Capítulo 3. La Librería Diez Mundos

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Pero cuando Belleza abrió la puerta no encontró nada de lo que esperaba encontrar, miró derecha e izquierda, estaba medio oscuro puesto que no habían muchas reservas de electricidad, pero cogió una vela para mirar de nuevo, y no, no había nada. Sin embargo al echar la vista al suelo Yaiza se percató de que había una especie de papel.

-¡Eh! Fíjate Belle, parece una carta. -dijo mientras se agachaba- ¿Quién la podría haber dejado aquí?

A su amiga todo esto no le olía nada bien y sus nervios iban creciendo poco a poco.

- No se, Yaiza, todo esto no me huele bien. Mi familia desapareció de una manera misteriosa y traumática, ahora la tuya. Y además esta carta...

Yaiza cogió a Belle de la mano.

-Debemos ser fuertes, tenemos que encontrar a nuestras familias, tal vez esta carta de algún modo nos indique algo, tal vez alguien esté tratando de contactar con nosotras de algún modo. Tan solo abramos la carta.

Con los nervios a flor de piel abrieron la carta. Esta citaba:

"Si respuestas queréis, a medianoche acudiréis a la Librería Diez Mundos"
Firmado: Cosovo. Magnífico capitán de la policía secreta del séptimo mundo.

-¡La Librería Diez Mundos! - exclamaron ambas.

-Es la que antes hemos comentado... -dijo Belle- pero no tenemos coche ahora mismo. ¿Cómo llegaremos hasta allí? Pilla un poco lejos.

-Conozco a un chico que hace de taxi ilegal, lo llamaré.

-Vale, perfecto.

-El reloj marca las 6:30 PM ahora mismo, tenemos que prepararnos para marchar. Tendremos que llevarnos una mochila provista de cosas, tenemos que ser precavidas en caso de que nos toque defendernos, no sabemos quien o que nos puede esperar allí.

Belle asintió.

Después de prepararse para el viaje, emprendieron el viaje hasta la librería. El trayecto fue silencioso, ya que no estaban seguras de confiar en el conductor del taxi, por muy amigo de Yaiza que era. Por eso las chicas le dijeron que las dejarán a varias manzanas de la librería.

Después de tres cuartos de hora de viaje llegaron a su destino, se bajaron del coche, se despidieron del conductor y emprendieron el viaje.

Yaiza y Belle se sorprendieron mucho del estado de la ciudad, ya que estaba como dividida en el lado derecho está limpio, restaurado y todos los edificios estaban iluminados, en cambio, en el lado izquierdo era todo el contrario estaban sucios, derruidos y todo en una oscuridad plena que nunca habían visto. Ya que no podían ver más allá de fila de edificios de esa misma calle. Cada vez las amigas estaban más inquietas al no ver ni oír ningún ruido, era como una ciudad fantasma dividida entre la luz y la oscuridad.

Sólo esperaban que la librería estaba en el lado derecho, ya que en este se sentían un poco las seguras. Cuando faltaban 10 minutos para la hora acordada ya están delante de la librería Diez Mundos.

- Menos mal, está en el lado derecho - dijo Yaiza en un susurro

Dedicaron los minutos restantes para la hora indicada para prepararse a lo que podían encontrar. Cuando fue la hora, las dos se dirigieron a la puerta pero en ese mismo momento un sonido agudo empezó a salir de la librería a la vez que la puerta se abría.

Las dos amigas se miraron y Belle cogiendo la mano de Yaiza dio el primer paso para entrar a la librería.

- Ya que estamos aquí veamos que es lo que nos tienen que decir. No perdemos nada, Yaiza

- Vamos

Las dos entraron y la puerta se cerró de golpe dejándolas sumidas en una gran oscuridad pero a lo lejos vieron una luz y una voz que las llamaba

- Yaiza, Belle bienvenidas a la librería Diez Mundos. Es hora de que conozcáis la historia de vuestra familia y vuestro cometido.

La voz se apagó, sin embargo la luz provenía de un candelabro con tres tenues velas que iluminaban lo que parecía ser una mesa rectangular en medio de tres estanterías polvorientas repletas de libros. Subieron unos cinco escalones y Yaiza lo agarró sin dudar. No se había percatado de que Belleza no se encontraba a su lado. De repente escuchó un grito.

-¡Yaiza ayuda!

Y ella fue corriendo a socorrerla, se había quedado un poco más atrás, cuando la vio estaba íntegra.

-¿Qué ha pasado Belle?
-Algo o alguien me rasgó la espalda. -dijo mientras se giró temblorosa.

Arrimando el candelabro Yaiza visualizó como el abrigo de su compañera tenía marcados unos arañazos.
Y se escuchó una voz leve que le puso la piel de gallina a ambas.

-No dejes a tu amiga sola en la oscuridad...

Y se apagó la voz.

-Vamos Belle, no volveremos a separarnos.

Juntas subieron los escalones y se dirigieron a la mesa, donde habían periódicos esparcidos. Ambas se fijaron en uno de ellos ya que no pudieron evitar que su mirada fue directa al apellido Durand, el apellido de la familia de Belle. Enfocaron un poco más y esta leyó en voz alta.

-Adrien y Belle Durand encontrados inconscientes en las afueras de la misteriosa biblioteca diez mundos. Cuando las autoridades acudieron al lugar y los despertaron, estos actuaron a la defensiva asegurando que estaban bien, tan solo se habían tropezado uno con el otro, suplicando que los dejaran en paz.

Belle se echó las manos a la cabeza.

-No puede ser, debe haber sido mientras estábamos en el colegio...

Después encontraron un periódico que no habían visto nunca, no era local, tampoco provincial o estatal, Belle solía leer diariamente periódicos pequeñitos y de provincia. Sin embargo, este periódico parecía ser de esta biblioteca o de otro mundo.

-Black wall diario... - musitó Yaiza

En cuanto lo abrieron por la mitad leyeron una noticia con la cual se quedaron con la boca abierta no pudiéndolo creer:

-"Adrien y Belle Durand ex presidentes del ministerio de magia negra acusados de corrupción y de asesinato, Aren y Astrid Jakobsen encontrados en la escena del crimen"

De repente se escuchó un grito detrás de ambas amigas. Pero no les dio tiempo a mirar puesto que un pañuelo fue puesto en la boca de ambas y para cuándo despertaron las habían dejado en el banco de afuera de la biblioteca.

La Librería y el Mundo OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora