𝒯𝑜 𝐹𝒾𝓃𝒹 𝒰𝓈 𝒜𝑔𝒶𝒾𝓃 - Yoonmin.

02.

Daehyun bajó del autobús, respiró el aire fresco y sonrió. Muchos niños iban de un lado a otro con sus maletas, otros iban en grupos o en parejas conversando. Empezó a buscar su maleta, sonrió mas al ver que una trabajadora del campamento venia con su maleta roja, la tiró a una montaña de maletas y de inmediato cayeron mas maletas sobre la suya. 

— Genial... —murmuró yendo hacia su maleta, tomó su cuerda, jaló.— Vamos... sal de ahí... sal... de... ahí. —dejó caer la cuerda, estaba atorada.

— Tú debes ser nuevo. —volteo hacia la voz, otro niño lo miraba divertido. 

— ¿Se nota? 

— Debiste tomar tu maleta antes que caigan mas sobre ella. —el niño castaño se acercó, ambos tomaron la cuerda de la maleta pero no lograron nada. 

Otro niño un poco mas grande se acercó a la montaña de maletas, tomó una con bastante facilidad y se alejó como si nada. 

— Vaya, sin duda será un hombre fuerte. —comenta Daehyun. 

— ¡Oye, tú! ¿Puedes ayudarnos? —llamó el castaño. 

El niño caminó hacia ellos.— No hay problema. —se alzó de hombros. 

— Gracias, es esa roja. —informó Daehyun. 

El niño tomo la cuerda y con un jalón logró sacar la maleta. 

— ¿Eres de aquí? —cuestionó el mas grande, entregándole la maleta.

— Soy de Seúl.

— ¿Min Daehyun? —se escuchó por el megáfono. 

— ¡Aquí! 

— Te toca la cabaña Amarilla. —habla la trabajadora del campamento. 

— ¡Genial! es donde estoy yo. —chilla el niño castaño. 

— Igual yo. —responde el mas alto. 

— ¡Eso! —Daehyun choca los cinco con sus dos nuevos amigos. 

Los tres se van caminando y hablando. 

Una limosina muy elegante aparcó a unos metros de ellos. 

— Ay, ¿ya vieron? quien vendrá en esa cosa. —ríe Daehyun. Sin darle tanta importancia los tres niños siguen su camino. 

De la limosina baja un hombre alto, con traje y una enorme sonrisa. Rodea el auto para abrir la otra puerta. 

Taeyang agradece bajando de la limosina. 

— Bien, llegamos, el famoso campamento. ¿Entonces volamos desde Londres para esto? —dice Jin mirando alrededor. 

— Pero es muy pintoresco, ¿no te parece? 

— Ese no es el termino que yo usaría. 

Taeyang ríe. 

— ¿Trajiste todo lo que tu padre puso en la lista? Sabes que se pondrá neurótico si has olvidado algo de importancia. 

—  Traje todo. 

— Perfecto. —dice Jin.— Ah, lo olvidaba. —el pelinegro rebusca sus bolsillos, saca una pequeña caja de naipes.— Un regalo de tu abuelo. 

Taeyang toma la caja y lo guarda en uno de los bolsillos de su abrigo. 

— Bien, si cambias de parecer y quieres que venga a recogerte al terminar el campamento, no dudes en avisarme. 

— Si, tranquilo, te avisaré. 

Ambos se dan un fuerte abrazo. 

— Te voy a extrañar pequeño. 

— Yo igual, pero nos veremos en ocho semanas. 

— Ya te hecho de menos, rey de mi corazón. 

Niño y adulto se dan un mirada, se les escapa un sonrisa cómplice. Se toman la mano y el saludo especial que ambos tienen se hace presente. 

Taeyang conoce a Seokjin desde que tiene memoria, él siempre ha estado para el junto con su padre y abuelo. 

El saludo termina y Jin sonríe al ver al pequeño.

— Diviértete mucho. 

— Lo hare. —asegura el pelinegro menor. 

Jin se aleja, sube a la limosina y se marcha. 

Taeyang suelta un suspiro, toma sus maletas que se encontraban a un lado y va directo a su cabaña asignada, la cabaña Violeta.