7- Primeros habitantes

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POV: Anastasia. 126 d.C

El sol entraba por la ventana y daba justo a mi cara, ya era hora de levantarme.
No podía parar de pensar en Aemond. No entendía como es que pudo darse cuenta que estaba junto a él, yo fui entrenada para pasar desapercibida en cualquier lugar o momento y el se pudo dar cuenta enseguida.

El primer momento en que lo vi quede embobada, era realmente guapo y esa cicatriz lo hacía ver más sexy. Cuando se dio la vuelta y se fue lo seguí y el seguía dándose cuenta que algo pasaba. A pesar que puso su daga en mi garganta no podía dejar de mirarlo y cuando nos quedamos mirando fijamente vi que tampoco le era indiferente a el. Le dije si podía quedarme en su habitación porque estaba cansada y era verdad pero el me llamaba la atención y no me iba a quedar sin hablar con el.

Mientra más hablábamos más me gustaba, le gustaba la magia, lo raro es que no tenia un dragón pero mas raro aún la forma en que explico la relación que tiene con ellos, es como la mía con ellos, también está el hecho que ninfas se le han acercado, ellas son demasiado partidarias del espacio personal y no se dejan estar con humanos, eso quiere decir que les agrada Aemond. También me llamo la atención el hecho que nadie sabe de su magia y solamente me lo a dicho a mi, se sintió bien eso. Tenía que volver a ir a verlo pronto.

Me levanté de la cama y me empecé alistar para el día. Cuando llegue a la cocina ya estaba Quiron.

- ¡Buenos días!

- Buenos días, se te nota muy feliz ¿Paso algo? ¿A donde fuiste ayer?

- Fui a recorrer Essos, pero no te preocupes estuve invisible y en Qohor conocí a un hombre.

- Así ¿A quien?- dijo con mirada expectante, la verdad ya nos estamos haciendo amigos, nos llevábamos bien.

- Aemond Targaryen

- Espera, ¿Que?- dijo con sorpresa- ¿Que hacía un Targaryen en Qohor?

- Dijo que quería ver la magia del lugar y buscaba una guerra en la que participar, pero eso no importa, el pudo darse cuenta que estaba alado de el a pesar de estar invisible cosa que nunca me había pasado- y le conté todo lo que sucedió después

- Entonces te gusta- afirmó

- La verdad, si- para que mentir

- ¿Y estas segura que no te reconoció?

- Parece que no, pero para la próxima vez que lo vea ya habrá escuchado de mi nombre y puede ser que una los puntos.

- Ya estas pensando en la próxima vez que lo veas- dijo con risa y me empecé a poner como tomate.

- Mejor hablemos de como te fue en los templos y las ninfas.

- Si, evade el tema. Me fue bien, todas los mensajes fueron entregados. Es probable que hoy llegue ya toda la gente. Ya que desde que los dioses habían avisado de tu regreso ya se estaban alistando para cualquier orden que dieras. Y algunos magos iban a ayudar a personas sin magia a llegar mas rápido. Así que será mejor que terminemos de desayunar rápido.

- Tengo que decirte algo antes. Lo estuve pensando mucho y he decidido que quiero que seas mi mano.

- ¿Lo dices enserio?

- Pues claro

- Me halaga demasiado Majestad, acepto.

Me pare y saque de mi bolsillo la insignia y la puse sobre su vestimenta

- Pues, a empezar el día Lord Mano.

Desayunamos rápido y fui hasta el bosque y luego al mar para hablar con las ninfas, les di la bienvenida y le agradecí por todo. Luego, fui hasta los volcanes para saludar a mis dragones. Una hora mas tarde se empezaba a escuchar un sonido a lo lejos. Fui hasta la entrada de la ciudad con Quiron, era una muchedumbre.

"Casa de los dioses"[aemond]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora