La Librería y el Mundo Oculto

Capítulo 5. Refugio en el bosque.

- Se qué tendréis muchas dudas y algo de miedo, pero no tenemos tiempo ahora. Belle, ayuda a Yaiza a recoger sus cosas. Tenemos que irnos a mi casa cuanto antes, aquí no estamos a salvo.

- Pero... Susane creo que sería mejor que hablemos un poco antes de irnos, aún no sabemos nada.¿Como podemos fiarnos de ti ? Hace apenas unos días que nos conocemos- soltó Belle

- Belle, Yaiza no tenéis otra opción, tenéis que confiar en mí, acompañarme y en llegar a mi casa del bosque os contaré todo lo que queráis saber. Pero ahora no hay tiempo, los seguidores de Amalia ya os han descubierto. Si os capturan a vosotras también no habrá salvación para el mundo de la magia. Así que por favor, hacedme caso. Venga, recoger las cosas y nos vamos. Que ya hemos perdido suficiente tiempo.

Belle iba a replicar pero se lo pensó mejor, cogió a Yaiza y fueron a su habitación a coger las cosas.

- Yaiza, ¿estas bien?

- Sí, pero es todo muy extraño. ¿Tú te fías de ella, Belle?

- Sinceramente no lo se, pero es la única persona que nos ha ayudado y nos ha explicado un poco todo. Creo que sería buena idea seguirla y que nos cuente más y luego ya decidimos qué hacemos. ¿Que te parece?

- Vale, lo haremos así. Pero cualquier cosa que no nos guste o veamos extraña nos vamos, ¿vale?

- Sí, por supuesto. Pues vamos a coger las cosas.

Las dos chicas empezaron a llenar una maleta con todas las cosas que Yaiza se quería llevar.
Susane se transformó en su aspecto humano para poder estar listas y emprender el camino.
Al cabo de unos minutos las dos chicas entraron en la sala, se las veía muy nerviosas.

- Ya estamos, ¿cuándo nos vamos?

- De inmediato. Andando

- Pero Susane, llamaríamos mucho la atención con las maletas por la calle.

- Nos os preocupéis, no las podrán ver.

Dicho eso las tres salieron de la casa, pero no esperaban que la calle estuviera sumida en el caos.
Gente corriendo de un extremo a otro de la vía, gritos desesperados, un lloro de bebé lejano y se respiraba un aroma a humo metalizado, haciendo costosa cada bocanada de aire tomada, quemando en lo más profundo de tu ser.
Belle y Yaiza reconocían ese olor, nada más y nada menos que una bomba había estallado a tan solo unas cuadras de donde se encontraban. En ese momento Susane agarra a ambas y empieza a correr junto con ellas sin mediar palabra. Las dos amigas se sorprenden por la velocidad de esta a su edad. Pero de repente un grupo de cuatro hombres vestidos de negro aparecen delante de ellas. Susane voltea a ver si hay gente alrededor pero al no ver gente cerca de donde están, no duda en sacar su varita. Sin embargo uno de estos hombres, el más alto y corpulento avanza dos pasos y empieza a hablar:

-No uses ese palo, bruja. Tan solo queremos a las dos niñas descendientes de la Magia Blanca y Negra y te dejaremos en paz. Entréganoslas y prometemos nunca dañarte.

Se respira un ambiente incómodo, miradas tensas y preocupación. Belleza y Yaiza estaban preparadas para huir si fuera necesario pero es justo cuando en ese momento que Susane les sorprende diciendo a estos desconocidos individuos.

-Nunca cabrones. Larga y próspera vida a la Gravitación Clara-Oscura. La paz entre los diez antiguos reinos brillará y Amalia caerá.

Y justo en este momento Susane pronuncia un hechizo, y en tan solo en unas milésimas de segundo unas plantas emergen del asfalto agarrando a estos hombres pillándolos por desprevenidos al no aguardar esa respuesta de Susane. Y es también en ese momento que Susane pronuncia otro hechizo.

-¡"Plantis phersu destruction"!