-Muñeca de la mafia- (Imagina con Stray Kids)

6.

Bajé de el coche y me apresuré a entrar, vi como Minho me seguía después de dejarle las llaves a un aparca coches. No sabía dónde estaba Christopher, pero sola me las apañaria.

-¿Puedes esperar niña?

-No.

Minho agarró mi cintura y la acarició con ternura.

-¿Qué se supone que haces? -Dije soltando su agarre.

-Solo sígueme el rollo -Dijo Minho susurrando en mi oído y volviendo a agarrar mi cintura, esta vez con firmeza.

-¿Tienen reserva? -Pregunto el señor de la entrada

-La reserva a nombre de Choi Min-Hyo, por favor

-Disculpa la pregunta, pero, ¿ustedes están saliendo? Se ven demasiado lindos juntos.

Minho estaba a punto de abrir la boca para hablar, pero le interrumpí.

-Estamos recién casados. ¡Es nuestra primera cena fuera después de la luna de miel! La cosita que crece dentro de mi interior quería probar algo nuevo.

Minho abrió los ojos como platos. Aguante la risa viendo la cara que ponía el señor mientras miraba mi abdomen con ternura.

-Aquí está la reserva, ¡disfruten de la cena!

Minho y yo entramos y me empezó a guiar por millones de pasillos con puertas de seguridad.

-¿La cosita que crece dentro de tu interior? He dicho sígueme el rollo, no cuenta la trola más grande del mundo.

-¿Estás metiéndote con mi bebé imaginario?

-¿Realmente tienes 21 años? Tu mentalidad es como la de una niñita mimada de 16.

-¿Cómo sabes mi edad? -Ignoré su "pequeño insulto". Saber porqué estaba con ellos y no en mi casa tranquilamente me parecía más importante.

-Antes de traerte, tuve que acaparar mucha información tuya -pasamos otra puerta, luego continuó-. Se todo de ti.

Puse una mueca de sorpresa. Minho sonrió y pasó otra puerta, detrás de ella había mucha gente bebiendo, olía a perfume caro, y todos parecían personas-extremadamente-ricas.

El castaño me pasó un antifaz y me lo ató por detrás, acomodando bien mi pelo, para luego colocarse otro que iba a juego con el mío. Me agarró la mano y me llevó hasta una mesa en la que había un hombre corpulento y con un antifaz color dorado. Estaba segura de que era Christopher, y lo confirmé cuando Minho se sentó junto a él.

-Estás preciosa con el vestido que elegí para ti. -Dijo Christopher

Rodé los ojos, "con el vestido que elegí para ti". Estaba teniendo control sobre todo lo que hacía, y odiaba eso.

-Whisky aquí.

-Nabi, ¿estás segura de eso? -empezó a decir Christopher.

-Segurisima.

Minho únicamente rotaba su mirada entre Christopher y yo.

Después de 3 vasos de Whisky, me veía lo suficiente contenta. Christopher me miraba preocupado y Minho trataba de controlar los vasos para poder cuidarnos.

-Oye, ¿estás bien? -Me preguntó Christopher.

-¿YO? Estoy perfectamente.

Oh no, de eso nada. No estaba bien, tenía unas ganas de vomitar horribles. Y eso es lo que iba a hacer.

-Bueno chicos, voy al baño.

Salí corriendo de la mesa, sin nisiquiera saber donde estaba el servicio. Cuando lo encontré, iba tan centrada en alcanzarlo, que acabé chocando con alguien, y levanté mi mirada con vergüenza.

¿Te conozco?