Nuestro Segundo Llamado

Capítulo 3

Esther Pov

—¡Eso es genial amiga! —exclama eufórica Nat cuando le cuento que me uniré a las clases de teatro—¡Iremos al salir de clases! —ordena—Sirve que podrás ver a tu chico misterioso—termina.

Por suerte no voltea como otras veces, ya que nos encontramos en el autobús rumbo a la escuela; y obviamente ese chico viene sentado al fondo como es costumbre, lo note al subirme.

Cuando la ruta llega a la parada nos bajamos, miro al chico y él ni siquiera regresa la mirada; solo se pierde entre la multitud de estudiantes que se aglomeran en la entrada.

Por suerte el día no es tan complicado ni tan estresante como otras veces me toca afrontar. La maestra de historia nos explica lo que fue la segunda guerra mundial y la verdad como ella lo hace no dan ganas de dormir, la de español hace su típica lectura en grupo de "el viejo y el mar" que trato de leer, pero no s eme hace para nada interesante.

El de matemáticas no vino, y la de química explica con facilidad los ejercicios, creo que por eso sentí que la clase se pasó volando.

—Vámonos, antes de que se nos haga tarde—Nat jala mi brazo antes de que pueda poner un pie en el pasillo.

—Nat, dijeron que nos atienden de 10:00 am a 9:00 pm—le reclamo.

—Anoche pedí más informes, dijeron que van a comer a las 3:00 pm y la son las 2:00 pm, —me informa—Además no quiero que te arrepientas antes de tiempo, así que, ¡corre que se nos va el autobús! — grita al mismo tiempo que me jala mientras corre con más fuerza.

Adoro a mi amiga, pero en verdad está completamente loca

Subimos al autobús y al pagar miro donde nos podemos sentar, para mi sorpresa el chico está en el autobús nuevamente, solo que esta vez está, concentrado en su celular tecleando algo.

—Disimula—murmura Nat a mi costado—los demás ya se dieron cuenta que miras mucho al chico— termina al mismo tiempo que nos sentamos en los asientos libres detrás del chofer.

—¿Crees que piense que lo estamos siguiendo? —le pregunto, no quiero que empiece a correr el rumor en la escuela de que soy una acosadora.

—Suerte tendría— responde dan sonriendo.

—Eres imposible amiga—le digo sonriendo por su comentario.

—Es la verdad, ya quisiera que dos solteritas como nosotros—empieza señalando con su dedo a ambas— anduvieran detrás de sus huesitos—

Rio por el comentario y dejamos de hablar, lo que adoro de nuestra amistad es que, aunque quedemos en silencio, es uno realmente cómodo. Nat es esa amiga con la que puedo hablar de cualquier cosa, pero nos podemos quedar en silencio de repente sin ser incomodo.

Nos concentramos en ver el paisaje que nos brinda la ciudad y de vez en cuando comentamos algo que nos gusta de las vitrinas que alcanzamos a ver de las tiendas que hay en el camino.

—Es nuestra parada—le digo a Nat y bajamos del autobús, miro a mis costados y el chico nos mira, pero desvía la mirada rápidamente y la concentra en el semáforo, supongo que esperando el cambio.

Entra primero el al mismo edificio de ayer y prácticamente nosotras de tras de él.

—¡Hola Rick ¡—lo saluda alegremente Moni —¡Hola chicas! — nos saluda l vernos.

—Hola Moni—responde al saludo y veo como firma un libro.

—¡Hola Moni, siempre si nos animamos a las clases! —le contesta Nat.

—Genial chicas, ¿Qué clases serán? —pregunta en cuento nos acercamos al mostrador.

—Nos vemos luego moni—se despide el que ahora se, es Rick.

—Adiós Rick—responde Moni. — ¿Y bien, que clases serán? —pregunta sacando otro libro que creo son los registros.

—Ambas en teatro— respondo, miro en la dirección de por dónde se fue Rick y lo sorprendo mirando en nuestra dirección, al verse sorprendido este solo se voltea rápidamente y sube corriendo las escaleras de manera provocando mucho ruido en el proceso.

—Excelente, les encantará la clase—nos dice Moni, seguido de pedir nuestros nombres completos. Nos explica las reglas que manera la profesora, siendo la puntualidad la más importante, posterior a eso nos pide que la acompañemos para que nos muestre donde es el taller.

Frederick Pov

¿Fue mi imaginación o de verdad ella tomara clases aquí?

Trate de ser discreto al observarla cuando viajamos diario en el autobús, pero su amiga siempre me sorprendía y ahora ella estará en el mismo taller que yo, que, para terminar de rematar, mi madre es la asesora.

Esther atrajo mi atención desde la primera vez que la vi en el autobús; agradezco que ese preciso día a mi padre se le haya descompuesto el carro. Nunca me la había topado en la escuela, pero desde que la vi, no logro apartarme de ella.

Se en que salón esta, y su nombre gracias a que su amiga siempre lo grita cuando vamos en el autobús, pero no me atrevo a hablarle.

Es realmente irónico, que para poder pararme en un escenario y declamar tengo la suficiente valentía, pero para hablarle a la chica que me gusta soy un completo cobarde.

—Rick, ayúdame a traer lo que pidió tu mamá— pide Oliver, mi amigo desde la infancia. —¿todo bien, luces algo inquieto? —pregunta al ver mi estado.

—Está aquí— le digo, y con eso comprende todo.

—La vi que vino ayer junto a su amiga—comenta, y el muy cabrón no me dijo nada. Oliver conoce perfectamente cómo es Esther, el ir en el mismo bachillerato facilitó mucho las cosas.

—¿Y porque no me dijiste? —le recrimino.

—Y perderme esto—señala mi aspecto— ni loco—se burla.

—Por si fuera poco, se inscribió a teatro—le cuento.

—¡Demonios amigo!, esperemos que tu mamá no te descubra mirándola. Si no le hará la vida imposible a la pobre chica—comenta.

Mi madre es un poco especial en ese sentido, como es persona de teatro y yo estoy siguiendo el mismo camino; dice que no debemos de tener distracciones por ningún motivo y las parejas entran en distracciones.

Según ella, eso es para cuando estemos triunfando. Cosa que ella ya lo hizo y sigue haciendo. En broadway es más conocida como Gia Berutti, pero cuando no está sobre un escenario, está apoyando dando clases gratuitas a la comunidad.

Es buena madre, nunca ha dejado de lado a mi hermano y a mí, pero desde que le dije que quería estudiar teatro, no ha habido nada más en mi vida que eso. Nada de otras actividades como practicar deporte, si salgo con mis amigos solo es los fines de semana ya que saliendo de la escuela tengo que estar aquí para ayudarla con las clases y participar en ellas y sobre tener una pareja, mejor ni hablamos.

Lo intente con una chica una vez y podré de ella.

—Esperemos que todo salga bien, no quisiera tener de suegra a tu mamá—comenta Oliver.

—Solo que quieras salir con Noah—mi hermano mayor que está en la universidad, a diferencia de mí. Él no tiene tanta vigilancia, ya que está estudiando negocios internacionales, todo lo contrario, a mí.

¡Hola a todos los lectores!

Primero que nada, feliz navidad atrasada a todos. Y segundo punto, se me olvido mencionar que las actualizaciones serán semanales los días lunes, espero contar con su apoyo nuevamente.