Capítulo 6. La inesperada visita.

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Belle abrió los ojos poquito a poquito. Estaba un poco aturdida, no sabía cuántas horas había dormido, sin embargo nada más girarse vio a su amiga Yaiza y recordó todo lo sucedido el día anterior. Era mucha información y le había venido bien descansar para procesar este nuevo cambio de vida, el nuevo mundo del que provenía y la verdad sobre su familia. Belle se desperezó y salió de la cama, llevaba puesto un pijama y eso le sorprendió bastante, era rosa con un conejito blanco en medio de la camiseta, para nada de su gusto pensó para sus adentros, tampoco sabía por qué lo llevaba puesto si ella no se había desvestido la noche anterior. Se frotó los ojos y se fijó en su amiga: ¡Ah! Llevaba puesto su pijama negro y calentito. Seguro que se los habrían puesto con la magia esa y se habrían confundido. Sacó sus zapatillas de su equipaje, se las puso y salió de la habitación. Nada más salir se encontró a Jake durmiendo en el sofá. Tenía su pelo rubio revuelto, se había tapado con una manta color rojo y se podía observar como sobresalía parte de su pecho por encima.

«La verdad es que no está nada mal el sobrino de Susane.» - Pensó para sus adentros. Mientras contemplaba su bonito rostro.

Intentó no hacer ruido mientras pasaba por el salón y decidió subir las escaleras con cuidado de que la madera no rechinara. Vale. ¿Cómo se abriría la puerta inexistente ahora? Sin embargo, se le ocurrió poner ambas manos contra la pared de madera del árbol y cómo si este la reconociese se abrió dejándola pasar.

Al salir se sentía frío, se podía observar una ligera niebla matutina, se escuchaba el piar de los pájaros, aunque este se escuchaba diferente, no sabría explicar el por qué, pero era diferente, como si fuera ligeramente más suave y melódico. Nada más respirar la fresca atmósfera y dejarla sentir dentro de ella se sintió feliz, aunque no sabía exactamente el por qué. Decidió dar un pequeño paseo sin perder de vista la casa-árbol. Todo le parecía estéticamente placentero a la vista, los árboles se veían con colores más vivos, también el césped. Habían unos arbustos, colgaban de ellos unos frutos rojos y morados que nunca había visto pero parecían muy apetecibles. Pudo llegar a observar a dos cervatillos, la madre limpiaba a su hija con la lengua. Belle siguió caminando, se sentía feliz después de mucho tiempo, no podía explicar el por qué, tal vez sería la naturaleza, o tan solo fuera ese simple lugar. Se sentía en paz después de mucho tiempo, no le importaba cuánto durara esa sensación. «El momento es ahora»- pensó. Su padre siempre había repetido esa frase, y le parecía tan acertada que nunca había sido nostálgica de un futuro idealizado, sino que ella se había resignado a vivir en el presente. Dándole buenos resultados en cuanto a salud mental. Ella sabía lo importante que era tener una buena salud mental, ya que si estás pasando por un mal momento pero tienes una buena salud mental siempre te sentirás mucho mejor para llevar las situaciones difíciles. Estaba pensando esto cuando le pareció ver algo brillante, era un tipo de polvo amarillo brillante, como si fuera purpurina por el aire, no sabía que era, pero le daba curiosidad, así que decidió seguirlo. Tras varios tropiezos y mientras trataba de apartar las ramas que encontraba a su paso encontró lo que estaba buscando. «Parece un hada»- pensó. Y efectivamente así era. Se podía ver cómo una hada entraba en una pequeña casita y allí otro hada la esperaba. Belle estaba absorta observando la escena cuando escuchó a su espalda:

-¿Son preciosas, verdad?

-¡Jake! —Contestó Belle sorprendida-. -Me has asustado.

-Lo siento Belle, no pretendía asustarte. Tan solo que he oído tus pasos y la puerta al abrirse y no he podido resistirme a acompañarte en tu paseo matutino.

-No es nada... Em.. esto... ¿Son hadas? ¿O estoy soñando? Yo estoy un poco confundida porque este bosque no me parece el típico bosque que hay al lado de mi ciudad, de hecho nunca había visto este tipo de vegetación.

-De hecho no estamos en ese bosque que tu crees, ni tan siquiera estamos en el país donde te criaste, estamos en el Reino de la Fauna y Naturaleza. Bienvenida.

La mandíbula de Belle cayó en picado, pero ya se lo había imaginado desde el primer momento, estos colores tan sumamente vivos, esos frutos y encima las hadas. No hay manera posible de que eso existiera allí en el país en guerra del que había llegado.

-Es precioso, Jake. Nunca había visto algo así. Me encanta.

-Y yo me alegro de que te guste. Oye, ¿qué te parece si volvemos a casa y preparo un rico desayuno típico de este Reino para todos? Así empezaríais a conocer la gastronomía de Fauna y Naturaleza.

-Claro, ¡vamos! —Contesta Belle animada, aunque un tanto triste de tener que despedirse de las hadas.

Ya en la casa-árbol Susane estaba despierta haciendo unos quehaceres, ya no tenía su apariencia humana, sino que ya se había convertido en su forma original Inkali, Yaiza estaba en el sofá. Estas se abrazaron. Entonces Belle le contó a su amiga todo lo que había visto durante su paseo mientras Jake se puso manos a la obra con el desayuno. Su amiga estaba alucinando. Pero todavía más cuando esta le dijo que ya no estaban en el mundo que siempre habían conocido, sino que se encontraban en el Reino de la Fauna y Naturaleza.

-Siento no haberlo dicho antes niñas, tenía miedo de que no quisierais venir y os pudieran capturar. —dijo Susane con un aire de tristeza.

Las amigas se miraron entre sí.

-No pasa nada Susane, lo entendemos. Tal vez sí que nos hubiera dado un poco de miedo y si no hubiéramos venido habríamos corrido mucho peligro allá. Así que tenemos que agradecerte por salvarnos. —intervino Yaiza.

-Pero Susane, ¿Cómo hemos podido llegar a este Reino si no ha sido a través de La Librería Diez Mundos? ¿No dijiste que solo se podía pasar a los Diez Reinos a través de esta? —preguntó Belle.

-Y así es chicas. La verdad es que yo tengo un objeto portal, un libro que me dio un querido profesor mago de La Librería para poder transportarme de la Tierra a mi Reino natal, fue un gran regalo y muy pocos pueden tener un objeto como este. Pero solo se puede usar la teletransportación un máximo de tres veces por año. Por lo tanto el mejor modo de cruzar de Reino en Reino y de la Tierra a estos es a través de La Librería. ¿El inconveniente? Está corrompida por las fuerzas de Amalia, entonces si encuentran que eres un opositor a su régimen, tal vez... te puedan castigar, por así decirlo, por eso me las tuve que apañar. No fue fácil, pero lo conseguí. Me conviene puesto que no se si cuando vuelva a pasar por La Librería capturarían, seguramente sí. Debo andar con cuidado.

-Y si tu eres inkalin... ¿Por qué Jake no lo es? Siento la intromisión, pero llevaba un rato preguntándomelo —dijo Belle.

-Bueno, resulta que mi hermana Anna se casó con un humano del Reino de las Nieves y Jake no salió nada parecido a ella digamos, es una copia de su padre.

-Ahh—dijeron al unísono.

-Bueno, pues basta de hablar de mi y todos a desayunar, el desayuno ya está listo. —dijo Jake.-Espero que os guste. Panqueques con mermelada de bayas autóctonas del reino, té con bebida vegetal y un trozo de tarta de arándanos que hice ayer.

A las chicas se les hizo la boca agua tan solo de ver el desayuno, agradecieron a Jake por este, y se sentaron a comer. Todo estaba delicioso.

Una hora después habían acabado y ayudado a recoger. Tras un descanso de unos veinte minutos Susane explicó a las chicas que hoy era el día en que tendrían su primera lección de magia y los cuatro salieron al exterior para tomar esta clase.

Susane y Jake les pidieron a las chicas que los siguieran, ya que se adentrarían en el bosque para llegar a un claro donde se podría practicar sin causar ningún daño en la vegetación del bosque ni en sus animales.  Durante el trayecto, Belle y Yaiza pudieron observar el entorno y comprobar una vez más, lo diferente que era este mundo con su lugar de origen. Aquí todo tenía más color, más olor, más belleza ... todo estaba amplificado y te daba una sensación de paz que las chicas necesitaban y más en estos momentos cuando no sabían que les iba a deparar su primer día en el Reino de la Fauna y la Naturaleza. A los pocos minutos de caminar por el bosque llegaron al claro, aquí no había nada, aparte de unas líneas que dibujaban círculos, espirales, triángulos por todo el espacio.

- Belle, Yaiza. Aquí es donde Jake os dará las primeras clases. En estas clases Jake os ayudará a poder captar la energía de los seres vivos ya que son la base de la magia en sí, pero sobre todo de este reino. Por eso pienso que viniendo al corazón del bosque os será más fácil de entender y conseguirlo. Pero lo bueno es que tenéis a Jake, que tiene una gran capacidad para leer la energía y saber todo lo que pasa en el bosque con ella. Por eso creo que es la persona adecuada, para ayudaros a abrir la mente y poder escuchar la llamada de la naturaleza. 

- Tía Susane, tienes demasiada confianza en mí, es cierto lo de la conexión pero siempre ha estado ahí y no se si sabré explicarles lo necesario para que ellas la tengan.

- No te preocupes, sé que lo lograras. Además, tengo la corazonada de que no les costará mucho establecerla, ya que son las hijas de los expresidentes y ya tienen esa conexión, solo que nunca la han utilizado.

Mientras tanto Belle y Yaiza seguían la conversación sin entender muy bien de lo que estaban hablando, pero poco les importaba ya que todo en ese bosque les parecía increíble. Cuando llegará la hora ya harían las preguntas necesarias pero ahora querían seguir descubriendo los misterios que había. Por eso empezaron a andar siguiendo las marcas del suelo, cada una por un lado, hasta que oyeron el grito de Susane y Jake.

-¡¡¡Belle, Yaiza!!! ¿Pero qué estáis haciendo? ¿Os habéis vuelto locas?

-Pero qué pasa, solo queríamos ver qué otras formas hay en el suelo. ¿Qué tiene de malo?

-¿Pero qué formas, Yaiza? ¿Qué estás diciendo? No digas tonterías y venid aquí.

-Pues las líneas que forman figuras. Es más, vosotros dos estos dentro de un círculo, pero también hay otras formas y están por todo y cada una de ellas está entrelazada. Querríamos ver hasta dónde llegan, ¿qué tiene de malo?. Son solo dibujos que algún niño habrá dibujado.

-Claro, es eso hasta ahora hemos visto un cuadrado, un triángulo, un círculo y una espiral- comentó Belle.

-Esto no puede estar pasando, no tan pronto si acaban de llegar cómo es esto posible. Jake, mira a ver si detectas algún cambio en el bosque y más allá, y que no se enteren. Ten cuidado.

-En seguida tía- respondió Jake con una gran sonrisa en el rostro, ya que le encantaba conectarse con los seres vivos. Mientras caminaba hacia la primera fila de árboles y se sentaba en uno de ellos.

-Susane, ¿Nos podrías explicar qué pasa?

-Mira, Belle, mejor eso lo dejamos cuando estemos en el refugio. Pero ahora decirme ¿porque os habéis puesto a caminar hacia las líneas de esa forma?

-Yo por lo menos no tengo una explicación que darte, y creo que Yaiza tampoco. Simplemente he sentido que algo me atraía y que tenía que seguirlo para encontrarlo. ¿Yaiza, y tú qué has sentido?

-Lo mismo, Belle.

Susane no se esperaba esto tan pronto, sabía que algún día las llegarían a ver pero no que fuera desde el primer día. Pensaba que podían disfrutar de más tranquilidad y que disponían de más tiempo pero no es así.

Jake volvió tras varios minutos que a las chicas le parecieron eternos por ver la incomodidad en el rostro de Susane.

-Tía, sí parece que hay un cambio en el bosque, parece que la policía secreta anda por este reino, los árboles de la capital del reino, Sauce, avisan de que los secuaces de Amalia del séptimo mundo han llegado porque al parecer los hombres que os encontrásteis en la tierra sobrevivieron y avisaron de que las chicas habían sido raptadas por una inkalin, las buenas noticias es que realmente no saben a qué Reino pertenecía y tal vez se marchen pronto. Sin embargo, han activado este antiguo hechizo para atraer a las hijas de los ex presidentes a ellos. Por eso -dijo señalando a Belle y Yaiza- los trazos os estaban atrayendo, es el influjo de la magia pura envenenada por las fuerzas del mal. Este hechizo se hizo originalmente para proteger al Reino, actúa como una capa sobreprotectora; con él todo terreno destruído se regenerará mucho más rápidamente, por siglos ha servido a este Reino para recuperarse de catástrofes naturales además de las humanas e inkalinas. Sin embargo, con un difícil contrahechizo de un poderoso hechicero puede usarse como otros fines, como el de la atracción.- hizo una pausa- Supongo que al ver que no llegáis a ellos se acabarán marchando y buscarán en otros Reinos, aunque son huesos duros de roer y no hay que fiarse, especialmente por ese Cosovo, que se hace llamar el magnífico capitán de la policía secreta del séptimo mundo, es conocido por captar, castigar y torturar a todo el que se haya en búsqueda y captura y es una de las manos derechas de Amalia.

-Ese... ¡Ese Cosovo nos escribió una carta...! -gritó Yaiza asustada.

-¿Cómo? ¿Por qué no lo habíais mencionado antes?... Es decir, sí, nos dijísteis lo de la carta pero no mencionaste nada de quien la había escrito... Tal vez es mi culpa por no preguntarlo -dijo Susane.

-¿Dónde está esa carta? -preguntó Jake con gesto muy serio y un tono de voz cortante.

-Pues... la verdad creo que incluso me la he traído ya que pensé que tal vez podría hacernos falta.

Los rostros de Susane y Jake se ensombrecieron y se podía adivinar un cierto pánico en ellos.

-¡¿Sabéis que esa carta puede llevar un rastreador?! Probablemente Cosovo os mandó la carta porque vosotras necesitáis tener consciencia de quiénes sois. A Amalia no le gusta matar a nadie sin que sepa el por qué, y adivino que ella quiere enfrentarse a vosotras diréctamente, es más, os necesita, necesita hacer un ritual junto a vosotras dos antes de mataros si ella realmente quiere tener el poder total sobre Luoscu, que es el nombre de los diez reinos en su conjunto, todo nuestro mundo mágico. -Jake prosiguió- ¿Dónde está esa carta?

Belle iba a contestar pero entonces se escucharon unos ruidos que provenían desde dentro del bosque, como alguien corriendo rápidamente hacia donde se encontraban, una clase de humo oscuro se podía divisar por el final, e iba directo hacia ellos. Entonces Jake gritó:

-¡Corred al refugio! Yo me ocuparé.

Sin dudarlo dos veces Susane agarró a las chicas y corrieron al refugio, esto es porque sabía casi con certeza que él se las podría apañar bien, aunque no pudo evitar que un ligero miedo le recorriera el cuerpo.
Una vez dentro del refugio Susane dio órdenes a Belle de buscar la carta que Cosovo le había escrito.
Tras una intensa búsqueda y ponerlo todo patas arriba Belle suspiró aliviada al darse cuenta de que no tenía la carta consigo, sino que se la había dejado en el país que habían dejado atrás.

-Nos has dado un susto terrible -suspiró también Susane.

-Lo siento, de verdad creí haberme traído la maldita carta. Menos mal que no.

Y cuando estas palabras quedaron dichas el árbol se abrió y Jake entró con una gran sonrisa en su rostro.

-Salid fuera, porque me parece que alguien ha venido a veros.

Yaiza miró extrañada a su compañera, y esta igual a ella. Dubitando salieron de su morada.

Al salir fuera se encontraron a un señor muy alto, el cual portaba una capa y vestía tal cual caballero, mediría cerca de los dos metros, era inkalino, a su lado una rubia dama con un largo y blanco vestido con dibujos de ramas entrelazadas alrededor de él. Tras ellos se podía observar lo que parecían escoltas.

-Belle, Yaiza. Teníamos muchas ganas de reunirnos con ustedes. Luoscu os ha estado esperando durante mucho tiempo para su reconstrucción total, para que el mal caiga. Nos presentamos. Yo soy Garo, Rey del Reino de la Fauna y la Naturaleza y de los Siete Mares.

-Y yo soy Talia, Reina del Reino de la Fauna y la Naturaleza y de los Veinte Valles.

Los cuatro amigos se arrodillaron ante ellos.

-Oh, no, no. No hace falta que hagáis eso, nosotros deberíamos inclinarnos ante ustedes.-dijo el rey.

-¿Y qué esperas que hagamos? No sabemos nada de magia la verdad y de pronto tenemos que salvar a todo Luoscu con sus Diez Reinos. Se nos encomienda una misión muy difícil. -dijo Yaiza angustiada.

-Señor, señora. Lo que mi amiga pretende decir es que nosotros no nos hemos criado en este mundo, la verdad, somos del planeta Tierra. Allí es completamente diferente y además nuestros padres no nos han inculcado la magia desde pequeñas, sino que pretendían que creciéramos alejados de esta... No tenemos el potencial para esta difícil misión. Sentimos decepcionarles, de verdad, pero parece mucho.

-Ambas sois las únicas que podréis salvar a este mundo, tan solo necesitáis un poco de práctica, y por lo que veo, tenéis un buen maestro, al menos una de vosotras. -dijo Garo, sonriéndole a Jake.

-¿Cómo que solo una de nosotras?- Preguntó curiosa Belle.

Talia se precipitó a responder y explicar.

-Veréis, como sabéis Luoscu se divide en Diez Reinos. Primer reino, Reino Oscuro. Segundo reino, Reino Claro. Tercero, Reino de las Nieves. Cuarto, Reino del Fuego. Quinto, Reino de las Aguas. Sexto, Reino de la Tierra. Séptimo, Reino del Aire. Octavo, Reino del Amor. Noveno, Reino Tecnológico. Y por último, el décimo es el nuestro, el Reino de la Fauna y la Naturaleza.

Las chicas se estaban haciendo un poco de lío, no sabía donde quería llegar Talia con todo esto, sin embargo esta prosiguió:

-Pues bien, nuestro mapa -dijo mientras sacó de su bolso dos papeles enrollados teniéndolos a los cuatro-. Nuestro mapa como podéis ver se divide en este gran montón de tierra con forma de cuadrado inexacto partido por mares, dividido como podéis ver, en cuatro. Este otro montón de tierra en forma más o menos triangular. Y este otro más pequeñito y en la parte baja con forma de islas. Nosotros estamos en el primero, en este predomina la magia oscura, como podéis ver a los alrededores de este cuadrado se encuentra el Reino del Fuego, el Reino de la Tierra y nosotros aquí en esta esquina, el Reino de la Fauna y Naturaleza, el Reino Oscuro está en el centro. Esto significa que aquí en esta masa de tierra predomina la magia oscura. Por lo tanto Jake controla la magia oscura y le será mucho más fácil enseñar a Belle, que poseé magia de este tipo, que a tí, Yaiza, que posees magia clara, sabemos que también tiene familia en el Reino de las Nieves, sin embargo tiene mucho más desenvuelta la magia oscura. En la masa de tierra que véis separada por un océano se encuentran los Reinos de las Nieves, Aire y Aguas alrededor del centro en el que se encontraría el Reino Claro, del que proviene Yaiza. En estos Reinos predomina la magia clara. Y las islas de la esquina sureste se encuentran los Reinos neutros, quiere decir que no utilizan ni magia clara, ni oscura. Tristemente, estos han sido los dos primeros reinos en caer, quedando los ocho reinos restantes, puesto que está región está destruída y las gentes de estas pasaron a ser refugiados en los otros Reinos...-hizo una pausa-. Otra cosa que debéis saber es que aunque en el mapa estos Reinos parecen unidos en verdad no lo son y acudimos a La Librería para viajar entre ellos, esto es debido a que en la frontera de cada Reino podemos encontrar una gran masa de energía que impide el paso para que no se junten las magias, aunque tristemente está controlada por las fuerzas de Amalia por lo que se hace muy difícil viajar de Reino en Reino ahora.

Mientras Yaiza y Belle asimilaban toda esta nueva información y Susane y Jake las miraban comprendiendo lo difícil que debía ser todo esto para ellas Garo prosiguió hablando.

-Aunque ahora todo esto os parezca mucho más difícil, necesitáis activar vuestros poderes, una vez estos estén activos os daréis cuenta de que seréis capaces de lograr mucho más de lo que hasta ahora pensáis. Yaiza, intentaremos conseguir algún instructor para tí, aunque de momento y sabemos que puede ser un tanto dificultoso, Jake te enseñará los principios de la magia. Si captas estos muy bien tal vez puedas activar tu magia blanca, aunque se te haga más complicado que a Belle.
Volveremos dentro de un mes a haceros un seguimiento.

-Bueno... creo que podremos intentarlo, no nos queda otra.

-Hasta pronto, chicas...-dijo Garo sonriendo- ¡Larga vida a la gravitación Clara-Oscura. Larga vida a las hijas de los presidentes del Reino Claro y Oscuro! ¡Venceremos!

Y dicho esto se alejaron unos metros, y se convirtieron en un humo oscuro que salió disparado hacia dentro del bosque en dirección opuesta.

Belle y Yaiza se miraron. Eran conscientes que llevaban una gran carga sobre ellas. Pero se calmaron cuando Jake y Susane agarraron las manos de ambas y les dirigieron una mirada sincera de apoyo. Los cuatro se abrazaron y entonces sabían que estaban en esto juntos.

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