12.

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Me desperté y me quitaron de un tirón la bolsa de la cabeza. Un chico rubio con ojos grandes y oscuros me miraba fijamente. Era Hyunjin. Me fijé en los movimientos que hacía con la pistola, mientras la iba acercando lentamente a mi cara.

—¿No sabes quien soy verdad? —Sabía todo de él, pero tocaba mentir. Me hice la asustada, agitandome un poco en la silla, mientras el ponía la pistola encima de mí hombro.

—"No te asustes. Eres una espía valiente, deja tus dotes de actuación y échale huevos, porque así es como te conoce Hyunjin" —Era la voz de Minho. Cierto, los pendientes, se podían comunicar conmigo a través de ellos.

Me erguí, haciéndole caso a Minho. Hyunjin llevaba un ridículo traje de corbata, asique la agarré y tiré hacia mi, dejándole a escasos centímetros de mi boca.

—Dime quien coño eres y que hago aquí, imbécil.

Hyunjin, como era de esperar, se apoyó en la silla para sostenerse y se pegó más a mi. Su respiración chocaba contra mi boca, dejando un leve olor a Whisky, y joder, luchaba para contenerme.

—Suni. No empecemos de malas ¿vale?, recuerda que el que tiene la pistola aquí soy yo, no tú, asique manten esa boquita tan bonita cerrada.

Le solté la corbata y le dí una patada. En mi oído se escuchó un suspiro y una leve risita, el suspiro, obviamente de Christopher, y la risa, de Minho. Ambos tan diferentes. Observé por el rabillo del ojo que San estaba ahí, asique además de escucharlo, ellos estaban viendo toda la escena.

Hyunjin me miró fijamente y un guardaespaldas con unos brazos muy grandes y bajito me agarró del pelo, tirando hacia detrás. No intenté zafarme, ya que sabía que eso ocasionaría que me tirará aún más fuerte.

—Suéltala, Seo. A los invitados hay que tratarlos con respeto, aunque ellos carezcan de el.

Hyunjin se levantó, mientras Seo me soltaba la cabeza sin ningún tipo de cuidado. Toque el sitio de el que me había tirado, dolía. El rubio de ojos oscuros se acercó a mí.

—Vas a trabajar para mí. Si dices que no, te encerrare abajo hasta que aceptes o mueras de hambre —Sonaba literalmente como las frases de mafiosos de Wattpad.

—"Que tierno" —De nuevo Minho. Evité soltar una risa, y miré a Hyunjin sería.

—"Dile que si" —Christopher.

—"Dile que no, demuéstrale lo cabezona que eres. Eres capaz de pasar un día abajo" —Minho.

—"Lo que necesitamos ahora es que todo sea fácil, deja de intentar hacer las cosas difíciles, Minho" —Christopher.

—"OH, vamos, ¿no puedes hacer que esto sea un poco más molesto para ese imbécil?" —Minho.

Miré de reojo a San. Negaba con la cabeza y apoyaba la cara en su mano. Él también les oía, desgraciadamente.

—¿Estas esperando un café o qué? Contesta de una puta vez, Suni. —Hyunjin parecía cabreado.

—"Dile que si. —Christopher.

Miré a Hyunjin.

—No. No pienso acatar tus órdenes, barbie.

—Seo, Jisung, llévadla abajo. Ya.

Me agarraron entre los dos, bajándome hasta una especie de sótano y me metieron en una habitación. No era tan horrible después de todo, según lo que me habían contado de Hyunjin pensé que sería una celda con un váter asqueroso, pero era todo lo contrario.

Tenía una cama y una ventana, además de un baño al lado, que parecía estar impecable.

Me senté en la cama y miré a la puerta, me aburriría esperando a Hyunjin, pero no sería obediente desde el principio. Escuché las risas de Minho y a Christopher maldiciendo.

—"¿Donde estas Nabi?" —Christopher.

Miré a todos lados, por si había cámaras, pero igualmente hice como si hablará sola. A lo mejor a Hyunjin le parecía que estaba loca, pero mejor eso a que me pillaran.

—Una bonita habitación y una bonita cama. Y además un baño limpio. Que espeluznante.

Minho río.

—"Sabiendo que estás relativamente a salvo por ahora, te recomiendo dormir, Hyunjin es muy orgulloso y no bajará en horas" —Minho.

Le hice caso por segunda vez (un record) y me metí dentro de la cama, quedándome dormida en segundos.

¿Tardarás tanto en bajar?

-Muñeca de la mafia- (Imagina con Stray Kids)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora