la triste vida de un emo y su fanboy

4

Ya pasaron algunos días desde que se fue el mal agradecido de mortadelo y todavía me cambio por ese rarito, que rabia.

Aunque estaba mejor sin él, ya no tenia problemas con los demás por sus estupideces, seguro ese otro rick debe estar sufriendo con ese webon.

Como sea, el consejo me asignó otro nuevo morty despues de haberme regañado por 2 horas, banda de jotos buenos para nada.

Mi nuevo morty estaria en una guardería esperándome, me dirigí a paso lento mirando el papel y luego mirando a donde iba. A mi alrededor estaban ricks y mortys paseando.

Al llegar lo primero que veo es al hijueputa que siempre me anda siguiendo, miró al encargado con cara de decepción, este se quería reír de mi desgracia, que maldito.

-Pff... ejem.. Este es tu nuevo morty, lleva aquí un par de semanas y nadie se lo quería llevar, felicidades por tu nueva mascota -Felicitó, yo me queria morir.

-¿H-Hay algo acerca de esa cosa? -Lo señalé con pánico.

-¿Información? -Preguntó, asenti mientras miraba al morty saltar de un lado a otro- si la hay... para empezar, no poseía ningún rick hasta ahora.

Mis ganas de matar al encargado crecían sin ningun control, como lo odio.

-Tiene una rara obsesión con nosotros, por lo que siempre querrá acercarse a cualquier rick que vea -Le hizo una seña con la mano y este al instante fue hacia el, este se agacho y le dijo algo susurrando para luego acariciarle la cabeza- aún así no es malo, solo quiere algo de amor y aprecio. Cuidalo bien.