3.

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Después de comer ese puré tan extraño, decidí investigar la habitación, al menos, para intentar encontrar una salida, o algo que me dijera POR QUÉ COJONES estaba allí.

Abrí el armario, había distintas prendas, y todas parecían muy caras, toqué más adentro del armario y descubrí un pomo. ¿Narnia? Lo agarré y abrí la puerta, acabando dentro de una gran habitación.

Era una sala de juegos enorme, que tenía dos entradas más. Me acerqué a la puerta que estaba enfrente de mí y escuche distintivos gemidos.  Alguien estaba haciéndolo en esa habitación, maravilloso. No quise agarrar el picaporte. Si entraba, se escucharía y las personas dentro de esa habitación sabrían que los estaba espiando. Decidí irme, pero se oyó un ruido, así que mi reacción fue correr y esconderme. Realmente, mi escondite detrás de uno de los juegos no era el más seguro, pero ya no podía hacer nada.

—¿Cómo puedes echarme así? Después de todo lo que he hecho por ti, Chris.

—Tú eres la que se ha subido encima de mí.  Solo he accedido al momento, Lily. Sabes que no estoy interesado en tí.

—Eres el ser más cruel y despreciable que he conocido. No vuelvas a llamarme. —La risa socarrona de Christopher resonó por toda la sala.

—No eres la primera que me lo dice. Sabes donde esta la salida, ¿verdad? ¿O tengo que indicarte?

Christopher le indicó, igualmente, la salida de la sala de juegos, que parecía ser la puerta que estaba a la derecha de la habitación de este. La chica se recogió el cabello en un moño despeinado, y seguidamente le dio una torta a Christopher, de la cual él ni se inmutó, y salió de la sala con lágrimas en los ojos.

Me quedé bastante sorprendida ante esta situación, y decidí no salir de mí escondite hasta que Christopher se hubiera ido.

—Puedes salir de ahí, Nabi.

Me quedé rígida en el sitió. ¿Cómo sabía...?

—He visto tus pies ahí detrás. No es un escondite muy seguro.

Un sudor frío me recorrió la espalda. Parecía que me leía la mente, y yo ni siquiera sabía cual sería mi destino.

Sentía como se acercaba con delicadeza, y mientras más cerca lo notaba más pequeñosme sentía. Cuando estuvo delante de mí, analizandome al completo, sentí unas ganas inmensas de que me tragara la tierra.

—Dejaré pasar el hecho de que has salido de tu habitación y me has espiado, si esta noche vienes a una fiesta conmigo. Espero que no se vuelva a repetir. Nos vemos luego. —Dicho eso, salió de la sala de juegos, de nuevo sin buscar mi aceptación.

Genial, pillada con las manos en la masa, y encima debía ir a una fiesta con mí secuestrador. Joder, yo lo único que había hecho fue salir esa noche con mis amigas.

¿Donde coño me había metido?

-Muñeca de la mafia- (Imagina con Stray Kids)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora