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Por fin en mi casa, a salvo de cualquier ente que respire, suspire aliviado como nunca, hoy estaria en paz.

Mi casa siempre era el lugar mas silencioso de todos, lejos de cualquier indicio de bulla.

-Hasta que vuelves maricon -Y ahí estaba el gei de morty.

-Ajá, ¿Que mierda quieres ahora?

-Nomas te queria decir que hoy me iré de la casa -No podia ser más estupido.

-¿Y? ¿Piensas que te detendre? -Le cuestione con el mismo desinterés- Haz lo que quieras mocoso, total no tienes padres.

-Hijo de p-

-Callate, se que no te irás de aqui realmente, es otro de tus ataques de tu faceta emo -Le respondí.

-Tu no eres quien para decirme eso, estas igual o peor que yo -Estos niños cada día están peor- esta vez si me iré y es para siempre.

-Claro, dejame adivinar ¿Te irás a vivir debajo de un puente o vivirás en una caja de cartón pidiendo monedas en la calle?

De repente un portal se abrió y de este salió un rick que tenia la pinta de ser un obsesionado con los mortys, parecia ser un loco.

-En otra situación habrías tenido la razón, pero está vez no -Se cruzo de brazos con cara de triunfador, era igual a su inexistente padre- Supongo que no sabes quien es, este es Rick Super Fanático de Mortys, será mi nuevo Rick.

-No digas webadas mocoso baboso, te arrepentiras de que sea tu nuevo rick, miralo tiene cara de degenerado -Trate de hacerle entender eso pero ni bola, se fue sonriendome triunfante.

la triste vida de un emo y su fanboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora