Café Cenicienta

𝐄𝐒𝐓𝐎 𝐒𝐎𝐋𝐈𝐀 𝐒𝐄𝐑 𝐌𝐈𝐎

𝙲𝚊𝚏𝚎́ 𝙲𝚎𝚗𝚒𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝𝚊

𝐄𝐒𝐓𝐎 𝐒𝐎𝐋𝐈𝐀 𝐒𝐄𝐑 𝐌𝐈𝐎
𝖡𝖺𝗇𝖺𝗇𝖺𝖢𝗁𝗂𝗅𝖽.

WARNING:
Mención de muerte, dolor, autodesprecio, baja autoestima, mención de infección, mal bocabulario

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     "Tommy, lo siento mucho", dijo Ranboo en voz baja mientras se alejaban de The Leaf y Bean.

Habían visitado el café todos los días desde que Tubbo los había corrido, pero había estado cerrado durante casi una semana y Tubbo no estaba a la vista. Incluso intentaron ir temprano en la mañana, pero no había señales de que Tubbo aún viviera ahí, ni siquiera había bolsas nuevas en los contenedores afuera.

Y Ranboo no podía evitar la sensación de que todo era culpa suya. Se había abierto camino con fuerza en la vida de Tubbo y sus problemas y, por supuesto, Tubbo lo había apartado. Sabía demasiado. Y ahora Tommy también lo hizo, Ranboo rompió su promesa a Tubbo en el momento en que salieron del café ese día, tratando de hacer que su amigo se sintiera mejor, aliviar la culpa de Tommy.

En cambio, simplemente lo empeoró.

"No es tu culpa Ranboo, es mía".

Si hubiera mantenido la boca cerrada...

"Hiciste lo mejor que pudiste", dijo Tommy, interrumpiéndolo. "Que es mi culpa. ¿Quién querría ser amigo de alguien que ni siquiera se da cuenta de que algo anda mal?, Soy un maldito idiota".

"Tommy..."

"Escuchaste lo que dijo. Solo soy un mocoso malcriado para él, no me di cuenta de que algo andaba mal porque estoy demasiado protegido para verlo". Lo había dicho mil veces desde que Tubbo le rompió el corazón y Ranboo nunca supo qué decir; era a la vez cierto y no cierto. Tommy había pasado por alto las señales de que algo andaba mal, estaba protegido y Tubbo lo había llamado "Mocoso malcriado". Pero el núcleo de lo que decía Tommy no era cierto. La situación era simplemente... no era su culpa. No podia ser su culpa.

"Yo... yo simplemente no puedo ayudar a nadie, ¿Verdad?" Tommy dijo en voz baja.

Ranboo sabía en quién estaba pensando. "Hiciste tu mejor esfuerzo esa noche. Donde sea que esté ese chico... hiciste todo lo que pudiste".

Tommy negó con la cabeza y Ranboo no tuvo respuesta a eso.

Tommy puso una mano sobre el frío cristal de la ventana del café. Miró adentro y su frente golpeó el vidrio con un pequeño ruido sordo. "Lo extraño tanto, Ranboo", susurró entrecortadamente.

"Lo sé", respondió Ranboo, porque lo sabía. Sintió el dolor de esa pérdida: el humor ingenioso de Tubbo, la sonrisa que se extendía de oreja a oreja, la forma en que saltaba sobre los dedos de los pies cada vez que entraban en la habitación. La forma en que los corrió y maldijo a Tommy, desafió a Ranboo a luchas armadas que ambos sabían que perdería.

Y si me siento así de vacío, ¿Cuan peor es para Tommy?

"¿Alguna vez te dije que me salvó la vida?" Tommy dijo en voz baja, la frente todavía presionada contra la ventana.

"¿Él hizo qué?"

"Él me salvó la vida. Cuando me escapé del palacio por primera vez... Me asaltaron y me clavaron un cuchillo en la garganta. Tubbo gritó y asustó al tipo".

Ranboo miró a Tommy. Quería enojarse, preguntarle por qué diablos era la primera vez que escuchaba esto, preguntarle qué tan cerca había estado de perderlo esa noche.