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El fanático se levanto y corrió hacia la cueva de su Rick viendolo despierto y actuando como siempre, con su cara de culo harto de la vida en general.

-¡Rick! -El fanático corrió hacia el emo apresandolo en uno de los abrazos más fuertes que había recibido el emo.

-Morty ¿Qué diablos? -Se dejo abrazar con cara de pocos amigos, morty chillo emocionado de ver a su rick.

-¡Me alegra tanto que ya no estés deprimido Rick! -El emo lo observó con su único ojo visible, algo avergonzado miro a otro lado fingiendo molestia y revolvió los cabellos del menor que no poseía su característico sombrero de Rick.

-Dices cosas estúpidas chico -Murmuró sonriendo pensando en lo tonto de la situación.

Miro al fanático que había dejado de abrazarlo. 'Sin el no sería nada' pensó viéndolo alejarse, estaba tan distraído que nisiquiera escuchaba lo que decía el puberto que había empezado a jalarlo.

El fanático cayó mirando a su rick, noto que estaba bastante distraído y aprovecho para sacarlo de la cueva que usaba para hacer experimentos.

-Vamos a desayunar -Dijo empezando a jalarlo hasta arriba.

El emo no supo como ni cuándo pero estaba hablado animadamente con el fanático sin su típico semblante de odiar a todo el mundo.

Es más hasta se estaba riendo de las pendejadas que decía el otro, sintiéndose geniunamente feliz de la compañía del contrario.

la triste vida de un emo y su fanboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora