Capítulo 9

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Esther Pov

La verdad no pensé que Oliver y Frederick quisieran seguir el plan de rellenar y personalizar un animal de felpa, la idea me pareció un poco ridícula al principio, pero la nostalgia me invadió de inmediato, de pequeñas Nat y yo no queríamos ir a ninguna tienda que no fuera esa.

Me quería morir de vergüenza cuando Frederick pensó que le estaba preguntando como vestir a mi panda y lo peor fue cuando el me respondió. Aunque lo que me sorprendió bastante fue ver llegar a su elefante vestido como un príncipe, a juego con mi bailarina se podría decir.

Y lo más sorprendente fue cuando dijo el nombre de su elefante.

—¿Tú también acabas de escuchar el nombre de su elefante verdad? — pregunto Nat igual de sorprendida que yo.

—¡Claro que sí! —respondo bajando mi tono de voz.

—¡Es la otra mitad de Daisy! — comenta, ya que yo nombre mi panda por el personaje protagónico femenino de "Besar a un Ángel" y el nombro a su elefante con el nombre del personaje protagónico masculino del mismo libro. — ¡Esto es una señal amiga! — comenta Nat.

—¡Ahora no Nat! —le pido, Frederick nos esta prestando atención.

—¿Por qué no vamos a un salón de juegos? —pregunta Oliver al llegar junto a nosotras.

—¡Si! — responde Nat feliz, miro a Frederick y creo que él tampoco está muy emocionado con la idea. —¡Anima! — me pide entrelazando su brazo con el mío —Será divertido— me asegura para bajar a la siguiente planta del centro comercial donde se encuentran las estaciones d videojuegos.

Después de adquirir las fichas que creemos necesarias, miro el lugar en busca de lo que podemos hacer.

—¿Qué haremos ahora? — preguntó a los demás.

—Yo quiero a las canastas de Baloncesto— comenta Oliver.

—Yo a golpear al topo—responde Nat.

—Si quieres Esther, podemos jugar "joki de mesa"—propone Frederick.

—Si, sería bueno— respondo.

—Okey, entonces los dejamos— dice Oliver para después irse, seguido por Nat.

Frederick inicia la ficha y automáticamente la mesa se enciende junto con los marcadores.

—¿Azul o rojo? — pregunta señalando las cosas con las que hay que pegarle al disco.

—Azul— comento y me lo entrega.

—Muy bien, me parece que el ganador es el que logra meter el "puck" ocho veces contra su oponente— responde señalando el disco color negro. —Primero las damas— dice y me pasa el disco que ahora se, se llama "puck".

Coloco el disco y lanzo el primer golpe, Fredrick lo bloquea rápidamente incluso antes de acercarse a su portería si así se puede llamar, lo lanza con velocidad y rápidamente entrar en mi portería sin darme tiempo a bloquear.

—¡Punto para mí! — comenta alegre.

—Esto se pondrá rudo— le aseguró cuando es mi turno de volver a lanzar, soy muy competitiva para la mala suerte de Frederick.

Lanzo nuevamente el puck y lo vuelve a bloquear, lo lanza contra mí y lo bloqueo con demasiada fuerza haciendo que sea mi turno de anotar.

—¡te lo dije! — exclamo mientras él recoge el puck, para después desatar una verdadera competencia.

—¿Qué tal si lo hacemos más interesante? — pregunta al ver que estamos empatadas, el que anote el siguiente punto se vuelve el ganador.

—¿Qué propones? — le pregunto.

Nuestro Segundo LlamadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora