad levantando tres deditos. Río y levanto cuatro dedos.

—El cuatro es así —informo.

—¿Así? —pregunta él levantando un dedito más. Asiento a lo que él sonríe abiertamente, dejando a la vista unos pequeños hoyuelos en sus mejillas—. ¿Quién es él? —pregunta señalando a Michael—. ¿Es tu novio?

Winter Lights [#Wattys2015] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora