POV: Aemond. 126 d.C
Desde una ventana podía ver como amos estaban sacrificando niños. Me distraje cuando senti a alguien a lado mio, mire pero no había nadie. Decidí largarme de allí e ir ver si podía encontrar una posada donde quedarme.
Por suerte para mi si encontre un lugar, le pague de adelantado a la mujer y me largue hacia la habitación. Cuando subia la escaleras sentía que alguien me estaba siguiendo hasta que en el pasillo antes de llegar a la habitación sentí unos pasos que a pasar que fueran inpercibidos los note, tome la daga que escondía y rápidamente tome a la persona que me seguía la puse contra la pared y mi daga en su garganta.
Quede estuperfacto, era una mujer mas baja que yo, tenia el pelo blanco-plateado, ojos violetas, la nariz respingada, unos labios carnosos muy deseosos y un cuerpo de infarto. Era bellísima, había visto a muchas mujeres hermosas pero ninguna se comparaba con ella.
Ella también me detallaba y en un momento ambos nos quedamos mirando fijamente a los ojos sin poder apartar la mirada del otro.
- ¿Quien eres y porque me sigues?- dije como pude.
- Quería preguntarle si podía aceptarme en su habitación, no cuento con dinero y necesito un lugar para descansar estoy demasiado exhausta.
- El vestido que tienes puesto es el más fino que he visto en mi vida, ni siquiera podría decir de que esta hecho pero esta claro que debe costar una fortuna
- Pero justo en este momento no tengo y no podría pagar con mi vestido me quedaría sin ropa- seguía hablando sin importarle tener una daga en la garganta
- ¿Cómo podría yo dejar a alguien entrar en mi habitación sin saber su nombre?
- Me llamo Anastasia, ¿Me dejaría quedarme en su habitación? Será solo hasta recuperarme.
Estaría dejando a una extraña entrar mi habitación pero no podía decirle que no, ella me generaba mucha curiosidad y si se veía agotada. Me di la vuelta y abrí la puerta de donde me hospedería.
- Adelante- le dije amablemente
- Muchas gracias- dijo mientras pasaba
El lugar era pequeño tenía una cama para dos personas, 2 asientos, un armario y una puerta que supuse iba para el baño. Lo justo y necesario para quedarme unos días por aquí. En el armario deje mi capa y bolso.
- ¿Porque una joven dama estaría en este aprieto de no tener lugar para quedarse? ¿Quien eres?- había algo en ella que no me cuadraba.
- Quería recorrer la ciudad y mi casa queda muy lejos de aquí y a su segunda pregunta ya la había respondido, soy Anastasia- hablaba de una manera que me dejo hechizado.
- Que casualidad, más casualidad aún que me halla pedido alojo una mujer que tiene rasgos Valyrios justo como los míos.
- Las casualidades son increíblemente comunes- respondió como si nada.
- Aveces demasiado.
- ¿Quien eres? Debes ser un Targayen- ahora ella pregunto
- Cómo también podría ser un Velaryon o un Celtigar.
- Lo dudo, notó fuego en ti- sentí algo raro cuando dijo eso, ella me consideraba un Targaryen.
- Si, soy un Targayen, hijo del rey.
- Un príncipe- afirmó
- ¿Y quienes son tus padres?- le pregunte
- Prefiero no responder, pero dime, que hace un príncipe de Poniente en Qohor espiando a los magos- eso me intrigó aún más
ESTÁS LEYENDO
"Casa de los dioses"[aemond]
FanfictionHouse of the dragon Anastasia despierta luego de más de doscientos años de un profundo sueño siendo la última de tu casa. Tiene que decidir si aceptar la misión de los dioses que le encomendaron, liberar a la personas de la esclavitud y de tiranos...