Capítulo 10

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Esther Pov

El fin de semana pasó en un pestañeo, y es momento de iniciar nuevamente la semana a pesar de que es lunes y la flojera se apodera de mi cuerpo.

—¡Esther, baja ahora mismo o se te hará tarde! — pide mi madre desde la planta baja, Termino de sujetar todo mi cabello en una moño ajustado y aliso mi uniforme. Supongo que estoy lo suficientemente presentable.

—Lista— anunció cuando entro a la cocina donde mamá está alistando mi lonchera con mi almuerzo.

—Te voz muy linda cariño, pero, ¿Te desvelaste leyendo tu libro nuevo verdad? — pregunta, seguro las ojeras me delatan.

—Si, pero en parte también estudió para mi clase de teatro— le cuento, amo la historia de besar un ángel, pero llegamos al límite propuesto con Nat para evitar spoilers por parte de ambas y me dio un poco de curiosidad las obras de drama, incluso me la pase viendo videos del "Fantasma de la Ópera", me encanto de sobremanera las representaciones en teatro que vi.

—Me alegra mucho que estés teniendo un nuevo interés, pero no me gusta que te estés desvelando, pareces panda— comenta— creo que es momento de enseñar a maquillarte un poco, la menos para que tapes esas ojeritas porque lo hinchado de los ojos solo se te quitara cuando te pongas hielo— me recuerda.

—Mamá, sabes que se maquillarme, es solo que prefiero dormir un poco a tener que estarme levantando antes de las 6:00 am para maquillarme— respondo. Ella misma me enseñó a maquillarme, pero no soy fan de estar igual que mis compañeras que incluso parecen de mayor edad debido a todo el maquillaje que traen encima, prefiero ser lo más natural posible y solo maquillarme en ocasiones importantes.

—Está bien, pero llegando de la escuela te pones hielo debajo de esas ojeras para que se te desinflamen— pide

—Dirás después de que llegue de clases de teatro— le recuerdo —Solo iré los días lunes, miércoles y viernes—

—Está bien, pero tienes que irte ahora si no quieres perder el autobús— cometa después de mirar su reloj, me despido de ella después de tomar mi lonchera y salgo hasta la parada de autobuses.

Subo al autobús a esperar a Nat.

—¡Esther! —escucho mi nombre y volteo mis espaldas para ver a Frederick sentado, —Aquí hay un lugar— señala la butaca libre a su lado, si bien, por la hora hay uno que otro lugar vacío más adelante, me parece un poco grosero no ir hasta el lugar que él señaló.

—Gracias y hola, por cierto— lo saludo cuando estoy a su lado, me descuelgo la mochila y le apartó a Nat.

—Hola— saluda. —¿Y cómo estuvo tu fin de semana? — pregunta en un intento por hacer conversación ya que después de saludar nos quedamos ambos en silencio.

—Bien gracias, solo leí— le comento.

—¿El libro que compraron el sábado? — pregunta.

—Sí— respondo —¿Y tú? — le pregunto.

—Estuve leyendo también, aunque en mi caso fue material de teatro, ayudo a mi madre con el plan de trabajo que tiene— contesta.

—¿Te interesa enseñar? — pregunto.

—Más bien, dirigir teatro— contesta.

—Eso es increíble— respondo — El fin de semana también empecé a ver videos de trato, me encanto el Fantasma de la Ópera, y eso que no me gusta ver las películas que son musicales— me sincero con él.

—Es muy buena obra en verdad, me gustó mucho la película que estrenaron apenas, la que es dirigida por Andrew Lloyd Webber— comenta.

—No vi ninguno de él, me imagino que porque especifique teatro—

Nuestro Segundo LlamadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora