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El morty emo miraba aún con esa cara de tristeza que su rick.

-¿Me vas a decir que te pasa? -Se agacho mirandolo con preocupación.

Morty pensó si estaría bien decirle, ¿Qué tal si no le importaba? Dudo por algunos minutos mirandolo y luego suspirando.

-Yo... quería disculparme -Djo en tono bajito, algo que perfectamente escucho el fanático.

-¿Por qué? -El emo miro a otro lado imaginando que estaba solo, que nadie lo juzgaria si se expresaba.

-Por lo de hoy.. Me molesto verte con esa caja, más de lo que creía -Comenzo a hablar- Me sentí como la mascota de alguien y eso no me gusto... yo no soy un a mascota ni mucho menos un escudo humano.. soy solo una persona ¿Por qué el no lo entendía? -Temblo recordando su infancia.

-Morty..

-También me molesto que me preguntaras porque odiaba la ciudadela.. pensé que no me habías escuchado -Su cara traía una expresión de tristeza como nunca antes vista- No quería volver a toparme con el y volver a ver su estúpida cara molesta -Fruncio el ceño en una extraña combinación entre el enojo y la tristeza.

Callo al ser abrazado, correspondiendo como jamás lo había hecho. Sentía la necesidad de estar así, y ni el sabía el porqué.

-Te perdono por lo de hoy morty... yo jamas podría estar enojado contigo -El emo cerro sus ojos y se sintió aliviado de ser querido en algún lugar.

Supuso que así se sentía ser querido por alguien.

la triste vida de un emo y su fanboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora