He followed me |j.b|

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-Vamos, si no te lanzas de una buena vez, iré por ti... Y ambos sabemos que no te conviene- Dijo un Justin juguetón dentro de la piscina. Comencé a reír y me alejé. - Oh no nena, te aseguro que no quieres ir por ese camino.

-Atrápame. - Susurré, solo para que él pudiera oírme. Comencé a caminar de espaldas, mirando sus ojos.

-Siempre. - Sonrió y en menos de un segundo se encontraba fuera de la piscina corriendo hacia mi.

Nunca imaginé que podía chillar, nunca antes lo había hecho. Ambos estábamos a pies delcanzos, corriendo en un campo realmente gigante que Justin rentó por el día. Se escuchaban risas desde atrás, miré y me doblé el tobillo cayendo exageradamente al pastizal.

Para mi mala suerte, iba en bajada. Mi cuerpo dio como cinco vueltas y ahí quedé. Paralizada, mis piernas estaban llenas de pasto, toqué mi cabello que era un completo desastre, enredado como el demonio. Miré hacia atrás y vi a Justin tratando de ocultar una pequeña sonrisa. 

-Bueno eso fue...-tocó su nuca- Divertido. 

Lo miré y noté como ponía su lengua delante de sus dientes por detrás del labio, ese es el gesto que hace cuando quiere aguantar la risa. Entrecerré mis ojos y exploté en carcajadas. Justin juntó sus labios mirando hacia la izquierda, evitándome.

-Venga, sé que quieres reírte- Tiré un poco de pasto en su dirección, pero se devolvió a causa del viento.- Te doy permiso Ju...- No terminé de decir su nombre cuando se hincó con ambas manos en su cabeza, muerto de risa, literal.

Su risa, su sonrisa, sus ojos con la luz del sol, su pelo, todo en él era precioso. No importó que estuviera riéndose de mi, su felicidad importó, la naturalidad que tiene cuando está conmigo, él. 

Él es todo lo que importa.

-E-eso... Dios mio, aire -Exclamó- Necesito aire.- Rió por última vez, estirando su mano para ponerme de pié. 

-Gracias.- Susurré - Eso fue realmente extremo. - Reímos.

-Definitivamente. Pero, ¿sabes qué?- me miró y enrolló mi cintura con sus manos, quedando de frente. - Te atrapé, nena. - Dejó un pequeño beso en mi nariz. Mejilla. Frente. Y por último... en el mentón. Tomó mi mano y nos alejamos del sector de la piscina. 

-Has quedado echa un lío. - Rió - Ven, deja limpiarte.

Sacudió mi cabello, botando una cantidad de pasto de este. Me giró y empezó a dar pequeños golpes en mis piernas, sacudió mi short, tocando por un milisegundo mi trasero. Dios mio. 

-Ya estás.- Sonrió. Caminamos por más de dos minutos, estando bastante lejos de el campo. Íbamos prácticamente en un silencio cómodo-incómodo. Escuchando nuestros pasos y el silbido del viento.- Gracias...- Susurró, lo miré como si tuviera tres cabezas.- Estos días me he sentido diferente. Me refiero, de buena manera. Hace años que no me siento así, y es que cuando estoy a tu lado, todo es diferente. Yo... no sé como explicarlo. - Me acerqué y rodeé mis brazos en su delgado cuerpo. Es como un muñeco, con olor a bebé.- Tu me haces diferente, y me siento muy agradecido. - Besó mi frente y nos alejamos. 

Me senté en el suelo, motivando a que él también lo hiciera.

{...} 

-¿Sabes donde estamos Justin? 

-Sí, estamos... no lo sé.

-¿Estamos perdidos no es así?- Crucé mis brazos, burlándome.  

-En lo único que estoy perdido es en tus ojos.- Me guiñó, seguido de sus cejas levantadas repetidas veces. 

-¡Oh, Dios mío Justin! Que broma tan pesada.- Golpeé suavemente su brazo, él hizo un puchero. 

-Oh, vamos. Sabes que es cierto. -Tomó mi mano y nos dirigió por donde habíamos venido.- Quizás los chicos ya están aquí, y nosotros ni con nuestros celulares estamos. - Rió negando con la cabeza, contagiándome. 

-Lo único que has hecho estas horas es reír, y luego estoy yo que te sigo porque es realmente divertido y lindo verte así.

-Eres una chica observadora, me gusta.- Besó otra vez mi mejilla.

-Deja de hacer eso...- Murmuré.- Y ¿a quién te refieres con "los chicos"?

-Ya sabes, invité a mis amigos... Ryan, Christian, Joe, Rich, Hailey. También le pedí a Ryan que invitara a tu prima Alida... Aleda, no recuerdo para ser honesto.- Rió caminando más rápido.

-Alexa, Justin. - Reí muchísimo más fuerte.

{...}  

-Un gusto conocerte.- Sonrió Hailey, ganando risas de todos. - Hola papá, al fin hiciste algo bien y nos presentaste a tu hermosa chica. - Regañó a Justin, ganando un sonrojo de mi parte. - ¿A que no es preciosa? Mírenla, se ha puesto roja... -Gritó emocionada. 

-Basta Hailey, haces que se sienta incómoda. - Justin pasó su brazo por mis hombros. 

-Vale, papá. - Reímos todos.

{...}

-Canta solo un pedazo, Justin. - Dijo Ryan

-Si hombre, enséñale a las chicas lo que tanto esperan. - Le siguió Chris, apuntando a Alexa y a mi. 

-No es la idea, pronto podrán escuchar nueva música. Ellas tienes que esperar como el resto. 

-Es injusto, estamos aquí, todos han escuchado menos nosotras Justin. Aprovechemos el momento. - Escuché la voz de Alexa, escondida en el hombro de Ryan. Que tiernos son. 

-La verdad es que...- todos me prestaron atención- Te puedes meter tu "pronto" por el culo, Justin.

Todos comenzaron a reír, incluso Justin y yo, pero este me miraba con una ceja alzada, evitando reír. 

-Tu chica sabe manejarte, eh. ¡Turn down for what! turuturu- Las risas se hicieron eternas, mientras los chicos cantaban haciendo bailes sorprendentemente raros. 

-¡Ella es mi mamá, Justin!- Reí cuando Hailey gritó eso, negando con la cabeza.  

-¿Por qué?- Preguntó Alexa, todos se calmaron, sentándose en sus respectivos lugares. 

-Ya sabes, Justin es mi papá y tu preciosa amiga, mi mamá. Una pareja que pronto comenzará... - Susurró lo último, dejando un silencio incómodo. La miré y ella me guiñó.

-Vale les cantaré solo un pedazo.- Todos nos centramos en Justin y comenzó a cantar con su hermosa voz. 

{...}

El sol estaba recién comenzando a ocultarse, eran cerca de las seis p.m y estábamos preparándonos para darnos una última zambullida al agua.   

Me dirigí hacia el lado donde las toallas estaban colgadas, cerca de toda la ropa amontonada de los demás. Justin también estaba ahí. Deslicé mis pantalones cortos, quedando solo en bikini. 

-¿Estás listo?

Justin no dijo nada, mientras sus ojos miraban y examinaban mi cuerpo. Lo pillé sonriendo.

-Te lo digo ahora nena, me estás poniendo caliente. 

[...]

Quiero pedirles perdón. Lamento haber dejado dos meses la novela ahí, de verdad. Lo siento mucho. Gracias por escribirme  mensajes, se merecen este capítulo y más. Agradecida con ustedes. 

Las quiero mucho, gracias a las que siguen aquí esperando y leyendo la novela. Y perdón a las que la eliminaron de su biblioteca. Mucho amor para ustedes :).