No le sé

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—Verga... Ya me siento mejor. ¿Qué tal si vamos a mi casa para coger algo de alcohol y sanamos la herida mejor?

—Yo tenía pensado ir al médico... No sé curar heridas —dijo Verga, rascándose la cabeza.

—Yo no quiero un novio que no sepa curar heridas —comentó Pene enfadado—. Pero esta vez, te lo cuelo, guapito.

—Gracias a Satán —susurró Verga.

Ambos estaban exhaustos por ese escandaloso día. Verga cogió a Pene a caballito y este lo abrazaba cariñosamente por estar cuidándolo. ¡Cuánto amor alojaban nuestros protagonistas! Vikernes empezó a correr por el bosque con él en sus espaldas, lo que causaría una inmensa alegría a los dos.

Ese sentimiento de euforia rápidamente se convertiría en uno de disforia; ya que Verga tuvo que volver a casa justo después de dejarlo en el hospital, porque quería roncar como un maldito cerdo.

Entonces, Pene empezó a sobre pensar toda la situación por la que estaba pasando: ¿Él realmente lo amaba?

Funeral Love - Pene y Verga (Mayhem).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora