He followed me |j.b|

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-¿Qué quieres decir?- Susurró Justin mientras los chicos nos miraban expectantes, esperando mi respuesta. Prácticamente él sin saberlo, me estaba humillando frente a todos.

-Déjame tranquila, por favor.- Dije, mirando a todos por última vez, yendo hacia algún camarín.

Quería irme, estaba bastante avergonzada como para ver el rostro de todos otra vez. Todo este drama empezó porque Justin quería que me metiese con él a la piscina, yo también quería... Pero no puedo. El hecho de estar en mis días me pone más alterada de lo que soy, estoy siempre tratando de preguntar si me encuentro sucia o tratando de evitar dolores menstruales tomando algún medicamento, o cosas por el estilo. Justin comenzó a molestarme, quizás demasiado. Quería tirarme a la fuerza, como el niño que es. Y lo entiendo, yo también quería un poco de diversión.

Sin pensar lo que diría, grité a los cuatro vientos que estaba con mi periodo, quedando todos en silencio y Justin en shock. Tuve y aun tengo infinitas ganas de llorar. No me importa estar con Andrés, si no lo estúpida que fui al gritarlo.

Terminando de vestirme y ordenar las pocas cosas que traje en mi bolso, estuve dispuesta a marcharme. Comencé a caminar por el césped, dirigiéndome a la salida trasera del recinto, para que así los chicos no me viesen.

-Lo siento mucho.- Salté de susto. Justin estaba de pié justo al lado de la puerta. Nos miramos y mi mentón comenzó a temblar. Se acercó a mí y me dio un fuerte abrazo.- Dios, de verdad lo siento mi amor. Yo n-no quería, no sabía. Discúlpame.

-No tienes que pedir perdón, debí habértelo dicho antes, quizás no, no lo sé.- Rió, tratando de mejorar la situación.- Que vergüenza, Justin.

-No seas tonta, es normal. Los chicos ni se dieron cuenta de lo que estábamos hablando.- Puso ambas manos en mi estómago, acariciando.- ¿Duele?

Sentí desfallecer. Es una de las acciones más dulces que ha hecho. Automáticamente, susurré un "no".

-¿Pensabas irte sin avisar?

-No te enfades, pero sí. No quiero ni volver ahí.- Sonrió y tomó mi mano.

-Venga, vayámonos de aquí, luego podremos despedirnos de los demás.

{...}

Luego de haber pasado el resto del día con Justin, como personas totalmente civilizadas y normales, nos encontrábamos en el hotel que se estaba hospedando. Mientras él se duchaba, yo estaba tratando de escribir. Justin me obligó a que intentara hacer una canción, y aquí me tiene, como la esclava que soy.

Cuando era más pequeña, recuerdo que trataba de escribir canciones, pero eran totalmente inmaduras. Y todas trataban de Justin,la tostadora. Que en paz descanse mi época pan.

-Tus ojos destellaban como señales de tráfico.- Murmuré, continuando.- Enciende uno y pásalo, descansa tu cabeza en mi hombro.- Que difícil es escribir, no entiendo como los músicos no se cansan.- Solo quiero sentir tus labios contra mi piel...- Solté lo último, sintiendo un suave beso en mi cuello. Me giré un poco alarmada y me encontré a Justin ya vestido. Que triste mi vida, yo quería verlo solo en toalla.

-Me gusta tu creatividad, además tu voz es espectacular. Canta más para mí.- Tomó el papel en donde tenía la mayoría escrito.- Canta.

-Tus labios cuelgan pesadamente debajo de mi y me prometí a mi misma que no te dejaría completarme.- Canté.- Estoy intentando no mostrar que no quiero dejar esto ir.

-¿Hay algún lugar donde puedas encontrarte conmigo?- Dijimos ambos al mismo tiempo. Hizo una señal para seguir cantando.

-Estas escribiendo lineas sobre mi, poesía romántica... Tu chica tiene rojo en las mejillas porque somos algo que no puede ver, e intento abstenerme, pero estás atascado en mi cabeza. Y todo lo que hago es llorar y quejarme, porque ser la segunda no es lo mismo.- Susurré con dolor.

-Lo siento pero me he enamorado esta noche, no tenía intención de enamorarme esta noche. Pareces como si te hubieras enamorado esta noche. ¿Podemos fingir que estamos enamorados?- Leyó, siguiendo mi ritmo. Me miro impresionado, se acercó, tomó mis mejillas con ambas manos y me besó.

Lo amo, no como mi ídolo, lo amo como mi Justin.

-Vamos a comer algo.- Tomó mi mano, y nos fuimos a su habitación. ¿Qué tipo de comida quiere darme? Me sonrojé.

{...}

Nuevo mensaje directo de @justinbieber: "Buen día, tuve que volver a Canadá urgentemente, algo surgió con mi familia. Por favor, no trates de perder el contacto conmigo. Trataré de llamarte. Te quiero."

Dejé mi celular sobre la cama y me dirigí a la cocina, una Alexa recién levantada se encontraba preparando el desayuno. Bostecé, haciendo que ella también. Comencé a reírme por la casualidad, sonando como un cerdo.

-Buen día prima, ¿cómo te sientes después de lo de ayer?- Preguntó, poniendo manjar en su pan, imité su acción, restandole importancia a lo de ayer.- Ayer traté de cambiar el tema con los chicos, y al parecer lo olvidaron.- Sonrió.

-Gracias Lex...- Susurré.

-Te faltó decir que soy la mejor.-Gruñó. Le mostré la lengua y nos sentamos a ver televisión mientras tomábamos desayuno.- ¿Qué tal Justin?- Habló con la boca llena.

-Supongo que estamos bien... De maravilla, creo.- Reímos.- ¿Y Ryan?

-Bueno... no sé. No hay nada peor que el dolor de amar a alguien que no puedes tener ¿sabes?- La miré sorprendida, esperando que dijese más. -Nah, mentira. Hemos follado como una cinco veces y puedo dec...- Le tiré una de las almohadas del sillón, provocando que se cayera la mitad de su pan.

-No necesitaba saber cosas tan explícitas Lex. Realmente pensé que estabas sufriendo, me veía cortándole las bolas- Reímos.

Comenzamos a hablar acerca de su relación con Ryan, me contó también que él había terminado como hace dos semanas con su novia porque sentía un "poco" de atracción por Alexa. Nos vimos interrumpidas por el timbre, y como siempre, yo tuve que ir a abrir.

-¿Sabes? Se nota a kilómetros que le gustas a Justin.- Dijo Alexa dirigiéndose a la cocina, a lavar los trastes.

-Supongo que solo somos amigos.- Abrí, encontrándome con una de las personas que no esperaba ver realmente aquí, en mi departamento.- ¿Hailey?

-Hola, nueva mamá.- Me sonrió.