Ophelia (Yoonmin)

2.

Capítulo 2.

Año de 1956.

Corea del Sur, Seúl.

Min Yoongi siempre creyó su vida había sido demasiado fácil, nada complicada, hasta que algunos años antes habría descubierto a su hermano con un hombre en una situación completamente comprometedora. No había excusas, ni explicaciones a ello. Bueno, solo una. Su hermano era homosexual.

Su padre era un importante político, controlaba la mayor parte de la ciudad y sabia de cada movimiento de la gente en Seúl, más si se trataba de bares clandestinos con gente homosexual dentro o eso creía él.

—Hyung. —Dijo su hermano y él se giró en su lugar para mirarlo.

—Jungkook ¿Qué pasa? —Pregunto mientras se giraba hacia su lugar nuevamente y continuaba escribiendo su tarea para su clase del día siguiente.

—Te desapareciste un momento, dijiste que irías al baño, pero Soobin no recuerda verte ahí. —Dijo y Yoongi sonrió ligeramente.

—Yo si vi que entro al baño y no solo, así que, si estuve ahí, tal vez no me vio. —Aseguro bajito y Jungkook asintió resignado.

La puerta de la habitación se abrió rápidamente y ambos hermanos se giraron a ver, Soobin entraba con su padre detrás, Yoongi se colocó de pie rápida e inmediatamente hizo una reverencia al hombre frente a él.

—Los espere en la cena, nunca bajaron ¿Dónde estaban? —Pregunto seriamente y los menores miraron a Yoongi rápidamente.

—Estuvimos trabajando en las investigaciones padre, hemos intentado ayudarte a encontrar más sitios ilegales. —Informo y el hombre asintió convencido ante la gran mentira que su hijo mayor le daba.

—Vayan a la cama. —Ordeno y todos asintieron rápidamente.

Soobin y Jungkook salieron tras su padre y Yoongi suspiro una vez que la puerta se cerró, se sentó nuevamente en su silla y sonrió al ver entre sus hojas el dibujo de aquel chico que había dibujado. Lo detallo tan perfectamente, intentando no olvidarse de algún detalle en específico, su vista se oscureció cuando el interruptor de la luz se apagó, el gobierno solía cortar las corrientes para el ahorro de energía, los militares en rondas siempre llevaban linternas para seguir vigilando. Yoongi se colocó de pie de su silla y se acercó hasta la ventana de su recamara, pudo ver la calle iluminarse con las linternas de los militares pasando por la avenida, faltaban unas horas para que pudiera regresar la claridad y él vaya a la universidad.

Se acostó en su cama con los pensamientos vivos, su mente recordando vivamente la imagen de aquel chico del bar, si, él también era homosexual, pero su salida del closet había sido demasiado lenta y claramente muy escondida de sus hermanos, todos los hermanos Min eran homosexuales y sabían el riesgo que corrían al tener a su padre tan cerca de la política y vigilándolos casi siempre. Eran solo tres hermanos, todos hombres y ninguna mujer, el menor era Soobin con tan solo veinte años, se encontraba estudiando medicina en las rectorías militares, el de en medio es Jungkook con tan solo veintitrés años, se encontraba estudiando en la misma universidad que Yoongi, Jungkook estudiaba arte, algo similar a la carrera de Yoongi, y por ultimo Min Yoongi, con veinticinco años estudiando música, ya tenía una carrera terminada y de la cual laboraba en las oficinas del despacho del gobierno, su primera carrera era administración y contabilidad, había decidido estudiar música porque siempre fue algo que le gusto, su padre estuvo en desacuerdo pero al final lo acepto.

Tenía una madre, o eso siempre recuerda, su madre era una mujer joven y hermosa, siempre fue amorosa con él, pero tras las infidelidades de su padre, su madre decidió irse, dejándolo a él en ese lugar con el hombre que conocía como padre.