𝗦𝗧𝗔𝗬 | JJK AU NSFW

Proposals

𝑈𝑛𝑎 𝑑𝑖𝑠𝑐𝑢𝑙𝑝𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑜𝑠 𝑒𝑟𝑟𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑜𝑟𝑡𝑜𝑔𝑟á𝑓𝑖𝑐𝑜𝑠

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Desde ese mismo día pusiste manos a la obra. Dejaste que una de las supervisoras de proyectos siguiera con tu campaña, mientras que tú le pediste a tu asistente que comenzara a cotizar con agencias de relaciones públicas al mismo tiempo que comenzabas a desarrollar el plan de trabajo.

Tal y como lo había indicado Nanami, por la tarde Kiyotaka te compartió la cifra que representaba lo restante del presupuesto del año pasado. Pero a medida que detallabas más el plan y como poco a poco recibías las cotizaciones, pensabas que quizás necesitarían un presupuesto aparte para solo este proyecto, ya que parecía llevarse todo el dinero destinada al área y apenas era principio de año.

Seguramente necesitarías ir de nuevo con el VP para solicitar una ampliación en el presupuesto. Te ponía nerviosa realizar la propuesta formal, pero te ilusionaba volver a verlo pronto.

Un ruido te distrajo te tu pantalla. Tu asistente tocaba la puerta de vidrio de la oficina y alcanzaste a ver a un muchacho de pelo blanco detrás de ella. Le indicaste que podía pasar y abrió la puerta.

"Hola, T/N." Te saludó. Estabas empecinada que te hablara de tú, ya que no estaban tan alejadas en edad. "El señor Satoru quiere verla." Te indicó, pero antes de que pudieras decir algo, un hombre irrumpió en tu oficina.

Él era muy alto, quizás tan alto como Nanami, pero mucho más delgado. Llevaba puesto un sueter negro con cuello de tortuga y unos pantalones del mismo color. Sobre sus ojos estaban unos lentes delgados y muy oscuros, pero lo que más resaltaba era su pelo alborotado y blanco como la nieve, junto con su piel pálida. Le mostró una enorme sonrisa de dientes blancos y perfectos.

"Así que tú eres la directora de Marketing, eh." Bajó su rostro y así resaltaron sus ojos azules. Él aprovechó para mirarte de arriba a abajo y su sonrisa creció un poco más. "Al menos tuve buena suerte." Te ofreció la mano. "Soy Gojo Satoru. Y puedes llamarme Gojo, cuando quieras." Parpadeaste un par de veces. Era muy atractivo, sí. ¿Pero quién demonios era y por qué llegó a coquetearte de la nada?

Tomaste su mano un poco dudosa. "Soy inversionista mayoritario de la editorial." Tu boca hizo una enorme O. "Ah, claro... Un gusto. Mi nombre es T/N T/A. Y estoy muy contenta de estar aquí y que me hayan dado la oportunidad de..."

"Sí, sí." Su sonrisa se volvió una línea y soltó tu mano. "Nanami me contó del proyectito que te encargó. Y está seguro que vas a lograrlo, ¿pero vas a lograrlo? La editorial cumple cuarenta años, no podemos echarlo a perder." Enarcaste una ceja, de la nada cambió totalmente de humor.

"Estoy mas que consciente de eso. No se preocupe por ello." Aseguraste. "Bueno... Me alegro." Se sentó en una de las sillas frente a tu escritorio, mirando tu oficina.

"No ha decorado nada." Tú te sentaste también, desviando tu mirada a tu computadora. "No he tenido tiempo, la verdad."

"Si quieres, puedo llevarte de compras cualquier día." Bajó sus lentes con un dedo y te guiñó de un ojo.

"Ahh..." No sabías qué decir. Si fuera cualquier otro lo hubieras rechazado sin pensar. Pero se trataba de un accionista de la empresa, no querías antagonizarte tan pronto. "Gracias, este proyecto me tiene muy ocupada." Sonreíste finamente, volviendo a teclear en tu computadora.

"De acuerdo, T/A." Se puso de pie de un salto. "Me alegra haberte conocido, tu currículum era impresionante. Confío en Nanami y sé que el sabe lo que hace." Para ese momento no sabías si era un cumplido o no. "Nos veremos por aquí seguido, me gusta mucho el área de marketing y verás que siempre traigo buenas ideas." Se despidió y salió de tu oficina.