𝔼𝕟𝕤éñ𝕒𝕞𝕖 𝕒 𝔸𝕞𝕒𝕣 (kooktae)Finalizada.

Despertar

He estado dos días aquí acompañando a Tae, no me he separado de el, a no ser que necesite hacer mis necesidades.

Me siento cansado y triste por no ver señales de que quiera despertar aún.

Decidí dormir una siesta un momento, luego vendrán los chicos y aprovecharé para darme un baño y seguir acompañando a mi nene.

Mis ojos se cerraron y caí en un sueño profundo casi de inmediato, el agotamiento físico y mental ya estaba al tope, mi cuerpo no aguantó más.

Perdinla nivuon del tiempo, no sé cuántas horas habrán pasado desde que mis ojos se cerraron.

Desperté con mi cabeza apoyada en la camilla que se encuentra Tae, unas suaves caricias en mi cabello hicieron que abriera mis ojos.

Me levanté de golpe y lo ví ahí, todo hermoso, un tanto decaído pero sonriéndome cálidamente mientras me acariciaba.

—¡Bebe hermoso! Despertaste...— dije rodeándolo con mis brazos de inmediato.

Se ve débil pero está despierto y conciente que es lo más importante.

— Kookie... Estas aquí... Y estás a salvo.

—Gracias a ti lo estoy cielo, como se te ocurre hacer lo que hiciste, me tenías tan preocupado.

Mis lágrimas están cayendo por mis mejillas, no pensé verlo despierto aun y aquí está, con sus hermosos ojos abiertos mirándome con ese amor infinito que siempre  hace.

—No... no podía dejar... Que te lastimaran.
Debía pro-... Protégerte amor— habló con dificultad.

—Pudiste perder tu vida, fuiste capaz de arriesgarte a ti mismo por mi.

— Lo... lo haría... siempre, sin dudarlo.

Un pequeña tos que soltó me hizo ser conciente de que necesita que lo revise un doctor, acaba de despertar y necesitamos saber que todo está en orden.

Presione el botón que había sobre su camilla para llamar a alguien aquí.

—Te amo bebe, te amo tantísimo.

—Yo ... También Kookie... También te amo.

Una enfermera entró a la habitación y sonrió enormemente al verlo, ellos han sido muy cuidadosos con Tae y lo han tratado de maravilla. Es lo que el provoca con solo su presencia, querer cuidarlo y protegerlo.

—Despertó el bello durmiente, que alegría.
Revisaré tus signos vitales mientras el doctor viene a verte.
¿Cómo te sientes?—preguntó la chica, mientras lo revisaba.

— Estoy... Estoy algo cansado... Me cuesta un poco hasta hablar.

—Es normal, estuviste muy grave, perdiste mucha sangre y estuviste luchando por tu vida. Solo ten calma, todo volverá a la normalidad.
Al parecer todo está en orden, nada fuera de lo normal, sin contar que tienes una sexy cicatriz en tu espalda.
Eres muy valiente pequeño, te aferraste a la vida y saliste victorioso.

—¿Cuántos... Cuántos días estuve inconsciente?

—Dos, bastante poquito si consideramos lo herido que te encontrabas.
Iré por el doctor ahora, debes comenzar a incorporarte lentamente, no queremos que te marees o te sientas mal.

Ambos asentimos a las palabras de la enfermera, la cual salió de la habitación en busca del médico que está a cargo.

-—Nos tenías muy preocupados Tae.
Jimin ha venido a verte todos los días, las flores que están aquí las trae el, dice que te gustan mucho y que quiere que tuvieras una hermosa imagen cuando abrieras tus ojos.