He followed me |j.b|

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Abrí los ojos involuntariamente y los volví a cerrar, estuve así por lo menos un minuto. Traté de enfocar la mirada, sintiendo un apretón en mi pecho, era la mano de Justin.

Justin, completamente dormido, apretando una de mis boobies. Solté un gemido, tímidamente rápido tapé mi boca con ambas manos. Traté de darme la vuelta para así quedar de frente con él, pero mientras más lo intentaba más fuerte agarraba.

Su rostro luce más que lindo mientras duerme, solo refleja paz. Su boca entreabierta, pestañas largas y ojos completamente cerrados.

-Ay, señor.- se me escapó. Estiré mi mano para poder tomar un mechón de cabello. Le acaricié la frente ganándome un gruñido de su parte.

-Uh...- dijo Justin, dando otro apretón a mi pecho. Aguanté el querer reír. Sentí algo en mi muslo, levanté lentamente las sabanas, encontrándome a ambos en ropa interior Calvin Klein. Mordí mi labio, evitando gritar.

No sé en qué preciso momento quedé en ropa interior, ni tampoco en qué momento él se metió conmigo entre las sabanas. Aunque no me quejo.

Me siento realmente con vergüenza, también como una maldita suertuda. Nunca en mi vida imaginé que Justin se encontraría en mi jodida habitación, acurrucado a mi lado.

Justin comenzó a moverse y por instinto cerré mis ojos. La cama se movió, supongo que se está estirando. Su mano aún esta en mi pecho. Sentí un jadeo.

-Santo Dios...- murmuró- Esta chica es más que preciosa.- mordí mi labio aguantando la respiración.- Mi mano está bastante cómoda aquí, creo que pondré la otra también para no tener frío.- agregó, abrí los ojos sorprendida y lo pillé sonriendo.- Hey nena, no sabía que estabas despierta- rió, le pegué en el hombro.

-Eres un pesado- Me cubrí, quitando su mano de mi pecho. Se recostó riendo adorablemente, solo como él lo sabe hacer.

¿Cómo es que alguien puede ser malditamente caliente y adorable al mismo tiempo? Yahoo repuestas.

-Vale, vale. Es que te veías bastante linda tratando de cerrar los ojos, mordiendo tu labio y roja de la vergüenza.- se acercó y besó mi mejilla.

-Cállate. -reí-

-¿Me puedes hacer un favor?- me miró suplicante. Asentí. -¿Puedo poner mis manos otra vez... ahí?

Comencé a respirar entre-cortadamente. ¿Cómo se le puede ocurrir eso? ¿Y por qué su pregunta me parecía bastante adorable? Era algo así como una propuesta indecente.

-Por favor, e-es que mis manos ahora están frías, y cuando las puse... ahí en la noche, se calentaron.- mordió su labio sonriendo de lado. Maldito bastardo, sabe como hacerme sentir incómoda.- Vale, eso es un no.- Dibujó una lágrima en su mejilla. Me carga que la gente haga eso, pero a Justin le sale bien. Tocó mi punta de la nariz con sus dedos y se levantó. Su trasero bien formado quedó a la vista.

Dios, este hombre tiene más trasero que yo.

Todo pasó bastante rápido y me vi pegandole una palmada. Oh no, que vergüenza. Se dio vuelta impactado y en segundos lo vi encima de mí. Detesto las cosquillas, me empiezo a desesperar, a pegar patadas y manotazos para todos lados. Mi respiración no salía, solo chillaba. Parecía de todo, menos persona.

Las cosquillas cesaron y ambos quedamos tirados en la cama, el sobre mí. Mi cabello parecía una completa enredadera, mis legañas deben estar repartidas por toda mi cara.

Justin quitó la sabana que cubría la mitad de mi cara, se acercó estirando los labios... hacia mi nariz. Besó la punta, se puso de pie y comenzó a vestirse.

-Prepárate nena, hoy iremos de paseo a una piscina. Iré a casa a darme un baño, paso por ti a las una. Son las nueve, tienes mucho tiempo para ponerte linda, aunque lo dudo... Siempre lo estás.- Una vez que terminó, se acercó a mí y me dio un pequeño beso en los labios. Quedé acostada con una mano en mis labios, mientras lo vi marcharse.

{...}

Luego de haberme duchado y vestido, me dirigí al baño porque me dieron unas increíbles ganas de orinar. Bajé mis pantalones junto con mis bragas para llevarme una de las noticias más horribles que puede existir para una mujer. Solo una palabra que puede causar muchas emociones juntas, también mucho dolor. Menstruación.

-Joder, joder, joder ¿Por qué justo hoy? ¿No podía ser mañana? ¿O quizás nunca?- susurré. Me limpié, saqué mis jeans, remera y conjunto de ropa interior. Por suerte no manché los pantalones. Entré a la ducha y me lavé solo el cuerpo.

Fui a mi cuarto, busqué mi bikini y protectores diarios. Lo puse como correspondía, y me vestí otra vez con mis jeans y remera. Espero que no haya desastres.

Era ya medio día, quedaba una hora exacta para que Justin viniera por mí.

Entré en la cocina, tengo hambre. Tomé un yogurt del refrigerador, una fuente y los cereales. Lo mezclé y comí mi desayuno. Prendí la televisión con el control que estaba a mi lado, y busqué el canal de música.

All of me de John Legend sonaba de fondo. Busqué en la caja de medicamentos que había en casa: dipirona. Tomé dos cucharas para así poder partir la pastilla. Soy una cobarde y me da miedo tragarlas, que se queden atoradas en mi garganta.

Soy muy joven para morir.

-Cuz all of me, loves all of you...- canté. Mi teléfono vibró. Un nuevo mensaje.

Desconocido: ola nena :pp

Que mala falta de ortografía. Que pena.

Me: Venga, dime donde viene la ola para así poder arrancar.

Comencé a reír como desquiciada.

Desconocido: Já, ¿no preguntarás quién soy?

Me: No me interesa :)

Desconocido: Chúpamela.

Me: Te bloquearé, degenerado.

Dejé mi movil encima de la mesa y centré mi atención en el video de Carly Rae Jepsen. I really like you sonó bastante fuerte en los parlantes. Me encanta.

-But i need to tell you something, I really really really really really really like you... And i want you, do you want me, do you want me, too?- canté. Mi puerta sonó y miré el reloj 12:59pm.- Oh, did I say too much? I'm so in my he...

Un Justin sonriénte apareció frente a mi puerta. Con unos jeans apretados y una camisa cuadrillés.

-Me gusta mucho tu versión, más que la original. Le diré a Scooter y a Carly que grabemos tu versión y así los demás también pueden oírte cantar.- Reí por su imaginación y lo invité a pasar. Pasó a mi lado y abrazándome por sorpresa susurró a mi oído:

-Ví una imagen en internet que decía que si yo decía "chúpamela" muchas dirían "con gusto". Tu has sido la excepción, me has amenazado y mandado al carajo.- Dejó un beso detrás de mi oreja y se marchó al living.