Ophelia (Yoonmin)

28.

Capítulo 28.

Año de 1956.

Corea del Sur, Seúl.

Esa mañana los gritos de Kim Namjoon asustaron hasta a las ardillas de afuera, Namjoon le habría llegado una llamada de su suegra con la noticia de que ayer por la noche Park Jimin fue visto por el mismo Min Yoongi a color vivo. Jimin se encontraba detrás de Seokjin y Taehyung quienes frenaban a Namjoon de querer matar al menor.

—¡Kim Namjoon basta ya! —Grito Seokjin y todo el lugar se quedó en silencio.

—Primero escúchalo, no lo estas dejando defenderse un mínimo por lo que está pasando, si realmente lo hizo por algo tonto yo mismo me encargare de castigarlo. —Namjoon grito frustrado y dejo a Jimin hablar.

—Se que estas molesto Hyung, pero no tenía otra opción, necesitaba averiguar cómo ayudar a todos y lo único que pude conseguir fue esto, es una lista con los nombres de todos aquellos para morir, los nombres tachados son los que ya lograron agarrar y en esta lista estamos todos nosotros. —Dijo y Namjoon le arrebato las hojas y las miro.

—Es una hoja dictada desde el consejo militar, no podemos escapar a ningún lado, estamos encerrados en este lugar hasta que den con nosotros. —Seokjin miro las hojas con los ojos llorosos y Taehyung se acercó lentamente a verlas.

—Voy a entregarme. —Dijo Soobin y Beomgyu lo detuvo.

—No, si realmente alguien tiene que entregarse aquí soy yo, todo esto empezó por mi culpa, todo esto es mi culpa, si tan solo hubiera seguido las ordenes de mi hermano y mi cuñado, si tan solo no hubiera escapado con Jungkook todos estaríamos a salvo. —Taehyung derramaba lágrimas y Jimin negó mientras se acercaba a él para tomar sus manos.

—Es mi culpa, deje que todo esto se me saliera de las manos, yo soy el que me hare responsable de esto. —Aseguro y de su espalda saco un arma.

Todos se asustaron ante lo que Park Jimin tenía en sus manos, sin embargo, retrocedían cuando uno se movía y los apuntaba.

—Voy a disparar si se acercan no es un juego, tengo que solucionar esto yo mismo. —Dijo y Taehyung negaba mientras lloraba.

Hombres entraron a la casa todos y cada uno de ellos armados, se empezaban a asustar realmente.

—No es un juego o un capricho, Jackson se encargará de llevarlos fuera junto con Hoseok cuando esto acabé, Minho los estará esperando en la casa de seguridad que construimos con nuestros ahorros durante mucho tiempo, díganle a mi hermano que no pude cumplir su promesa de regresar con él, pero que siempre estaré ahí. —Cada hombre ahí tomo a uno de los chicos y los detuvieron cuando Jimin salió de la casa.

Los gritos de Seokjin y Namjoon por detenerlo lo hicieron frenar afuera, se giró y miro por las ventanas a los chicos forcejear con los hombres que cuidaban la casa. Escucho unos trotes detrás y se giró, el otro equipo de cuidado llegaba justo a tiempo.

—Mantengan esto en cuidado restringido, el que se intente acercar a más de cinco metros con traje miliar mátenlo. —Los hombres asintieron y Jimin prosiguió su camino.

En su transcurso del viaje tiro las tiras que guiaban a la casa, si alguien intentaba entrar se perdería fácilmente por no poder ubicarse, sus lágrimas corrían por su rostro, hacia mucho que se había cansado de esa situación. Llego al bar de la mamá de Seokjin y había hombres dentro frenando el paso de Jennie y Lisa, la madre de Seokjin salió y miro al menor.

—Gracias por todo señora, gracias por esperar por mi decisión. —Jimin sonrió entre lágrimas y le entrego a la mujer un sobre.

Jimin continuo su paso y la mujer negó entre lágrimas arrepintiéndose de su opción, quiso correr tras el menor, pero un hombre la detuvo, Jimin sabía que ella se arrepentiría así que ya se había encargado de ello.